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México, 12 junio (Notistarz/AMEXI).- El nombre de Roberto Gómez Fernández vuelve a resonar con fuerza tras el lanzamiento de la miniserie Chespirito: Sin querer queriendo, disponible en la plataforma Max. Esta producción revive los momentos más emblemáticos de la vida del actor, ícono de la comedia en la televisión mexicana durante los años 80, Roberto Gómez Bolaños.
La serie no solo repasa su carrera profesional, también ahonda en aspectos íntimos de su vida personal, revelando cómo las experiencias familiares y cotidianas moldearon los personajes y frases que marcaron a generaciones. Por ejemplo, se sabe que la famosa “vecindad” fue inspirada en un lugar real donde vivió con su tía, y que muchas de sus frases célebres nacieron de interacciones con personas comunes durante su día a día.
A los 22 años, Roberto Gómez Bolaños conoció a Graciela Fernández, quien tenía apenas 15. Él buscaba una relación seria y quedó cautivado por la simpatía de la joven, a pesar de su inicial indiferencia. Con el tiempo, Graciela cedió ante el carisma del comediante, dando inicio a un romance que formalizaron a principios de la década de los 50.
Graciela fue un gran apoyo para Gómez Bolaños en los inicios de su carrera artística. Lo acompañó en giras, grabaciones y momentos clave, incluyendo los inicios del legendario programa El Chavo del 8. Su unión parecía fuerte y estable.
El matrimonio tuvo seis hijos: Graciela Emilia (1957), Cecilia del Sagrado Corazón, Teresita del Niño Jesús, Marcela, Roberto Gómez Fernández —actual productor de la serie Sin querer queriendo— y Paulina.
Con el paso del tiempo, la relación con Graciela terminó, y a finales de los años 60, Gómez Bolaños conoció a Florinda Meza. Según relatos de la actriz, su primer contacto ocurrió mientras ella trabajaba en un banco y él tuvo un gesto atrevido al acariciar su cabello.
En 1969, Florinda se unió al elenco del programa Chespirito, y a partir de ahí comenzó una conquista que se prolongó por cinco años, hasta formalizar su relación. Desde entonces, fueron inseparables.
Florinda Meza estuvo al lado de Roberto hasta sus últimos días, lo que generó tanto admiración como críticas, ya que algunos la calificaban de ser sobreprotectora. Sin embargo, su lealtad fue inquebrantable.