/ Iris Velázquez /
Salió “humo blanco” de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Junta de Gobierno eligió a Leonardo Lomelí Vanegas como el próximo Rector.
Algunos señalan que, al haber sido la mano derecha de Enrique Graue por dos periodos, su administración será similar a la de quien fue su jefe por 8 años.
Sin, embargo, él ha perfilado cambios en su plan de trabajo, respecto al Rector saliente.
Su trayectoria habla de un perfil destacado. Para empezar, entró a la Preparatoria 9 “Pedro de Alba”, una de las más exigentes para aceptar a alumnos a nivel medio superior en la UNAM. La llamada “cuna de cerebritos” está ubicada en la zona de Lindavista, al norte de la Ciudad de México.
Estudió prácticamente de manera simultánea la licenciatura de Economía y la de Historia. En la primera obtuvo mención honorífica y de la segunda salió con 9.43 de promedio.
En la Maestría y en el Doctorado en Historia también egresó con mención honorífica. Desde ahí, ha obtenido diferentes reconocimientos, premios, medallas; ha ejercido de manera ininterrumpida la docencia en la Facultad de Economía desde 1994.
Se podría decir que es Puma desde la cuna, pues es hijo de una maestra de la Escuela Nacional Preparatoria.
“Este plan se basa en mi experiencia acumulada como estudiante, profesor, miembro de cuerpos colegiados, autoridad y funcionario universitario; así como en la firme convicción de que los universitarios debemos colaborar al fortalecimiento y desarrollo futuro de nuestra casa de estudios, al aportar ideas y proponer soluciones a los problemas actuales y a los desafíos que habremos de enfrentar, siempre dentro de los cauces institucionales que hemos construido como comunidad a lo largo de nuestra historia”, planteó en su proyecto de trabajo.
¿Cuál es su diagnóstico?
Para Lomelí, toda institución académica debe encontrar los balances adecuados entre tradición y modernidad para poder mantenerse fiel a su legado intelectual y a las funciones establecidas en su compromiso fundacional que, en el caso de la UNAM, dijo, son la investigación, y la difusión y extensión de la cultura.
No obstante, consideró que se deben identificar las tendencias de la sociedad y el conocimiento e impulsar aquellos cambios que son necesarios para responder a los desafíos del entorno y a las necesidades de su comunidad.
En el contexto nacional, refirió que desde 2016 el gasto federal en ciencia y tecnología ha disminuido lo que, advirtió, impacta en el desarrollo de diversos proyectos de investigación en áreas prioritarias para el país.
“No es posible construir un proyecto de nación incluyente sin otorgarle un gran impulso a la educación pública. Los cuestionamientos a la ciencia ocurren en el contexto de un creciente malestar y con la globalización y una progresiva pérdida de confianza en los actores políticos tradicionales en los sistemas democráticos”, expuso.
Sus 7 ejes de trabajo
Según su propuesta, su trabajo al frente de la Rectoría, girará en torno a siete ejes rectores a partir de los cuales se articulan las acciones a emprender para los próximos cuatro años. Planteó que en su gestión habrá dos ejes transversales: igualdad de género y sustentabilidad, que conectarán con los otros cinco.
“México necesita hoy más que nunca a su Universidad Nacional para encauzar los reclamos de una sociedad más plural y participativa; para superar problemas económicos y sociales ancestrales, y construir una sociedad más equitativa; para poner a la ciencia al servicio del bienestar social y de la preservación de los ecosistemas y recursos naturales que hacen de nuestro país uno de los más diversos en términos biológicos del planeta; para reducir las brechas en los niveles de desarrollo que prevalecen entre regiones, estados, ciudades y comunidades; para atender los problemas que nos plantean las transiciones demográfica y epidemiológica”, indicó.
I. Universidad incluyente y al servicio de la nación
En este punto tocó el tema de la democracia. Consideró que la colegialidad constituye la base de las decisiones universitarias, por lo que la propuesta es fortalecer sus estructuras con la revisión de los criterios de representatividad y legitimidad, y se manifestó abierto a revisar las estructuras actuales y a abrir nuevos canales de participación.
Se pronunció por fortalecer los cuerpos colegiados existentes y crear nuevos en materia de internacionalización y de integración entre docencia e investigación.
Tras lo ocurrido con el caso de tesis de la Ministra Yasmín Esquivel, señaló que se debe fortalecer al Comité Universitario de Ética y a las comisiones de ética correspondientes, así como impulsar una campaña para promover los valores de la ética universitaria y científica en toda la comunidad a fin de fortalecer una cultura comprometida con la integridad académica. También se menciona una campaña para concientizar y evitar la violencia de género y distintas violencias.
Marcó como prioritario la coordinación con instancias particulares y gubernamentales para aportar a programas de apoyo económico y nutricional para estudiantes, coordinarse estas para resolución de temas nacionales, y con el Estado en sus distintos niveles para dar seguridad a la comunidad; diseñar una aplicación que conecte a todas con las que cuente la UNAM para beneficio de sus integrantes.
II. Impulso a la carrera académica
Al respecto se menciona la revisión y actualización del Estatuto del Personal Académico con una reforma que permita “llenar lagunas” y modificar disposiciones que, opinó, han sido rebasadas por la evolución de las funciones de la Universidad y la problemática de las distintas figuras del personal académico.
Redefinición de la figura de técnico académico y apoyo a su carrera académica; estabilidad y carrera académica para el personal de asignatura; continuación del Programa de Renovación de la Planta Académica; y reformar el Programa de Apoyo a la Superación del Personal Académico para incluir en él la posibilidad de apoyar la creación de redes de investigación en temas prioritarios y de redes de docencia en las diversas disciplinas que se imparten en la UNAM.
III. Fortalecimiento y renovación de la docencia
Aquí se enlista una nueva Coordinación del Bachillerato para agrupar a la ENP, el CCH y el B@UNAM y revisar y actualizar los planes y programas de estudio de este nivel educativo; aumento de la oferta académica conforme a la evolución esperada de la demanda de estudios de licenciatura a nivel nacional, las áreas donde esta se presentará, los campos del conocimiento emergentes y la viabilidad de crear otras Escuelas Nacionales de Estudios Superiores en entidades.
Programas de apoyo a la docencia, y desarrollar una mayor oferta de educación continua en línea, así como explorar modalidades híbridas de enseñanza, con el propósito de llegar a públicos cada vez más amplios.
IV. Consolidación y apoyo a la investigación
Lomelí refiere en este punto el fomento a la interacción entre entidades académicas en proyectos de investigación; fortalecimiento de la infraestructura experimental; apoyo a la investigación en facultades y escuelas, al considerar que está subestimada; apoyo a las publicaciones científicas arbitradas; diversificación de las fuentes de financiamiento con la integración de un grupo estratégico; descentralización de la investigación; impulsar la investigación con perspectiva de género.
E incrementar los programas de difusión y divulgación del conocimiento, promoviendo el conocimiento del impacto de la investigación desarrollada por la UNAM en la sociedad.
V. Ampliación de la difusión cultural y la extensión académica
Mantener, acrecentar y diversificar la oferta que la Coordinación de Difusión Cultural ofrece a través de sus diversas dependencias, con el fin de difundir las distintas manifestaciones de la cultura nacional y universal, y del quehacer de los universitarios a la sociedad mexicana, incluso más allá de la frontera nacional.
Llegar a un público más amplio a través de la comunicación en línea para ganar y no perder audiencias; promover que alumnos participen u organicen eventos culturales; y buscar que la UNAM pueda ser la institución pionera en la programación cultural con paridad de género a nivel nacional.
VI. Vinculación nacional e internacional
Lomelí plantea el intercambio y colaboración académica con instituciones nacionales; vinculación con el sector productivo; gestionar nuevos mecanismos de apoyo a la prestación de servicio social y diseñar nuevas formas de evaluación y seguimiento para garantizar que realmente cumpla con la función social para la que fue concebido; intensificación del intercambio académico, de la movilidad internacional de nuestros estudiantes y en proyectos conjuntos de docencia, investigación y difusión con las instituciones de educación superior y los centros de investigación y creación artística más prestigiados del mundo.
Es importante, sostuvo, incentivar una mayor presencia de académicos de otros países en la UNAM, fortaleciendo el programa de estancias cortas y generando otras iniciativas.
VII. Administración y gestión institucional
Remarcó que es imperante avanzar en la modernización de los procesos administrativos con dos puntos clave: descentralización y simplificación.
Propuso una reforma significativa en los procedimientos de contratación y adquisiciones; emprender acciones en todas las entidades y dependencias universitarias que contribuyan a la sustentabilidad: compras verdes, uso racional del agua, ahorro de energía, manejo sustentable de residuos sólidos, eliminación gradual del uso de papel para trámites, incorporación de fuentes alternas de energía, aplicación estricta de las normas que promueven la sustentabilidad en las obras nuevas, entre otras.
“La instalación de paneles solares para producir una parte de la electricidad que se consume es una alternativa que vale la pena evaluar”, expuso.
Consideró que la UNAM debe anticiparse a las necesidades futuras de crecimiento de su infraestructura física y de telecomunicaciones, y prever la reposición de los equipos de cómputo que permitan mantener a la UNAM a la vanguardia en el aprovechamiento de las tecnologías de la información y la comunicación
SU TRAYECTORIA
Licenciado en Economía por la Facultad de Economía de la UNAM y maestro y doctor en Historia por la misma Universidad, Leonardo Lomelí Vanegas ha ejercido la docencia de manera ininterrumpida en la Facultad de Economía de la UNAM desde 1994.
Es profesor de tiempo completo de la Facultad de Economía desde de 2002.
Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores con la categoría de investigador nacional nivel II. Es miembro de número de la Academia Mexicana de Economía Política, así como de la Asociación Mexicana de Historia Económica y de la Academia Mexicana de Ciencias.
Es autor de cuatro libros:
Liberalismo oligárquico y política económica, Fondo de Cultura Económica, 2018
La política económica y el discurso de la reconstrucción nacional, 1917-1925, Coordinación de Humanidades UNAM, 2016,
Puebla: Historia Breve, Fondo de Cultura Económica 2010,
Breve historia de Puebla, Fondo de Cultura Económica y El Colegio de México, 2001
Además, es coautor de El caudillo en el poder, con Álvaro Matute Aguirre, y La política económica de México en el Congreso de la Unión, 1970-1982, con Emilio Zebadúa
Colaboró como consultor externo del Informe sobre desarrollo humano en México 2004, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
Participación institucional en la UNAM:
Ha sido consejero técnico propietario del área de Teorías Aplicadas de la Facultad de Economía (2003-2009).
Miembro del Comité Académico del Colegio de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras.
Consejero académico de la Facultad de Economía ante el CAACS.
Integrante de la Comisión Dictaminadora del Colegio de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de 2012 a 2015.
Fue secretario del Consejo Directivo de la Asociación de Ex Alumnos de la Facultad de Economía y presidente de la Asociación Nacional de Estudiantes de Economía.
Fungió como secretario académico y secretario técnico de la Asociación Nacional de Instituciones de Docencia e Investigación Económica (Anidie) y presidente de la Asociación de Facultades, Escuelas e Institutos de Economía de América Latina (AFEIEAL).
El 15 de febrero de 2010 fue designado por la Junta de Gobierno como director de la Facultad de Economía para el período 2010-2014.
El 17 de febrero de 2014 fue designado para un segundo período de cuatro años al frente de dicha institución y en ese carácter fue consejero universitario ex oficio y presidente de la Comisión de Presupuestos del Consejo Universitario.
El 18 de noviembre de 2015 fue designado por el Rector Enrique Graue Wiechers como secretario general de la UNAM.
Fue presidente de la Comisión Técnica Consultiva de Economía de la Secretaría de Educación Pública y vocal especialista del Comité Técnico del Fondo Sectorial de Investigación para el Desarrollo Social SEDESOL-CONACYT.
También fue miembro de la Junta de Gobierno de El Colegio de Sonora (2015-2021), del Consejo de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (2018-2022), y de 2019 a 2022, fue integrante del Consejo Técnico del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México.
