Por Yamiri Rodríguez Madrid.
Si bien el trabajo de los actuales dirigentes partidistas en Veracruz, todos ellos, sin excepción, es gris y mediocre, el de Morena se lleva las palmas. A pesar de que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), va ya por su cuarto presidente en el estado, poco se ha sabido para qué han servido estas “figuras” en el que es el partido en el poder.
Sin duda, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, actual superdelegado en el estado, ha sido el más mediático, pero ni Gonzalo Vicencio Flores, ni Hugo Alberto Martínez Lino, quien le sucedió en febrero de 2019, en todos estos meses jamás convocaron a una conferencia de prensa o emitió un boletín, aunque eso sí, segurito todos los meses cobraron.
Ahora hay un valiente que quiere tomar las riendas, pues parece que no hay mucho trabajo que hacer. Se trata de Esteban Ramírez Zepeta, quien a pesar de su juventud y falta de experiencia se desempeñó, hasta hace unos días, como Jefe de la Oficina del Gobernador.
De acuerdo con su perfil de Facebook, estudió Ciencias Políticas y Administración Políticas. No hay más datos, por ningún lugar sobre dónde estudió o cuál era su experiencia laboral.
“Formar parte del gobierno de la cuarta transformación en Veracruz, ha sido mi mayor honor. Agradezco la confianza depositada en mi durante este tiempo, así como al Gobernador de Veracruz, el ing. Cuitláhuac García Jiménez por creer en mi trabajo. Seguiré trabajando incansablemente como hasta ahora por el bienestar de las y los veracruzanos. Si a la 4T ya la echamos andar, no podemos parar”, escribió unas horas después de presentar su renuncia.
Pero a diferencia del gris Martínez Lino, Ramírez Zepeta ha brincado a los medios por sus escándalos de supuesta corrupción, algo que en el gobierno del cambio, supuestamente está más que vetado, pues fueron varios los señalamientos de que supuestamente, aprovechando su cercanía, sacaba raja económica a cambio.
Lo cierto es que será el 29 de marzo cuando el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena emita la convocatoria para renovar las 300 asambleas distritales, los comités estatales y el Congreso Nacional. Conociendo el ADN del partido, se ve difícil que sea el único contendiente por la dirigencia, aunque no hagan prácticamente nada: ¡Bendita inercia!
@YamiriRodriguez