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02.11.2025. Morelia-Uruapan.- Este domingo ciudadanos organizados y población civil realizaron una jornada de protesta en Morelia y en Uruapan, Michoacán, que incluyó la toma simbólica del Palacio de Gobierno, donde hubo quienes realizaron algunos destrozos.
La movilización fue convocada para denunciar la violencia institucional, la impunidad en casos de desaparición forzada, y la presunta colusión del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla con intereses delictivos. Entre las principales demandas se encontraba su renuncia inmediata.
Durante la protesta, los manifestantes fueron reprimidos por elementos de la Guardia Civil estatal, quienes emplearon balas de goma, gases lacrimógenos y fuerza física para desalojarlos.
La reportera de Quadratin, fue agredida, obligada a borrar su material cuando grababa tortura a detenidos.
Testimonios de los participantes señalan que la agresión fue directa, sin previo aviso ni intento de diálogo. Varios ciudadanos resultaron heridos, y se reportaron detenciones arbitrarias.
La movilización comenzó alrededor de las 16:00 horas en la plaza José María Morelos, avanzando por la avenida Acueducto hacia el Palacio de Gobierno.
La mayoría de blanco y negro portaban carteles exigiendo un esclarecimiento del crimen y una investigación transparente.
Al llegar al Palacio, un grupo ingresó violentamente al edificio, dañando la puerta principal, mobiliario y cristales. Uno de ellos salió al balcón donde se realiza el tradicional Grito de Independencia e hizo sonar la campana en honor a Manzo.
“¡Asesino!”, “¡Justicia por Carlos Manzo!”, repetían jóvenes, quienes aventaron bombas caseras, desde el balcón cayeron mesas, sillas y otros muebles que acabaron en la banqueta del Palacio.
Ante ello policías antimotines lanzaron gases lacrimógenos y algunas personas acusaron que los agredieron con balas de goma
Entretanto en Uruapan, tras haber despedido al Presidente municipal asesinado en el panteón, se reporta que más de 10 mil personas se movilizaronn en vehículos como motocicletas, a pie, en auto, haciendo sonar sus claxon, y arengas como “narcoestado”, justicia”, “el Gobierno lo mató”, de acuerdo con medios locales.
La exigencia de renuncia a Ramírez Bedolla, no es nueva pero se intensificó tras el asesinato del exalcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, ocurrido el 30 de octubre.
En el funeral de Manzo, celebrado este 2 de noviembre en la funeraria San José de Morelia, el gobernador fue abucheado y expulsado por los asistentes, quienes lo acusaron de encubrimiento y lo obligaron a retirarse entre gritos de “asesino” y “justicia”.
Organizaciones sociales han denunciado que el gobierno estatal ha respondido con represión a las legítimas demandas de justicia, seguridad y transparencia.
Señalan que la administración de Ramírez Bedolla ha sido incapaz de garantizar condiciones mínimas de gobernabilidad, y que la violencia institucional se ha convertido en una herramienta para silenciar el descontento.
Hasta el momento, el gobierno de Michoacán no ha emitido una postura oficial sobre la represión del 31 de octubre ni sobre los señalamientos recibidos en el funeral del exalcalde Manzo, donde ademas de acusarlo de asesino fue abofeteado por una indignada mujer.
La exigencia de renuncia sigue vigente entre diversos sectores sociales, que anuncian nuevas movilizaciones en los próximos días, no únicamente en el estado que gobierna Ramírez Bedolla.












