* Autoridades mexicanas no se han pronunciado.
16.12.2024. San Diego.- Osiel Cárdenas Guillén, exlíder y fundador del Cártel del Golfo y de Los Zetas, regresó a México extraditado desde Estados Unidos, de acuerdo al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), para ser juzgado por homicidio y posesión ilegal de un arma.
En comunicado refieren que el sanguinario capo Cárdenas guillén cumplía una condena de 25 años en una prisión federal de Estados Unidos por diversos cargos relacionados con el narcotráfico y violencia y fue entregado a las autoridades mexicanas en el puerto de entrada de San Diego.
La deportación de Cárdenas, se llevó a cabo luego de que las autoridades estadounidenses consideraron que debería ser juzgado en México donde cuenta diversas órdenes de arresto pendientes en México.
“Esta operación demuestra nuestro compromiso de combatir el crimen organizado transnacional y de proteger a nuestras comunidades”, aseveró Samuel Olson, Director de la Oficina de Campo de ERO Chicago.
El 3 de marzo de 2010, el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Texas en Houston sentenció a Cárdenas por conspiración para poseer con intención de distribuir más de cinco kilogramos de cocaína y más de 1,000 kilogramos de marihuana, conspiración para blanquear instrumentos monetarios y amenaza de agresión y asesinato a un agente federal.
Cabe recordar que Osiel Cárdenas Guillén ha reincidido en la delincuencia. El zeta fue detenido en Estados Unidos en 1992 por posesión de cocaína y luego de cumplir parte de su sentencia en una prisión estadounidense, fue extraditado a México en 1993 donde continuó sus actividades criminales y fue nuevamente extraditado a Estados Unidos en 2007.
La deportación de Cárdenas, dice el comunicado de ICE fue el resultado de una estrecha colaboración entre la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos y las autoridades mexicanas. Agentes de la ICE tomaron a Cárdenas bajo custodia en la Penitenciaría de los Estados Unidos en Terre Haute, Indiana, y lo escoltaron hasta la frontera. Foto Autoridades EUA.