Relanzamiento azul .

*Zurda .

/ Ruth Zavaleta Salgado /

Relanzarse significa “revitalizar, reactivar, resucitar” (Diccionario de la Lengua Española). Entonces, quizás, no fue una casualidad que, a 18 meses de las elecciones de 2027, el PAN decidió utilizar esa palabra para iniciar una estrategia a la ofensiva para intentar posicionarse como un partido moderno y abierto a los ciudadanos, a partir de la renovación de su logotipo, un nuevo slogan, y la propuesta de elecciones abiertas. De los tres puntos, fue el segundo el que mayores reacciones negativas produjo en las redes sociales y los análisis políticos, toda vez que el slogan de “Patria, Familia y Libertad” se vincula a una ideología muy conservadora. Pero, si revisamos su origen, no es la primera vez que el partido es vinculado a una ideología de extrema derecha, aun cuando ya pasó mucho tiempo, porque, si consideramos el nombre, el Partido de Acción Nacional es el más longevo de todos los partidos. Nació en septiembre de 1939, y desde esa fecha no ha tenido otro; lo que sí cambió es su logotipo, nació como “Acción Nacional”, y a partir de 1952, mantenía una imagen muy parecida a la que conocíamos hasta este 18 de octubre: las siglas de “PAN” en un círculo dentro de un cuadro con relleno azul. Se sabe que en 1978 su lema fue “Por una patria ordenada y generosa y una vida mejor y más digna para todos”, pero, al igual que otros partidos, cambio conforme la coyuntura, tal es el caso de lo que acaba de acontecer.

Hoy, en un intento por reposicionarlo electoralmente, su líder, el diputado Jorge Romero, no sólo prometió elecciones primarias para quienes aspiren a un cargo político, sino también no hacer más alianzas con otros partidos, y mucho menos con el PRI; suena a la misma estrategia de Movimiento Ciudadano, con la diferencia de que en ese partido no hay elecciones primarias. Frente al crecimiento territorial de Morena y en la antesala de una reforma electoral, que puede concretar la amenaza de limitar los recursos a los partidos políticos y disminuir el número de representaciones populares en el Congreso de la Unión, los Congresos locales y cabildos, cabe preguntarnos ¿cómo sobrevivirán los partidos opositores sin coaliciones electorales? Si logran sobrevivir, ¿qué tipo de oposición serán?

Si el modelo de no alianzas electorales es el de MC, con base a la experiencia, hay diferentes aristas que tienen que valorarse, por ejemplo, si bien es cierto, las gubernaturas y las capitales de Aguascalientes, Guanajuato y Chihuahua están encabezadas por el PAN, en el Congreso local sólo tienen mayoría con las alianzas con el PRI y el PRD. No así en Jalisco y Nuevo León, en donde gobierna MC. En el primer caso, la capital la gobierna también MC, pero, la mayoría del Congreso local la tiene la alianza oficialista de Morena-PT-PVEM; en el segundo caso, la alianza PAN-PRI-PRD gobierna la capital y tiene la mayoría en el Congreso local. Es de esta forma, que si bien las alianzas con el PRI pudieran evaluarse como poco productiva, incluso negativas para el PAN, lo cierto es que, desde 2011, los resultados municipales demuestran que la mitad de las candidaturas triunfadoras del PAN fueron con alianzas con el PRI y/o el PRD. Es así que, si bien es cierto, la última elección le dio el triunfo a la alianza oficialista en la mayoría de los congresos locales, esto podría cambiar en la elección intermedia de 2027.

Sobre el asunto de las elecciones primarias, el líder panista no abundó sobre cómo van a aterrizarlas, puede ser un incentivo para personas que quieren participar en la vida política y tienen determinada fuerza territorial, pero no militan en ningún partido político o no logran hacerlo por medio de las candidaturas independientes; teóricamente, el partido se revitalizaría, pero ¿cómo lidiar con el asunto de la necesaria lealtad política de esos actores cuando ya tiene el cargo? Por otra parte, ¿qué pasará con los militantes que hacen el trabajo y que se verían superados por algún liderazgo externo?, ¿cuál es el incentivo para la militancia que hace el trabajo?