Día con Día se configura un escándalo por el manejo que han hecho de la acusación a Rosario Robles exhibiendo que se trata de una presa política.
Filtraron que un juez federal del Estado de México con sede en el penal del Altiplano supuestamente libró una nueva orden de aprehensión en contra de Rosario Robles Berlanga, quien se encuentra recluida en el penal de Santa Martha Acatitla, desde el 13 de agosto de 2019 para tratar de evitar el amparo que de manera inminente le sería otorgado ante las constantes violaciones del debido proceso de la ex funcionaria.
A la extitular de Sedesol y Sedatu se le imputan ahora los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada, éste último que amerita prisión preventiva oficiosa, y lo sacan mediáticamente porque la aludida ex secretaria, ni su defensa tienen conocimiento de ello.
Supuestamente la investigación se basa en una denuncia de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda (SHCP), ante la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), por operaciones de empresas «fachada» o factureras que simularon la subcontratación de servicios con universidades públicas.
Actualmente, Rosario Robles Berlanga enfrenta un proceso por ejercicio indebido del servicio público relacionado con la llamada Estafa Maestra, por supuesta omisión en el desvío de 5 mil millones de pesos, un delito que podría enfrentar fuera de la cárcel, pero la venganza política sobre quien exhibió en su momento a AMLO y a su secretario particular bejarano recibiendo dinero de un empresario han provocado serias y cínicas irregularidades han manchado el proceso de justicia de la FGR.
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