*Trayectoria, logros y liderazgo de la mexicana.
12. 11.2025.- Katia Itzel García nació en México y desde temprana edad mostró interés por el futbol, no como jugadora, sino como observadora crítica del juego.
Su vocación por el arbitraje se consolidó en sus años universitarios, cuando decidió formarse profesionalmente en una disciplina que históricamente ha sido dominada por hombres.
Con determinación y disciplina, García se abrió paso en el sistema de arbitraje nacional, obteniendo el gafete FIFA en 2019, lo que la habilitó para dirigir partidos internacionales bajo los estándares más exigentes del futbol mundial.
Su carrera ha estado marcada por una constante presencia en la Liga MX Femenil, donde ha sido reconocida por su capacidad técnica, su lectura del juego y su firmeza en decisiones complejas.
Además, ha participado como árbitra central en torneos oficiales de la FIFA, incluyendo eliminatorias mundialistas y competencias juveniles, lo que ha fortalecido su perfil como una de las silbantes más respetadas del continente.
En noviembre de 2025, Katia Itzel García fue incluida entre las veinte nominadas al Premio a la Mejor Árbitra de Futbol del año, otorgado por la Federación Internacional de Historia y Estadísticas del Futbol (IFFHS).
Este reconocimiento destaca a mujeres que han demostrado excelencia, liderazgo y profesionalismo en el terreno de juego. La nominación de García no solo valida su trayectoria, sino que la posiciona como referente internacional en un ámbito donde las mujeres aún enfrentan barreras estructurales y estereotipos de género.
La decisión final del premio se anunciará en diciembre de 2025, y García comparte la lista de nominadas con árbitras de las principales ligas europeas, asiáticas y africanas.
Su inclusión representa un logro colectivo para el arbitraje femenino en América Latina, y visibiliza el trabajo de cientos de mujeres que, como ella, han desafiado los límites impuestos por una cultura futbolística históricamente excluyente.
Más allá de sus logros técnicos, Katia Itzel García ha sido reconocida por su papel como formadora y mentora de nuevas generaciones de árbitras. Ha participado en seminarios, capacitaciones y espacios de reflexión sobre el papel de las mujeres en el deporte, promoviendo una visión crítica y transformadora del arbitraje.
Su liderazgo no se limita al silbato, sino que se extiende a la construcción de espacios más equitativos y seguros para las mujeres en el futbol.
La historia de García es también la historia de una lucha por el reconocimiento profesional en un entorno que ha tardado en aceptar la autoridad femenina en el campo.
Su nominación al premio de la IFFHS no es solo un mérito individual, sino un símbolo de avance colectivo en la dignificación del arbitraje femenino. En ella convergen la excelencia técnica, la resistencia institucional y la convicción de que el futbol también puede ser un espacio de justicia y equidad.
Agencias












