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24.1.2024.- Legiones de mujeres periodistas en todo el mundo son víctimas de acoso en Internet, especialmente las que informan sobre cuestiones de género o violencia sexual.
Estos ataques, continuados y a menudo anónimos, tienen como objetivo desacreditarlas, intimidarlas y obligarlas a abandonar su trabajo.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) pide a los Estados miembros de la Unión Europea que apliquen con rapidez una directiva recientemente adoptada, que reconoce la especificidad de estos delitos y obliga a los países comunitarios a darles cabida en su derecho penal.
«El ciberacoso tiene un gran impacto en mi trabajo como periodista», afirma la reportera francesa Salomé Saqué en el reciente informe de RSF, “El periodismo en la era del #MeToo”.
“Tengo en cuenta este riesgo en el ejercicio de mi profesión. Hay ciertos temas que evito cubrir en momentos específicos porque no tengo fuerzas para hacer frente a las consecuencias”, añade.
Un duro recordatorio de este riesgo es el caso de la periodista de investigación Emilia Șercan. Un mes después de revelar que el entonces primer ministro de Rumanía, Nicolae Ciucă, había plagiado su tesis doctoral, descubrió que cinco de sus fotos personales habían sido robadas y distribuidas en 31 sitios web de pornografía.
En marzo de 2022, la Comisión Europea presentó una propuesta de directiva que aborda la violencia contra las mujeres. El texto se aprobó el pasado mes de mayo (Directiva 2024/1385 del Parlamento Europeo y del Consejo) y tipifica como delito el ciberacoso contra las mujeres en toda la UE, además de establecer un marco jurídico armonizado para las penas, que van de uno a cinco años de prisión.
“Como se destaca en el informe ‘El periodismo en la era #MeToo’ de RSF, las periodistas de todo el mundo son víctimas de diversas formas de ciberacoso. Los insultos, amenazas y contenidos difamatorios generados por IA a los que se enfrentan tienen un objetivo común: silenciarlas. Este problema trasciende las fronteras y debería preocupar a todo el mundo, no sólo a las mujeres que son objeto de él. Representa una amenaza directa al derecho de todos los ciudadanos a ser informados”.
“RSF celebra la adopción de esta directiva de la UE que reconoce que el acoso en línea dirigido contra las reporteras plantea una amenaza especialmente grave. Instamos a los Estados miembros a aplicar inmediatamente las medidas necesarias, mucho antes de la fecha límite de transposición de 2027, para poner fin a la impunidad que rodea a la ciberviolencia contra las periodistas europeas.”
Anne Bocandé, Directora Editorial de RSF
El artículo 11 de la norma europea también establece que el daño causado por la ciberviolencia debe ser considerado más grave cuando la víctima pertenece a categorías específicas de mujeres, como las periodistas, lo que implica una protección reforzada para las profesionales de la información frente al acoso online. En otras palabras, el hecho de que la víctima de ciberacoso -incluido el intercambio no consentido de material íntimo o manipulado («porno venganza” o “revenge porn”)- sea periodista se considera un factor agravante que conlleva penas más severas.
Llamamiento a la acción de los Estados miembros de la UE
La directiva exige a los gobiernos comunitarios que adapten su legislación penal a esta nueva norma que confiere una gravedad específica a la ciberviolencia contra mujeres periodistas, un aspecto esencial para proteger los derechos de las víctimas y el derecho a la información. Para combatir la impunidad que permite el anonimato digital y evitar la autocensura, es de vital importancia actuar con firmeza contra quienes atacan deliberadamente al periodismo en su conjunto.