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22.12.2025 Kremlin.- Moscú negó este lunes las versiones difundidas por la agencia Associated Press que señalaban la supuesta evacuación de familiares de su personal diplomático en Venezuela.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso calificó la información como “fake news” y aseguró que no se ha ordenado ningún retiro de ciudadanos vinculados a su misión en Caracas.La cancillería rusa sostuvo que la noticia carece de fundamento y que sus diplomáticos continúan desempeñando funciones con normalidad.
La aclaración se produjo luego de que medios internacionales replicaran la versión sobre un operativo discreto de salida de familiares de funcionarios rusos, en medio de la crisis política y social que atraviesa Venezuela.
El desmentido busca reafirmar la postura de respaldo de Moscú al gobierno de Nicolás Maduro, en un contexto de tensiones con Estados Unidos y países europeos.
Rusia ha insistido en que mantiene cooperación política, militar y energética con Venezuela, y que no existen planes de reducir su presencia en el país sudamericano.
La agencia AP no ha emitido hasta el momento una respuesta oficial sobre el señalamiento de desinformación realizado por el gobierno ruso.
La presunta evacuación se había interpretado como que Rusia mantiene un discurso de apoyo al gobierno de Nicolás Maduro, y al tiempo ordenó la evacuación de familiares de funcionarios rusos destacados en Venezuela.
La contradicción entre la retórica oficial y las acciones en el terreno ha generado cuestionamientos sobre la verdadera dimensión del respaldo del Kremlin al régimen venezolano.
De acuerdo con fuentes diplomáticas, Rusia ha reiterado sistemáticamente en foros internacionales su defensa de la legitimidad de Maduro frente a las presiones de Estados Unidos y países europeos.
Sin embargo, en paralelo, se han desplegado operativos discretos para retirar a familiares de personal diplomático y técnico, bajo el argumento de garantizar su seguridad ante la creciente inestabilidad interna.
La medida se interpreta como un signo de precaución frente a la crisis política y económica que atraviesa Venezuela, donde la escasez de alimentos, la inseguridad y la tensión social han incrementado los riesgos para residentes extranjeros.
Analistas señalan que el doble discurso refleja la intención de Moscú de sostener su influencia geopolítica en América Latina, sin comprometer directamente la integridad de sus ciudadanos.
El contraste entre la narrativa de apoyo irrestricto y la evacuación de familias pone en evidencia las limitaciones del respaldo ruso, que busca equilibrar la defensa de un aliado estratégico con la protección de sus intereses internos.
La situación abre interrogantes sobre la continuidad de la cooperación bilateral y el alcance real de la presencia rusa en territorio venezolano.
La relación entre ambos países se ha profundizado en los últimos años. En mayo de 2025, se firmó un Tratado de Asociación Estratégica que consolidó la cooperación militar y energética, colocando a Venezuela como el principal socio de Rusia en América Latina.
Este acuerdo incluye transferencia de tecnología militar, coordinación en defensa nacional y proyectos conjuntos en exploración y comercio de petróleo y gas. Además, se busca modernizar la infraestructura energética venezolana con apoyo tecnológico ruso y coordinar políticas de producción en foros como la OPEP.
En diciembre de 2025, ambos gobiernos ratificaron un pacto que abarca áreas energéticas, técnicas y militares, con el objetivo de crear una infraestructura financiera independiente y reforzar la alianza política frente a la hegemonía estadounidense.
