Sacerdote insulta y amenaza a gobernadora de Guanajuato y desata condena generalizada

*La Gobernadora Libia Dennise García respondió a las amenazas del Padre Pistolas, calificándolas como violencia y descartando emprender acciones legales.

*El CEM se deslinda de las declaraciones del sacerdote en funciones expresando que son “inaceptables.

07.11.2025. Guanajuato.- Durante una misa celebrada el 2 de noviembre en Michoacán, el sacerdote Alfredo Gallegos Lara, conocido como el Padre Pistolas, profirió amenazas e insultos contra la gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo, lo que generó una ola de reacciones de rechazo por parte de autoridades, colectivos y la Iglesia católica.

En plena homilía del Día de Muertos, el clérigo expresó su desacuerdo con el proyecto del Acueducto Solís-León, impulsado por el gobierno estatal, y lanzó una amenaza directa contra la mandataria: “Yo le voy a partir su madre a ella porque es la culpable de que nos vaya a matar de hambre a todos”. Sus palabras fueron grabadas y difundidas en redes sociales, lo que amplificó la polémica.

El motivo de su enojo fue la construcción del acueducto que, según el sacerdote, afectará a comunidades agrícolas al desviar agua de la presa Solís hacia el corredor industrial de Guanajuato. En su discurso, acusó a las autoridades de favorecer a las zonas urbanas en detrimento del campo.
La gobernadora Libia Dennise García respondió a las amenazas del Padre Pistolas, calificándolas como violencia y descartando emprender acciones legales.

La Conferencia del Episcopado Mexicano se deslindó de las declaraciones del sacerdote y las calificó como inaceptables, recordando que el lenguaje violento no tiene cabida en la vida religiosa ni en el debate público. Por su parte, la gobernadora Libia García respondió con firmeza, señalando que ninguna amenaza detendrá los proyectos que buscan el desarrollo del estado.

Colectivos feministas y organizaciones civiles también se pronunciaron en contra del discurso del Padre Pistolas, al considerarlo un acto de violencia de género. La Secretaría de las Mujeres condenó públicamente las expresiones del sacerdote y expresó su respaldo a la gobernadora, subrayando que ninguna mujer debe ser objeto de agresiones verbales o físicas por ejercer su cargo.

El caso ha reavivado el debate sobre los límites de la libertad de expresión en el ámbito religioso y la responsabilidad de los líderes de opinión en contextos de alta tensión social. Mientras tanto, se espera que las autoridades eclesiásticas tomen medidas ante lo que muchos consideran una conducta incompatible con el ministerio sacerdotal.