*En un siniestro operativo de “seguridad” se ha documentado que al menos 35 personas fueron privadas de su libertad por elementos policiacos.
/Redacción/
Veracruz, 25 septiembre 2020.- “Era un chico muy noble, que se llevaba bien con toda la gente y le gustaban los oficios”, así describe Belén González Medrano a su hijo Jacob, de 27 años, quien fue desaparecido por policías y navales un 25 de septiembre del 2015, bajo el operativo implementado por el entonces gobernador Javier Duarte de Ochoa, quien hoy se encuentra acusado también por desaparición forzada pero, por un solo caso en la capital de Veracruz.
Belén sacó fuerzas de su angustia y dolor y formó un colectivo con otras madres y familiares en la misma circunstancia, y desde entonces no han parado de buscar.
En días pasados el juez Sexto de Distrito de Amparo en Materia Penal de la Ciudad de México rechazó otorgar a Javier Duarte la suspensión del cargo de desaparición forzada que el ex gobernador enfrenta. Duarte tiene una orden de aprehensión por la desaparición del policía David Lara Cruz en Xalapa, pero sobre su responsabilidad de los hijos, esposos, padres y jóvenes desaparecidos en Coatzacoalcos, no hay un solo cargo.
Al menos 35 personas fueron víctimas de desaparición forzada en el marco de la Operación Blindaje Coatzacoalcos, que puso en vigencia el entonces gobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa, en mayo del 2015 y duró hasta que el renunció y se fugó.
El Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD) documentó que durante el Operativo Blindaje Coatzacoalcos, que comenzó en 2014 con el gobernador de Veracruz, y estuvo vigente hasta inicios de 2016, por lo menos 35 personas fueron desaparecidas por elementos de seguridad pública (SSP).
Hoy madres y familiares recuerdan con dolor cómo estos elementos se los llevaron y hasta el momento desconocen su paradero, viviendo en la angustia de no saber de ellos y ellas, aún cuando de las mujeres y jóvenes desaparecidas no hay testimonios ante las amenazas que recibieron las familias para que dejaran de buscarlas.
De acuerdo con familiares de las 35 víctimas, entre mayo y septiembre de 2015, policías estatales y navales los habrían desparecido.
En su informe el instituto confirma la versión de las familias buscadoras. En el texto “Análisis del contexto de las desapariciones forzadas ocurridas en el marco del Operativo Blindaje Coatzacoalcos (OBC)”, la organización registró 35 desapariciones ocurridas entre mayo y septiembre de 2015 en el marco de dicho operativo.
“La mayoría de los casos sucedieron al interior de domicilios particulares, otros más en el interior de negocios […] se describen grupos de hombres armados con pasamontañas y, en ocasiones, elementos de la Fuerza Civil; viajaban a bordo de camionetas de lujo o patrullas oficiales, antes y durante la privación de la libertad”.
Este día que recuerdan a las víctimas en Coatzacoalcos las desapariciones continúan impunes a pesar de la constante búsqueda y exigencia de justicia de las familias. Para alargar la agonía y evitar que sumen exigencias las desapariciones se investigan de manera individual, como si fueran hechos aislados, cuando todo apunta al operativo ideado por Duarte.
En el Informe de IMDHD se documentaron dos casos de las personas privadas de su libertad, “fueron vistas por última vez en un retén de seguridad o en un punto cercano al mismo, siendo detenidos por elementos de seguridad” y las víctimas fueron hombres en edad productiva, en su mayoría de clase baja o media baja, con ocupaciones como taxistas, choferes de autobuses, albañiles y mecánicos.
“Dichas víctimas no fueron presentadas ante las autoridades competentes y, en un gran número de casos, se continúa sin saber su paradero. Por lo que, se puede pensar que dichos hechos delictivos se tratan de desapariciones forzadas o cometidas por particulares”, concluye el estudio.
