*López Obrador le arrojó cinco anzuelos a míster Biden y éste simplemente no mordió ninguno, por lo que el Presidente de México tendrá que regresar a casa con las manos vacías. ¡Lástima, Margarito!
* Biden y Harris se reunieron con AMLO, lo escucharon… ¡y ya!
* La inflación en México es la peor en dos décadas
* Diputadas priistas y colectivos feministas van con todo contra Layda Sansores
VINE, VÍ, Y FRACASÉ… Sin pena ni gloria. Así podemos calificar la más reciente visita del Presidente Andrés López Obrador a la Casa Blanca. El tabasqueño viajó a Washington con la maleta cargada de entusiasmo y optimismo, creyendo que tanto el presidente como la vicepresidenta de Estados Unidos, Joe Biden y Kamala Harris, respectivamente, aceptarían sumisos y regocijados los cinco puntos del plan que el tabasqueño les presentó como “asunto básicos de cooperación”. Sin embargo, al mandatario mexicano se le olvidó un pequeño, pequeñísimo detalle: Cuando viajas al país más poderoso del mundo vas a bailar al son que te toquen, nadie va a permitir que seas tú quien ponga la música. Y justo así ocurrió en esta ocasión. López Obrador se reunió primero con Harris y después con Biden. Frente a las cámaras se sonrieron mutuamente, se saludaron afectuosamente… pero ya en privado la cosa cambió, se impuso la realidad. El mexicano salió con las manos vacías. Biden escuchó, serio y atento, los planteamientos de su homólogo azteca quien, fiel a su costumbre, abordó las problemáticas y presentó las soluciones a éstas… pero omitió lo medular: ¿Cómo hacerlo? Dijo que en México podemos incrementar de manera inmediata nuestros inventarios de gasolina para que los gringos de la franja fronteriza se puedan abastecer de combustible; también ofreció más de mil kilómetros de gasoductos para transportar gas a Arizona, California, Nuevo México y Texas (dato curioso, casi insignificante: la frontera Mexico-Estados Unidos abarca 3 mil 152 kilómetros); asimismo, propuso la eliminación de aranceles en alimentos para aminorar los precios a los consumidores de ambas naciones (esto sí es factible de forma inmediata); igualmente ofreció seguir impulsando la creación de parques solares en estados fronterizos (¡ah, caray! ¿pues cuántos parques tenemos construidos y cuantos estamos construyendo en estos momentos?); y, por último, la madre de todas las propuestas: Ordenar el flujo migratorio y permitir la llegada a Estados Unidos de miles de mexicanos y centroamericanos con visas temporales de trabajo para asegurar que no se paralice la economía por falta de mano de obra. ¡Qué bonita manera de decir ‘compadre, ayúdanos porque nuestro mayor “éxito” en materia económica son las remesas que envían nuestros paísanos’! En resumen, López Obrador le arrojó cinco anzuelos a míster Biden y éste simplemente no mordió ninguno, por lo que el Presidente de México tendrá que regresar a casa con las manos vacías. ¡Lástima, Margarito!
PROBLEMA CRECIENTE.- Mientras el Presidente viajaba a la Unión Americana aquí los mexicanos comunes y corrientes nos quedamos tratando de asimilar una terrible noticia que ayer nos compartió el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) que comanda Graciela Márquez Colín: La inflación general de México en junio de 2021 alcanzó un récord histórico anual al llegar a 7.99%, el nivel más alto en los últimos 21 años. El alza en los productos de la canasta básica está llegando niveles de verdadero escándalo y no se ve por dónde se pueda frenar esta tendencia. La proyección más catastrófica que presentó Citibanamex de 7.96% se quedó corta y eso se traduce en la inflación más alta desde enero de 2001, cuando el Índice Nacional de Precios al Consumidor llegó al 8.11% anual, siendo los alimentos, las bebidas, el tabaco y los productos agropecuarios los más afectados, por lo que los mexicanos ahora batallan más para poder adquirir papas, pollo, naranja, pan duce, refrescos; además, por esta escalada las loncherías, fonda, torterías, taquerías y restaurantes incrementaron sus precios en casi 1%. ¿No que “primero los pobres”?
EL QUE RÍE AL ÚLTIMO… RÍE MEJOR.- En los próximos días las risas y burlas de la “gobernadora” de Campeche, Layda Sansores San Román, podrían desaparecer por completo de su semblante, porque mientras todas las diputadas federales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se presentaron hoy ante la Fiscalía General de la República (FGR) para denunciarla por calumnias y violencia contra su dignidad; los equipos legales de varios colectivos feministas ya preparan sendas demandas en contra de esta señora ante lo que consideran la comisión del delito de violación a la intimidad social con varias agravantes. Y es que de acuerdo a los abogados de estos colectivos, la gobernadora campechana es un servidor público que en el ejercicio de sus funciones presumió tener conocimiento, haber visto y/o tener en su poder material obtenido a través de robo o acceso no autorizado por medio de intervención de comunicaciónes. De ser hallada responsable, el Código Penal contempla la destitución de su cargo y una inhabilitación por hasta 10 años para volver a desempeñar un puesto público.
¿LA PREGUNTA DE LA SEMANA?- Sigue la protección hacia la ex directora del Sistema de Transporte Colectivo Metro, Florencia Serranía Soto. Ahora resulta que, de acuerdo a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), ella “no forma partr de la teoría del caso que sostiene el Ministerio Público”. Yo insisto, si esto no es corrupción e impunidad… ¿entonces qué es?
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