Por Yamiri Rodríguez Madrid
La semana pasada, Juan Carlos Romero Hicks, coordinador de los diputados federales en San Lázaro, dio a conocer que de 77 curules que tienen, 58 legisladores van por la reelección en el 2021; evidentemente en esa bolsa hay varios veracruzanos.
Aunque Veracruz solo tiene cinco representantes panistas en la Cámara de Diputados, dada la productividad que ellos han tenido complicará, sin duda, las negociaciones entre partidos, en caso de conformarse la gran coalición.
Por ejemplo, los hermanos del dirigente estatal del PAN, Jesús y María del Rosario Guzmán Avilés, han tenido un trabajo escaso, más que gris, pero ya están apuntados para la reelección. Ricardo García Escalante y Carlos Alberto Valenzuela González, tampoco tienen nada que presumir. La única que ha mostrado trabajo es Mariana Dunyaska García Rojas; el resto está para el olvido.
Pero no pasamos por alto que aquí la lista de aspirantes a sucederlos es bastante amplia, por lo que ya empezó la grilla azul para desbarrancar del camino a sus propios compañeros, como sucede con varios presidentes municipales que, aunque no les alcance, andan tirando lodo e iniciando el golpeteo con tal de abrirse paso.
Llama la atención que aún con la experiencia que muchos de los que aspiran tienen, en los 20 distritos la constante sea que quien “está fuerte” es un hombre, olvidándose que, por ley, en la mitad de los distritos debe ser postulada una mujer.
Sin duda, el que varios diputados federales, de todos los partidos, busquen su reelección, complicarán las negociaciones sobre la mesa pues no en todos los municipios, no en todos los distritos federales y locales llevará mano el PAN, por lo que muchas y muchos se convertirán en piezas sacrificables en el estira y afloja de las candidaturas.
Si las elecciones fueran mañana y tuvieran la oportunidad de reelegirse los cinco, solo una la salvaría, pues el resto pareciera llegó solo a cobrar a la Cámara. Ya veremos cómo les va en el resto de las bancadas.
@YamiriRodriguez
