*Mientras México firma Pacto Mundial de Migración, siguen la violencia contra migrantes
//Por: Ana Alicia Osorio//
El cuerpo de María Herlinda fue regresado a su natal Guatemala, luego de que le quitaran la vida en su intento por llegar a Estados Unidos.
Ni ella, ni su hijo de año y medio que ahora es huérfano, se enteraron del Pacto Mundial por las Migraciones que recientemente fue firmado por integrantes de la Organización de las Naciones Unidas y que promete evitar situaciones como las que ella vivió en el estado de Veracruz.
El día de su muerte, el café del camino de terracería de la sur del estado contrastaba con sus pantalones verdes y la manta blanca que le cubrió la parte superior. Las fotografías de su cuerpo inerte dieron la vuelta a los medios de comunicación aquel sábado por la mañana, apenas unas horas después de que terminó su sueño.
Las flores muertas, igual que María Herlinda, reposaban en el lodo que estaba a su lado aquel día que terminó su vida, a más de 800 kilómetros de su casa en Cubulco, Guatemala, de donde salió en busca de oportunidades para ella y su hijo a quien criaba sola.
Lejos de allí, se preparaba el Pacto Mundial por Migración por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a miles de kilómetros más de donde sujetos hasta ahora desconocidos (aunque los testigos apuntan a policías) dispararon contra María Herlinda, su hijo, su hermano, su sobrino y otros migrantes más que eran víctimas de tráfico de personas, en un camión de carga que prometió llevarlos a Estados Unidos.
Ese pacto, según la ONU busca lograr una migración segura y ordenada, en medio de la crisis mundial que ha impulsado a las personas de países de menores recursos (ubicados en el sur global) a buscar migrar hacia el norte, donde han sido recibidos en muchos casos con leyes restrictivas.
El pacto fue firmado por 164 países, incluido México, pero algunos como Estados Unidos lo abandonaron al considerar que no era acorde a sus políticas migratorias. Los demás firmaron en un acto de buena fe ya que no es obligatorio ni vinculante.
Su firma fue solo dos días después de que María Herlinda y sus acompañantes fueron recibidos por las balas de quienes hasta ahora no han sido identificados a pesar del señalamiento contra los policías y traficantes de personas que dejaron su cuerpo abandonado.
El vicecónsul de Guatemala en Acayucan, Pablo Alejandro Molina Leonardo, confirmó que este 12 de diciembre salió la carroza con la mujer de 23 años y mañana lo estarán haciendo su hijo, hermano y sobrino.