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06.10.2025.- La periodista británica Yvonne Ridley, reconocida por su cobertura crítica sobre los conflictos en Medio Oriente y su activismo por la causa palestina, desapareció este fin de semana tras ser detenida por fuerzas israelíes durante la interceptación de la Flotilla Global Sumud, una misión humanitaria internacional que intentaba entregar ayuda a Gaza. Según medios británicos y agencias internacionales, Ridley debía ser deportada a Estambul, pero no llegó a destino y se desconoce su ubicación actual.
La comunicadora fue
Junto a ella también desaparece el comediante irlandés Tadhg Hickey de quien tampoco se sabe nada pese a que estaban a punto de abordar el avión a Estambul.
Trayectoria marcada por el conflicto
Yvonne Ridley no es ajena a las tensiones en la región. En 2001, fue acusada de espionaje por el régimen talibán tras ingresar clandestinamente a Afganistán disfrazada con burka para cubrir el conflicto. Fue liberada tras 11 días de cautiverio y, posteriormente, se convirtió al islam, lo que marcó un giro en su activismo político y humanitario. Desde entonces, ha sido una voz crítica contra las intervenciones militares occidentales y ha denunciado sistemáticamente el bloqueo a Gaza y las políticas israelíes en los territorios ocupados.
Ridley ha trabajado para medios como Sunday Express y Al Jazeera, y ha sido autora de varios libros sobre política internacional, derechos humanos y feminismo islámico. Su participación en la Flotilla Sumud se enmarca en una larga trayectoria de apoyo a iniciativas civiles que buscan romper el cerco humanitario impuesto a Gaza.
Interceptación en aguas internacionales
La Flotilla Global Sumud, integrada por casi 500 activistas de más de 40 países, fue interceptada por el ejército israelí entre la noche del miércoles y jueves, cuando navegaba en aguas internacionales rumbo a Gaza. Las fuerzas israelíes confiscaron más de 40 embarcaciones y trasladaron a los detenidos a instalaciones bajo control israelí, lo que ha sido denunciado como una violación al derecho marítimo internacional.
Durante la detención masiva, también se reportaron abusos contra otras figuras públicas, como la activista ambiental Greta Thunberg, quien habría sido agredida verbalmente por militares israelíes. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, visitó la prisión de Ketziot el viernes y calificó a los activistas como “terroristas”, lo que provocó protestas dentro del penal y condenas internacionales.
La desaparición de Yvonne Ridley se suma a una serie de irregularidades denunciadas por familiares y gobiernos. Mientras no se confirme su paradero, crece la preocupación por su integridad física y por el respeto a los derechos de los activistas detenidos.