**Tres en Raya .
/ Verónica Malo Guzmán. /
La reciente detención del fiscal del estado de Morelos, Uriel Carmona, fue por presuntos delitos contra la procuración y administración de justicia. En específico por el caso del asesinato de la joven Ariadna Fernanda, perpetrado en octubre del año pasado. La Fiscalía de Morelos a cargo de Carmona descartó que se tratara de un feminicidio, declarando que la joven había muerto por broncoaspiración resultado de haber bebido de más.
La Fiscalía General de la República ha intentado desaforarle y le tiene abiertas al funcionario al menos 14 carpetas de investigación: por enriquecimiento ilícito, encubrimiento, nexos con grupos de narcotráfico, entre otras. Ello, aunado al caso anteriormente mencionado, hace muy difícil abogar por la probidad de Carmona Gándara.
Sin embargo, lo anterior no quita que la detención que se realizó el viernes en Cuernavaca —en la cual hasta la Marina Armada de México intervino— fuera arbitraria.
Muy, muy grave, es que el debido proceso y la presunción de inocencia (derechos fundamentales), no sean respetados por las autoridades. En particular para este caso y dados los antecedentes del fiscal morelense, por los que la FGR ya le había armado 14 carpetas en tiempo y forma, se esperaría hubiera detenido al susodicho individuo por el delito que se le acusa. ¿Por qué la premura? ¿Por qué la ilegalidad y falta del debido proceso?
Si bien se sabe que para la 4t eso de respetar la norma no se les da, el llevar a cabo detenciones con componentes como los de Uriel Carmona manda el mensaje de que, además de no interesarles el Estado de derecho y el gobernar para todos, algo hay en el sentido de que desde el gobierno capitalino, en mancuerna con la fiscalía federal, se desea proteger al gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco.
Es fundamental que las fiscalías federal y estatales sean autónomas para poder tener la fuerza necesaria para enfrentar a los poderes ejecutivos y a la vez no ser corrompidos por delincuentes. Desafortunadamente no hay garantía de ello, como tampoco de evitar que acumulen información de estos actores y otros muchos y la usen en una suerte de ‘tour de force’ para el chantaje o la consecución de sus propios intereses (esto es, alejado de coadyuvar a la justicia). Así, la actuación de las procuradurías algunas veces poco o nada tienen que ver con el espíritu de la fiscalía y mucho descansa en la corrupción.
Todo indica que Uriel Carmona no es ninguna blanca paloma, mas su detención exhibe caminos de sospecha que conducen hacia el gobernador Blanco, orgullosamente nacido en la colonia Tepito de la CDMX. Y es que si hay alguien que conoce y pudiera frenar las futuras aspiraciones del gobernador en la política es Uriel Carmona. Ambos han sostenido diversos y airados enfrentamientos.
En ese juego de ajedrez, la otra fiscalía local, la comandada por Ernestina Godoy, de la mano del gobierno morenista de la CDMX buscan asegurar la gubernatura de Morelos para la 4t este 2024. Tema adicional es que Blanco busca gobernar la capital y se requiere mantenerlo sin problemas (o rescatarlo de estos cuando se empantana).
El caso Ariadna Fernanda debe quedar explicado fuera de toda duda, y la justicia servida, sin utilizar su posible feminicidio como elemento de estrategia político/electoral ni como pretexto para quitar del camino a un fiscal que tiene dos carpetas de investigación abiertas contra el gobernador Cuauhtémoc Blanco por presuntos nexos con el crimen organizado.
Y es que se vuelve imposible pensar que su aprehensión es por no haber permitido que la investigación continuara bajo la línea del feminicidio ante la inmensa cantidad de estos que suceden cada mes en nuestro país, que las fiscalías NO tipifican como tales, atendiéndolas y/o resolviéndolas de modo diligente (comenzando por la fiscalía de la CDMX).
Indigna que solo un feminicidio le importe a la 4t —este que golpea a su paso al Lic. Uriel Carmona— y los muchos otros no. Lo que es más: ¿Ernestina Godoy, quien encarcela al fiscal de Morelos en razón a un probable peritaje erróneo en un feminicidio, está dispuesta a correr la misma suerte cuando ya sin fuero sea juzgada por haber encarcelado por más de un año a Alejandra Cuevas argumentando delitos que ni siquiera existen en el Código Penal?
¿Qué le sabe Uriel Carmona a Cuauhtémoc Blanco? ¿La razón por la cual está preso es para mantenerlo callado?
