Elda Montiel
SemMéxico. Cd. de México. 20 de mayo de 2020.- Reconocer las cifras de la violencia contra las mujeres y las niñas en el país es apenas el primer paso, pues se requiere la concurrencia de distintos sectores además del gubernamental para iniciar el proceso en el que se revierta la desigualdad oprobiosa contra la mitad de la población en el país por el simple hecho de pertenecer al género, señalan las mujeres feministas de izquierda, simpatizantes y militantes de Morena al presidente Andrés Manuel López Obrador.
En un mensaje dirigido al Ejecutivo definen su posición las mujeres feministas militantes en el que expresan “es un imperativo ético para nuestro partido, movimiento el que mujeres y niñas tengan acceso a la justicia, puedan vivir sin miedo, es decir, libres de violencia en general, pero también de la violencia particular que implica pertenecer al género femenino y, por supuesto, que no sufran exclusión frente a los privilegios que representa ser hombre”.
Reconocer las cifras, voluntad política y programas son necesarios indica la “Red Feminista para la Transformación” para que se den soluciones prácticas a realidades concretas, como también lo señala el proyecto de nación que presentamos ante la ciudadanía para promover el voto a favor de nuestro proyecto político, durante el proceso electoral de 2018.
Argumentan que el trasfondo de la violencia contra mujeres y niñas no es la delincuencia común o la descomposición social sino el sistema patriarcal machista y misógino que posiciona a las mujeres y niñas en condiciones de clara desventaja y desigualdad frente a los hombres, al mismo tiempo que las convierte en objetos tocables, consumibles, violables, matables y desechables.
El 40% de los feminicidas era pareja de las mujeres víctimas y perpetraron el delito en los hogares; el 60% de la víctima padecía violencia familiar. En 2019 cada 2 horas con 15 minutos, en promedio, se denunció una violación de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, y del INEGI 2019.
El 41.3% de las mujeres mayores de 15 años ha sido víctima de violencia sexual alguna vez en su vida; El 44 % de las mujeres ha sido víctima de violencia en la pareja (ENDIREH 16).
No menos contundentes son las cifras de la violencia contra las niñas, niños y adolescentes, que colocó al país, según la OCDE, como el primer lugar en abuso sexual infantil en 2019.
Los principales perpetradores de agresiones sexuales contra la niñez son en el 30% de los casos los abuelos o padrastros, en el 13% los tíos, en el 11% los padres biológicos, en el 10% los primos y en el 3% los hermanos. El 75% de los abusos contra las infancias se comete en el entorno del hogar (Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, 2019).
Muchos casos de embarazo adolescente son producto de la violencia sexual contra niñas y jóvenes, pues el 27.6% de las niñas de entre 10 y 14 años que tuvo un hijo o una hija, en 2016, informó que los hombres con las que sostuvieron la relación sexual tenían entre 20 y 29 años (IPAS, 2018).
En la brecha laboral señalan que el ingreso promedio mensual por trabajo de las mujeres es 21% menor que el de los hombres. Apenas el 48.9% de las mujeres de entre 15 y 64 años de edad tiene un ingreso por el trabajo que realiza, frente al 78% de los hombres en el mismo rango (INEGI, 2019).
El 82.5% de los 13.8 millones de personas sin ingresos propios son mujeres (INEGI, 2018), y el 76.7% del tiempo destinado a labores en el hogar, sin pago alguno, lo cubrieron las mujeres (INEGI, 2017).
Señalan la responsabilidad de la procuración de justicia en el país, que tanto le debe a mujeres y niñas, a las Fiscalías Estatales, así como el que la prevención de delitos y de seguridad pública es responsabilidad de los gobiernos de los estados. También sabemos que la academia y la iniciativa privada tienen una enorme responsabilidad para frenar la violencia en sus espacios, y evitar a toda costa la reproducción de estereotipos de género que vulneran la dignidad de mujeres y niñas.
Las feministas de la Red para la Transformación tras considerar que sólo la Cuarta Transformación puede dar respuestas y acompañar al movimiento feminista en sus demandas y mencionan que no pueden permitir que haya quien con sus intereses mezquinos quiera capitalizar políticamente un movimiento legítimo que lucha por la dignidad de las mujeres, no después de la violencia y las injusticias que otros partidos desataron en nuestro país durante décadas.
“Como partido de izquierda que se encuentra en el poder debemos colocarnos del lado de aquellas personas a las que sistémicamente se les ha excluido y marginado, pues una sociedad que se desentiende de las personas en mayor condición de vulnerabilidad “rompe el principio de empatía que es factor indispensable de cohesión, instaura la ley del más fuerte y acaba en un total envilecimiento” (Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024).
Le piden tomar cursos de acción radicalmente opuestos a los que administraciones anteriores empujaron y que si bien el bienestar social es fundamental para el desarrollo de cualquier sociedad y en el caso de la sociedad mexicana es prioritario.
No se puede dejar a nadie atrás ni las mujeres ni las sometidas a múltiples formas de violencia que les imposibilitan desarrollarse plenamente. “Le tomamos la palabra, hay que dar un paso atrás para que las especialistas feministas hablen”.
Lo firman 43 coordinadoras e integrantes de la Red Feminista para la Transformación y 186 compañeras militantes de Morena entre las que se encuentra Frida Guerrera. Y 90 compañeros hombres como Rafael Barajas “Fisgón” (Presidente del Instituto Nacional de Formación Política), y Pedro Miguel Arce.
