Reportaje Especial. Sandra Domínguez, la defensora indígena oaxaqueña.

*La defensora señaló en el 2023 al coordinador de Delegados de Paz Social, Donato Vargas Jiménez por estar involucrado en grupos de corte sexual donde se compartían fotografías y videos de mujeres mixes.

/ Escrito por Citlalli López Velázquez ./

08.06.2025 /CimacNoticias.com/  México.- La voz a Sandra no le tembló. Frente al micrófono, con firmeza y claridad, denunció a personajes del ámbito político de Oaxaca, son funcionarios públicos y legisladores en cargos, a quienes acusó por violentar a mujeres indígenas ayuuk a través de un chat sexual integrado por 140 hombres.

Sandra Estéfana Domínguez, señaló en el 2023 al coordinador de Delegados de Paz Social, Donato Vargas Jiménez por estar involucrado en grupos de corte sexual donde se compartían fotografías y videos de mujeres mixes.

«Hace tiempo yo denuncié en un chat al que llamaron Sierra XXX. Tú mismo, Donato, me pediste una disculpa y aceptaste la existencia de este chat y diste los nombres de los compañeros funcionarios y otra vez, vuelve a aparecer. Este gobierno no escucha a la ciudadanía permite que tú sigas ahí», denunció la abogada vía X.

El 11 de abril de 2023, en su última conferencia de prensa ante de desaparecer, Sandra Domínguez Martínez, abogada feminista y defensora de derechos humanos, advirtió el riesgo:

«Es difícil estar en el lugar donde estamos nosotras porque los agresores están en el gobierno. Ellos tienen la facilidad de hacer y deshacer en este momento con total impunidad».

Seis meses después, fue desaparecida y siete meses más tarde hallada sin vida.

Ese mismo año, Sandra comenzó a recibir amenazas de muerte, recibió llamadas telefónicas de números privados que le decían que «serían su sombra«, sucintamente, la activista pidió medidas cautelares de protección, sin embargo, esto se le retiró tiempo después cuando se venció el lapso de este auxilio y aunque la familia ha preferido nunca señalar a nadie directamente.

Mientras las autoridades descartan que su asesinato esté vinculado a su activismo y lo ligan al enfrentamiento entre células del crimen organizado, organizaciones feministas denuncian una estrategia de criminalización para desacreditar la lucha de una mujer que enfrentó al poder y fue silenciada.

La sanción al feminismo por alzar la voz y exigir, siempre es muy costosa, afirma Yésica Sánchez Maya, directora de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, organización que ha dado acompañamiento jurídico al caso.

«Nunca se ha otorgado nada en conciencia de los opresores y agresores. Todo ha sido a costa de la vida, la integridad física y el honor por así llamarle. Nos golpean para deslegitimar. El caso de Sandra lo evidencia. El Estado lo que hizo fue difamar, discriminar, antes de asumir la responsabilidad que tiene de garantizar la vida de las mujeres».

Oaxaca es una entidad en donde en los últimos siete años fueron asesinadas 58 personas defensoras de derechos humanos -de acuerdo con el recuento de Alas y Raíces de Servicios para una Educación Alternativa (EDUCA)- la vida de Sandra siempre estuvo en juego.

Este feminicidio de la defensora Domínguez, no es aislado, entre 2012 y 2023. El informe Datos que nos duelen, redes que nos salvan, documentó 35 mil 77 agresiones en contra de 8 mil 926 mujeres defensoras y también, en contra de 953 organizaciones – colectivas que luchan por la defensa de los derechos humanos.

Asimismo, de este número total de agresiones, 200 culminaron con el homicidio, además, se registraron 228 tentativas de homicidio en contra de estas activistas.

Las principales causas que las mujeres desempeñan en México y Sudamérica es el Derecho a la justicia, defensa de la tierra y el territorio; derecho a la libertad de la expresión; derecho a una vida libre de violencia; derecho a la participación comunitaria; derechos de las mujeres; derechos de las personas privadas de su libertad; derechos sexuales y defensa de los pueblos indígenas.

La lucha por defender la verdad o buscar la justicia, es la causa que más desempeñan las mujeres y también, el motivo principal por el que son amenazadas, agredidas, desaparecidas e incluso, asesinadas. Del total de agresiones, esta causa representa el 23% de las violencias, con un total de 6 mil 629 agresiones.

De acuerdo con el informe, casi la mitad de los responsables de estas agresiones corresponden a agentes – instituciones del gobierno (45%), siendo la mayoría, los cuerpos policiales quienes ejercieron el abuso, funcionarios municipales y finalmente, las fuerzas militares.

Nacida en el canto de las aves

Sandra Domínguez nació en San Isidro Huayapam, Mixe, comunidad del municipio Santa María Alotepec, Oaxaca, en donde el canto de las aves es una melodía constante. Fue la mayor de las hermanas y hermano Domínguez Martínez; hija de Aracely Martínez Villanueva y de Teódulo Domínguez Martínez. Abogada egresada de la Universidad Indígena de México, ubicada en Mochicahui, El Fuerte, Sinaloa. El 17 de junio próximo cumpliría 39 años.

“Respirar el aire de las montañas ayuuk o despertar con la cara al sol, le fortaleció la conciencia y se convirtió en la luz de muchas mujeres que encontraron con ella el camino para romper el silencio y la opresión”, escribió en el discurso de homenaje a la periodista Soledad Jarquín Edgar, con quien también caminó en la lucha por la dignidad de las mujeres.

La voz de Sandra retumbó con fuerza desde muy joven. Como estudiante universitaria denunció a los grupos delictivos que asolaban a la comunidad estudiantil mediante el cobro de cuotas y robo de sus pertenencias.

“Sandra siempre en la lucha”, relata Kisha Domínguez, su hermana quien en esta emergencia logró que la antropóloga Rita Segato se sumara a la exigencia de presentación con vida durante su visita a Oaxaca. Ahí, frente a la titular de la Secretaría de las Mujeres de Oaxaca, Anahí Sarmiento, afirmó que éste y otros casos de violencia en el mundo muestran que “el poder de muerte es la ley”.

Otro caso emblemático que acompañó a Sandra fue el de Alicia Delgado Alarcón desaparecida el 27 de enero de 2018 en la colonia Miguel Hidalgo, San Martín México. El acompañamiento le mostró las negligencias y deficiencias en el sistema de justicia, al que tiempo después ella misma se enfrentaría.

Como abogada y ante las circunstancias de discriminación y violencia que viven las y los indígenas en Oaxaca, tomó como causa la defensa de los derechos humanos de las mujeres. En su trayectoria dio acompañamiento a la exigencia de justicia para Fany Guadalupe, adolescente del bajo mixe víctima de feminicidio el 26 de septiembre de 2021.

Sandra también acompañó en las movilizaciones para la presentación con vida de Zayra Leticia Morales Loyola, desaparecida desde octubre de 2020.

«El haber sido hermana de Sandra fue muy bonito (…) Siempre tuvo unas ganas de vivir enormes. Era rara la vez que la veía caída. Puedo decirte hermanita que estoy muy orgullosa de ti. No se vale lo que te hicieron, no merecías tantas injusticias», expresa Kenya Domínguez con el dolor enraizado en su pecho.

En sus recuerdos, la madre de Sandra tiene grabado el temor constante.

«Como madre me daba mucho miedo, temía lo que ahorita pasó. Levantar la voz no es fácil. Las mujeres siempre tuvimos miedo sobre todo en la región mixe. Nos daba pena decir si sufríamos algún abuso. Nos callábamos por vergüenza. Mi hija alzó la voz y dijo: no tengan miedo, somos mujeres. Hay que unirnos. Eso hizo. Como madre mi dolor es tan grande».

La madre de Sandra, publicó el 5 de marzo de este año una carta, a través de Consorcio Oaxaca, dirigida a su hija en la que señaló que ninguna madre debería atravesar por la desaparición de una hija o hijo, así como resaltar que su lucha continuará hasta encontrar a las personas responsables.

Afrenta al poder

Fue en 2020 cuando Sandra denunció penalmente a Donato Vargas, él fue nombrado coordinador de los delegados de paz con la llegada de Salomón Jara, actual gobernador del estado oaxaqueño. El motivo de la demanda fue la creación y participación del chat de WhatsApp Sierra XXX en donde colocaron su fotografía con un signo de pesos. Los autores del chat invitaban a los demás miembros a compartir fotografías con connotación sexual de mujeres de la Sierra Mixe de Oaxaca.

Con su denuncia Sandra logró la destitución de Rolando Vázquez funcionario del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) y puso en jaque a muchos más que buscaban contendiente por un cargo de elección popular. Con ese golpe Sandra se enfrentó a intereses económicos y políticos fuertes. La afrenta fue contundente.

“Sandra puso la palabra y el cuerpo en dónde muchos no han tenido el valor, le dijo de cara a los violentos del Estado que sabíamos de sus peores secretos y ella los enfrentó”, señala la activista zapoteca Nizayeéjh Chávez integrante de la colectiva Acompañamiento Jurídico y Psicológico por la Dignidad Disidente (COJUDIDI).

“Con la valentía de Sandra muchas hemos denunciado, otras aún no se atreven, pero quiero decirles que Sandra nos enseñó a no quedarse calladas, cuando ella habló lo hizo por todas las mujeres mixes de la comunidad”, apunta Aracely Cruz, hermana de la defensora, quien también tuvo el acompañamiento de Sandra para denunciar la violencia familiar ejercida por Donato Vargas.

Durante la última conferencia de prensa que Sandra dio, señaló complicidades y protección hacia este personaje, además de evidenciar el poder de sus agresores para hacer y deshacer por estar dentro del gobierno.

El tema había alcanzado reflectores nacionales y caminaba mediáticamente pese a los esfuerzos institucionales por minimizarlo. La lucha dio un giro abismal. El 8 de octubre, en rueda de prensa, la familia de Sandra denunciaba su desaparición.

Durante los primeros días, el secretario de Gobierno, Jesús Romero López, vinculó el hecho con un asunto de delincuencia organizado. En redes sociales fue circulado un video en donde se veía a Alexander Hernández, pareja de Sandra, con un arma de fuego en una acción delictiva.

¿Dónde está Sandra?

La familia Domínguez ha sido señalada de no haber denunciado de forma inmediata la desaparición de Sandra y es que, ella desapareció el 4 de octubre y se inició el reporte hasta el 8. Aracely narra que su hermana vivía en una región de Oaxaca donde difícilmente hay señal cuando hay tormentas y en la última llamada que Sandra sostuvo con su mamá, la familia le recomendó no viajar a Oaxaca capital por los peligros del clima.

Así, se pretendía que Sandra había permanecido un par de días sin señal a causa de los fuertes vientos y granizos, sin embargo, al no poder localizarla, se encendieron las alertas para emprender su búsqueda y pedir auxilio a las autoridades correspondientes.

Aracely, su hermana comenzó a llamar y a preguntar en dónde podían emitir su ficha de búsqueda, sin embargo, su petición fue rebotada y las autoridades de Oaxaca capital le explicaron que debía acudir a la localidad de los hechos para emitir los documentos pertinentes. Así, Aracely y otros familiares se prepararon para un viaje de 8 horas con dirección a María Lombardo de Caso en el municipio San Juan Cotzocón, sólo para encontrarse con un Ministerio Público cerrado.

«Llegamos a la comunidad y nos encontramos que el MP no está, toda nuestra instancia nos recibe una sola vez y todo el tiempo las oficinas estaban cerradas. Desconocemos porqué estaban cerradas, nos dijeron que no había internet, nos ponían trabas», comparte Aracely Domínguez.

Tras esa única visita al interior del MP la familia exigió que se emitiera la ficha de búsqueda y cuando las autoridades parecían comenzar a movilizarse, Aracely recibió una llamada. Se trataba de una de sus hermanas quien se había quedado en Oaxaca capital y que, gracias a Consorcio Oaxaca y Sol Rojo había logrado que se emitiera la ficha de búsqueda de Sandra, «ella lo logró más rápido y después de que nos arriesgamos en ir hasta allá, hicieron caso en la capital gracias a la presión de las organizaciones», rememoró.

Desde entonces la lucha por buscar a Sandra fue férrea e implacable. Aracely Martínez, madre de Sandra, Kisha y Kenya no dudaron en hacer lo que la defensora hubiera hecho en caso de presentarse un caso así con alguna de ellas.

Acuerpadas por Consorcio y la organización Sol Rojo tomaron las calles para marchar y protestar. A 33 días de su desaparición y tras el asesinato de las hermanas triquis Adriana y Virginia Ortiz, hermanas de la defensora de derechos humanos Emelia Ortiz, instalaron un plantón indefinido frente a Palacio de Gobierno.

Su principal temor era ser atacadas dentro de su casa. Estar en un espacio público, frente al lugar en donde despacha el gobernador del estado, Salomón Jara tampoco garantizó seguridad y decidió retirarse sin descansar la lucha.

Al cumplirse un mes de la desaparición de Sandra, Aracely Domínguez, su hermana compartió con Cimacnoticias los vaivenes en la búsqueda de su hermana, los tropiezos por parte de las autoridades y cómo la burocracia de la fiscalía continuaba dando lapsos de tiempo, siendo el tiempo, el recurso más valioso para dar con el paradero de Sandra.

Desde Oaxaca, la familia Domínguez señaló la lentitud en el proceso de búsqueda, pero también, una serie de criminalizaciones sistémicas que no hicieron otra cosa que entretejer preocupación, temor y angustia.

En ese momento, junto con Sandra Domínguez, se acumulaban 3 defensoras desaparecidas en Oaxaca, Irma Galindo y Claudia Uruchurtú.

Irma Galindo desapareció en octubre del 2021, es defensora del bosque Ñuu Savi (Mixteca) y hasta la fecha, no hay información de su paradero; Claudia Uchururtú Cruz, activista y madre autónoma de 47 años desapareció el 26 de marzo del 2021, en la población mixteca Asunción Nochixtlán.

De 2016 a 2022, desaparecieron mil 697 mujeres y niñas en Oaxaca; el 69% de ellas no han sido encontradas, de acuerdo con la Plataforma de Violencia Feminicida de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca.

El 5 de marzo de este 2025, a 151 días de su desaparición, informaron que se creaba un comité de búsqueda para mejorar las condiciones de búsqueda de Sandra, así como una iniciativa de reforma para incluir la perspectiva de género y enfoque interseccional en la búsqueda de mujeres que desaparezcan en cualquier circunstancia.

Esto, debido a que el Gobierno de Salomón Jara minimizó la desaparición de Sandra, por lo que feministas, exigieron la no criminalización para deslegitimar la lucha de los familiares y amistades de la abogada mixe.

Ante este panorama, se tomó la decisión de conformar el comité de familiares y amistades llamado El Komite Pëjy Tyotk, cuyo objetivo es generar mejores condiciones para la búsqueda, vinculación y alianzas con otros referentes a nivel nacional e internacional que se encontraban en la misma tarea de hallar a Sandra.

De acuerdo con la familia y amistades de Sandra durante ese evento, señalaron que fue el Estado el culpable por la desaparición de la abogada mixe al no garantizar su seguridad:

«Categóricamente hoy afirmamos que: La vigilaron, la acosaron, la persiguieron hasta desaparecerla», afirmaron. Asimismo, acusaron a las instituciones de ser indiferentes, tener falta de sensibilidad, personal inexperto y de ser víctimas de maltrato y desinformación.

En el monitoreo de Red Lupa, el estado de Oaxaca tiene un nivel medio inferior de gravedad y crecimiento de casos de personas desaparecidas asociado al avance en la creación de institucionalidad y leyes locales.

En 2024, la organización identificó la desaparición de 255 mujeres en esta entidad federativa, de las cuales el 23% estaba en un rango de edad entre los 15 y 19 años y los municipios con mayores desapariciones fueron Loma Bonita, Santa Lucía, Xoxocotlán, Tuxtepec y Oaxaca Centro, siento este el que concentra 170 casos de 730 desapariciones.

Para octubre del 2024, la familia de Sandra hizo públicas dos cartas, una dirigida a la presidenta de la República y otra al Gobernador de Oaxaca, en la que le solicitaban su acción e intervención para actuar con debida diligencia, pues denunciaba, que la relación tiempo – desaparición, podía costar la vida de una probable víctima.

En conferencia, la hermana de la defensora, Aracely Domínguez refirió:

«Me dirijo a usted con el corazón lleno de esperanza y angustia, solicitando su intervención en un asunto de extrema importancia y dolor personal. A pesar de nuestros esfuerzos, la situación ha sido abrumadora y desalentadora. Como familia, nos sentimos desesperados y vulnerables, y apelamos a su sensibilidad y compromiso con los derechos humanos»

Por su parte, otra hermana de Sandra Estéfana, Kenia Domínguez pidió al gobernador, Salomón Jara, participar activamente en la búsqueda de Sandra, pues de hacerlo, esto podría marcar una enorme diferencia para que la activista vuelva a casa con vida.

Elizabeth Mosqueda Rivera, integrante de la Dirección Colegiada de Consorcio Oaxaca, expresó su preocupación por la vida de la defensora, urgiendo al estado acelerar la búsqueda en vida, asimismo, denunció la grave situación de mujeres desaparecidas en Oaxaca que con Sandra sumaban en ese momento 653, en lo que va del sexenio de Salomón Jara.

Filtración de datos y exponer al peligro

¿Qué sucede después de que se emite la ficha de búsqueda? Comenzamos a boletinar, según explica Aracely, dijo que se comenzó a difundir por todo espacio posible a Sandra y a su pareja, pues el único rastro que se tenía era la camioneta abandonada. No habían obtenido mayor información y para este momento, ninguna autoridad del gobierno en turno se había acercado para brindar actualizaciones del panorama.

Menos de 3 días después de que se emitió la ficha de búsqueda, el Gobierno de Oaxaca comenzó a dar información a los medios, algo que, refiere Aracely, ha indignado a la familia.

«Nos revictimizaron, lo hizo gente que pertenece al gabinete, salen a dar declaraciones que ni a la familia nos habían dado donde criminalizan a la pareja de mi hermana, cuestiones que no deben darse así porque a nosotros nos criminalizan ante la sociedad y nos exponen ante grupos delictivos, nos ponen en situación de peligro».

La persona señalada de esta tergiversación de información es Jesús Ramírez titular de la Secretaría de Gobernación de Oaxaca, quien informó a los medios que la pareja de Sandra tiene nexos con el crimen organizado algo que está lejos de abonar a la búsqueda de Sandra, por el contrario, perpetúa la criminalización cuando aún no existe certeza sobre la desaparición de la activista.

«Sin descartar las demás líneas de investigación, sabemos, por información de la fiscalía y por el lugar que ocurrieron los hechos, que la desaparición de ambas personas puede estar relacionada con actividades de delincuencia organizada con las cuales el esposo Sandra tenía relación. La fiscalía tiene elementos necesarios desde nuestro conocimiento para demostrar tal situación», sostuvo el secretario de gobernación.

Para Aracely Domínguez, esto sólo ha producido temor entre la familia para emprender la búsqueda, especialmente, cuando la entidad de Oaxaca está siendo atravesada por un contexto de violencia y de crimen organizado, la hermana de Sandra ataja que no sólo hay una o dos células delictivas operando en la región, sino que existen muchas disputas, violencia y desaparición forzada; factores que amedrentan la lucha por la aparición de Sandra.

Precisamente, en esta entidad, operan 4 de los 7 carteles de narcotráfico más grandes del país, entre los que se encuentra el Cartel de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Los Zetas, el Cártel del Golfo, Los Beltrán Leyva, Caballeros Templarios – Familia Michoacana y los Guerreros Unidos, de acuerdo con autoridades de seguridad pública y el mapa de crimen organizado Iantia – Intelligence.

Por otra parte, la Comisión Local de Búsqueda ya ha entablado contacto con la familia Domínguez y dentro de sus procesos «restaurativos», se les ofreció una cantidad de dinero, misma que fue rechazada. Aracely Domínguez comparte en entrevista que este actuar produjo mucha rabia entre la familia y exigieron que esos recursos monetarios que les ofrecieron fueran utilizados para la búsqueda de Sandra.

«La Comisión local de Búsqueda, igual, nos ha expuesto poniéndonos en situaciones de peligro donde pone nuestro rostro en redes, nos ha exhibido, a nuestro asesor jurídico y eso no tiene por qué ser público (…) nos quisieron dar un apoyo como víctimas, pero mi respuesta fue que no queríamos dinero, que eso lo invirtieran en recursos para la localización de mi hermana. Hay enojo de la familia porque no buscamos dinero, ni fama, queremos a nuestra hermana. Los trámites burocráticos están mal, ¡queremos respuestas ya, eso queremos!»

Asimismo, se denunció que algunas actualizaciones sobre el caso de Sandra no habían sido entregadas directamente a la familia Domínguez, sino que han tuvieron que enterarse a través de los medios comunicación. Por ejemplo, una de las pistas más importantes fue la detención de un presunto implicado en la desaparición de Sandra y su esposo, una acción realizada por la Coordinación Nacional de Secuestros y que no fue notificada a la familia.

El implicado tenía en su poder el teléfono celular de Sandra Domínguez, para Aracely, esto fue un golpe doloroso para la familia, pues mucho antes de que sus seres queridos se enteraran de este hecho, la información ya había sido publicada en medios de comunicación.

Hallan sin vida a Sandra

El anuncio del hallazgo del cuerpo de Sandra y de su pareja Alexander, fue informado por el fiscal de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla la mañana del 28 de abril durante la conferencia mañanera del Gobierno de Oaxaca en presencia del gobernador Salomón Jara.

Tras varios meses de búsqueda por parte de su familia, Sandra fue localizada el 24 de abril de 2025 por la madrugada. Con ella estaba Alexander, también sin vida. El tiempo que había pasado desde su muerte hasta su hallazgo no permitió identificarla fácilmente. Al ser odontóloga, Kisha, su hermana, pudo reconocer las características maxilofaciales. Asimismo, identificó algunas de sus prendas y accesorios.

La pareja -señalan investigaciones de la fiscalía- fue levantada en San Felipe Zihualtepec, Cotzocón en Oaxaca y hallados en el rancho La Ceiba ubicado en Unión y Progreso, Tatahuicapa, Veracruz, a 34 kilómetros de donde fueron vistos por última vez. La Ceiba tiene una extensión de 20 hectáreas sobre el cual se realizaron 26 eventos de búsqueda: 15 el lado de Oaxaca y 11 del lado de Veracruz.

El Fiscal General del Estado de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla, señaló que el rancho era propiedad de Artemio García Torres, quien fue abatido el 29 de enero de 2025 durante un enfrentamiento con elementos de la Coordinación Nacional Antisecuestro (CONASE) y de la Agencia Estatal de Investigaciones de Oaxaca (AEIO) que acompañaron la ejecución de la orden de aprehensión en su contra como presunto responsable de la desaparición de Sandra.

Para el fiscal oaxaqueño, Rodríguez Alamilla lo anterior dejaba fortalecida la línea de investigación en torno a que la desaparición se dio en un contexto de lucha o pelea entre células de delincuencia organizada. “A Alexander esposo de Sandra lo tenemos identificado justo como parte de estos grupos y se enfrentó con otro grupo que es el que presumimos los levanta y los desaparecerán”.

Un día después del homenaje familiares de la defensora de derechos humanos le rindieron, el 1 de mayo de 2025 el fiscal Rodríguez Alamilla matizó al señalar que Sandra era una víctima circunstancial.

“No tenemos ningún otro dato que la vincule a ella con una actividad ilícita, sí de él con delitos como tráfico de personas, tráfico de armas, incluso extorsión, que son actos que tenemos identificados a las que su esposo se dedicaba. Insisto, nuestra información es técnica, científica, comprobable como tiene que ser una investigación”, puntualizó.

Actualmente hay dos personas detenidas por la desaparición y asesinato de Sandra: Cruz Esmeralda N. y un hombre identificado con las iniciales PSV. Todavía hay dos órdenes más para ejecutar.

 

Criminalización

Para Yésica Sánchez Maya, abogada feminista, esta versión forma parte de una narrativa perversa y tramposa que busca minimizar, criminalizar y responsabilizar a Sandra del delito que la privó de la vida. Afirma, es una estrategia para evadir su responsabilidad como Estado, sin considerar que también deben evitar que el crimen organizado cometa delitos.

Al tratarse de una defensora de derechos humanos, al gobierno de Oaxaca le faltó visión para mirar la gravedad; El caso de Sandra es un delito de Lesa Humanidad , asentó.

Sánchez Maya destacó que la lucha por la búsqueda de Sandra fue emblemática dentro del movimiento feminista de Oaxaca porque aglutinó a las distintas organizaciones sociales y colectivas. El pacto que se colocó fue: nadie tiene derecho a desaparecernos.

«No era sólo la familia la que quería la presentación con vida. Era una demanda política, una demanda social, colectiva para decir que en Oaxaca no pueden seguir desapareciendo mujeres».