02.12.2025.- La interseccionalidad con enfoque de género es una herramienta de análisis que permite entender cómo distintas formas de discriminación y desigualdad se cruzan y se potencian en la vida de las mujeres y personas diversas.
Se trata de un marco de análisis que reconoce cómo múltiples factores sociales, como el género, la raza, la clase social, la etnia, la discapacidad o la orientación sexual, se cruzan e interactúan para crear experiencias únicas de discriminación y desigualdad, pues crean dinámicas de privilegios y opresión únicos.
Tener un enfoque interseccional nos ayuda a entender que a todas las personas nos atraviesan varias identidades y que, si bien existe una violencia y discriminación estructural, no nos afecta de la misma manera.
Este concepto, popularizado por Kimberlé Crenshaw, ayuda a comprender que las desigualdades no son causadas por un solo factor, sino por la compleja combinación de varios.
Concepto
- El término interseccionalidad fue acuñado en 1989 por la jurista afroamericana Kimberlé Crenshaw, para explicar cómo las mujeres negras enfrentaban discriminaciones simultáneas por su género y por su raza.
- Se refiere a la interacción de múltiples factores sociales como género, raza, clase, edad, discapacidad, orientación sexual, religión o nacionalidad, que pueden generar desventajas acumuladas.
- Con un enfoque de género, la interseccionalidad busca visibilizar que las mujeres no son un grupo homogéneo: sus experiencias de desigualdad varían según otros elementos de identidad y contexto.
Aplicaciones
- Políticas públicas: ayuda a diseñar medidas que reconozcan las necesidades específicas de mujeres indígenas, migrantes, con discapacidad, jóvenes o adultas mayores.
- Investigación social: evita simplificar la realidad y permite comprender cómo las estructuras de poder afectan de manera diferenciada.
- Defensa de derechos humanos: reconoce que una mujer puede ser discriminada no solo por ser mujer, sino también por pertenecer a un grupo étnico, por su condición socioeconómica o por su orientación sexual.
Ejemplo
Una mujer indígena puede enfrentar discriminación por ser mujer (sexismo), por su origen étnico (racismo) y por vivir en pobreza (clasismo). La interseccionalidad con enfoque de género permite analizar cómo estas desigualdades se entrelazan y multiplican, generando una situación de mayor vulnerabilidad.
En síntesis, la interseccionalidad con enfoque de género es clave para diseñar políticas más justas, comprender las múltiples formas de exclusión y garantizar que todas las mujeres y personas diversas puedan ejercer sus derechos en condiciones de igualdad.
Fuentes: Banco Interamericano de Desarrollo, Educando en Igualdad, Suprema Corte de Justicia de la Nación.












