* Aun cuando hay otros seis que son papables en el próximo cónclave, una mayoria de las papeletas podría inclinarse por el africano.
*En la lista a elegir también están Pietro Parolin (Italia), actual secretario de Estado del Vaticano. Marc Ouellet (Canadá) es ex jefe de la oficina de obispos del Vaticano. Christoph Schoenborn (Austria) candidato conservador cercano a Benedicto XVI. Matteo Zuppi (Italia), el presidente de la conferencia de obispos italianos y Luis Antonio Tagle a quien llaman El Francisco asiático.
22.04.2025.- Robert Sarah es una figura importante en la Iglesia Católica, conocido por su postura firme y sus opiniones sobre diversos temas eclesiásticos. Por ello luego de la muerte del Papa Francisco y a las puertas del cónclave, el cardenal guineano aparece como una figura clave del ala tradicionalista.
Sarah Con 79 años, defiende un modelo de Iglesia centrado en la liturgia, la contemplación y la denuncia social. Su trabajo en la curia romana lo ha llevado a ser una voz influyente en la Iglesia, especialmente en el contexto actual de debates sobre la dirección que debería tomar.
Nació en Guinea en 1945 y fue ordenado sacerdote en 1969. A lo largo de su carrera, ha ocupado varios puestos importantes, incluyendo el de Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, donde se ha enfocado en la liturgia y el respeto por la Eucaristía.
Sarah fue testigo del crecimiento del catolicismo en África y protagonista de su consolidación. A los 34 años fue designado arzobispo de Conakry por Juan Pablo II y enfrentó con firmeza al régimen de Sékou Touré, defendiendo la libertad religiosa bajo constante vigilancia.
Su ascenso en la curia romana se consolidó con Benedicto XVI, quien lo hizo cardenal en 2010. Luego, el papa Francisco le confió la Congregación para el Culto Divino, desde donde impulsó una liturgia más austera, centrada en la misa ad orientem y el canto gregoriano, algo que le valió apoyos en sectores conservadores pero también críticas internas, hasta su salida en 2021.
Como cardenal africano, Sarah representa una voz única en un mundo donde la mayoría de los papas han sido europeos. Hay un creciente interés en la posibilidad de un Papa africano, dado el crecimiento del catolicismo en el continente.
Este cambio podría traer una nueva perspectiva a la Iglesia, enfocándose en las experiencias y desafíos que enfrentan muchos países africanos. La elección de un Papa africano como Robert Sarah podría redefinir la relación de la Iglesia con la Eucaristía, enfatizando su importancia en la vida cotidiana de los fieles.
Este enfoque podría dar lugar a un renovado interés por la Eucaristía, destacando su centralidad en la fe católica y ofreciendo nuevas formas de vivir y celebrar este sacramento en el contexto africano.
La posible elección de un Papa africano podría tener un impacto notable en la celebración de la Eucaristía, especialmente al integrar la rica diversidad cultural del continente. La liturgia africana, con sus ritmos, danzas y tradiciones, ofrece una perspectiva única que puede enriquecer la práctica eucarística. Este enfoque permitiría que la Eucaristía no solo sea un rito, sino un momento de celebración que refleje las tradiciones y valores de la comunidad, fomentando un sentido de pertenencia y unidad entre los fieles.
Al considerar reformas litúrgicas, un Papa africano podría abogar por un reconocimiento más profundo de la diversidad cultural en la Eucaristía. Las prácticas de diferentes regiones de África pueden contribuir a una experiencia eucarística más inclusiva, donde las lenguas nativas y los símbolos locales se integren en la liturgia. Esto no solo honraría las raíces culturales de los fieles, sino que también podría atraer a aquellos que se sienten distantes de una práctica que a menudo se percibe como monolítica.
Además, un líder con esta visión podría ayudar a llevar la Eucaristía a comunidades marginadas, creando puentes entre la Iglesia y las periferias del mundo. Esta apertura no solo enriquecería la comunidad católica, sino que también reforzaría el papel de la Iglesia como un lugar de acogida y apoyo. En este contexto, la figura de un Papa africano se presenta como una oportunidad para revitalizar la práctica eucarística y atender a las necesidades de aquellos en los márgenes de la sociedad.
El papel de un Papa africano en las periferias del mundo
La figura de un Papa africano podría tener un impacto significativo en la atención a las comunidades marginadas en todo el mundo. Siguiendo el ejemplo de Papa Francisco, quien ha enfatizado la importancia de escuchar a los que están en la marginalidad .
Un líder africano podría dar voz a las necesidades y preocupaciones de aquellos que a menudo son ignorados. África enfrenta desafíos únicos, como la pobreza extrema, conflictos armados y crisis climáticas, que requieren un enfoque pastoral que reconozca y aborde estas realidades [(Ahern)](https://doi.org/10.55476/001c.117003).
Un Papa africano no solo podría resaltar la riqueza cultural y espiritual del continente, sino que también podría actuar como un enlace entre las comunidades marginadas y la Iglesia. Al hacerlo, podría ayudar a construir una Iglesia más inclusiva que respete las diversas experiencias de vida de sus fieles. Esto podría fomentar un sentido de pertenencia para quienes se sienten excluidos del diálogo global.
Además, este liderazgo podría abrir puertas para un cambio significativo en las políticas que afectan a las comunidades vulnerables, ofreciendo esperanza y oportunidades en medio de la adversidad.
Al centrarse en la justicia social y la solidaridad, un Papa africano podría inspirar a la Iglesia a involucrarse más en la lucha contra las desigualdades y en la promoción del bienestar común. Así, la elección de un Papa africano podría ser un paso decisivo hacia una Iglesia más comprometida con los desafíos contemporáneos y más cercana a las periferias del mundo.
## References
* [Ahern, Kevin G. “A Common World Is Possible: Maritain, Pope Francis and the Future of Global Governance”. ](https://doi.org/10.55476/001c.117003)*[Journal of Moral Theology](https://doi.org/10.55476/001c.117003)*[, Journal of Moral Theology, 2024, https://doi.org/10.55476/001c.117003.](https://doi.org/10.55476/001c.117003)
Sarah es autor de varios libros de gran repercusión, como Dios o nada, donde denuncia la “colonización cultural” de Occidente y la transformación del ser humano en simple consumidor. Su pensamiento se ubica en la confluencia de un fuerte rigor teológico y una aguda sensibilidad frente a los dramas sociales del sur global.
Aunque su perfil intelectual y su origen africano generan simpatías, su edad podría jugar en contra: si el cónclave se extiende más allá del 15 de junio, perdería su derecho a votar, una condición que históricamente redujo las posibilidades de otros candidatos. Aun así, su figura concentra expectativas en un momento de definiciones clave para el rumbo de la Iglesia católica, refieren analistas.
¿Será el momento de un Papa africano que devuelva centralidad a la Eucaristía y reactive el fervor en las periferias del mundo? ¿O prevalecerá la continuidad del proceso sinodal y reformista iniciado por Francisco? La Capilla Sixtina tendrá la última palabra.