**Sin tacto .
/ Por Sergio González Levet /
Platiqué en un canal de YouTube con Samuel Schmidt -escritor, doctor en ciencia política y un experto en el tema del Medio Oriente- y tuvimos la oportunidad de que nos explicara y nos pusiera al corriente con el conflicto de Gaza.
Samuel explica que la bronca viene en realidad desde 1947, meses antes de que naciera oficialmente el Estado de Israel (el 14 de mayo de 1948 se proclamó la independencia y se declaró a Tel Aviv como la capital del nuevo país). Así han transcurrido 76 años de problemas con los países árabes, y de varias guerras.
La primera fue desde la creación misma del Estado de Israel, pues Egipto, Jordania, Siria, Líbano e Irak se lanzaron militarmente para impedir que se consolidara la existencia del naciente país.
Siguió la Guerra de Suez en 1956, en una confrontación directa con Egipto, porque había bloqueado el Canal. Israel temía también un ataque árabe desde la franja de Gaza, ocupada por los palestinos.
De ahí hubo un periodo de paz relativa, hasta que en 1967 se dio la Guerra de los Seis Días, en la que Israel se enfrentó a Egipto, Jordania y Siria, consiguió una rápida victoria y ocupó la península del Sinaí, los altos del Golán y la franja de Gaza.
En 1973 fue la Guerra de Yom Kippur, que inició con un ataque sorpresa de Egipto y Siria en un día religioso muy importante para los judíos.
Siguió en 1982 la invasión de Israel a Líbano en respuesta a los ataques terroristas de la Organización para la Liberación de Palestina de Yasser Arafat.
Y ahora Gaza, que no es una guerra en el sentido convencional porque no se da entre dos estados, sino entre un país, Israel, y un grupo terrorista, Hamas, asentado en su territorio.
¿Qué más explicó Samuel Schmidt?
Pues que es condenable la violencia terrorista desmedida de Hamas en contra de civiles de todas las edades, que causó la muerte desalmada y el secuestro de ancianos y hasta bebés; que la violenta respuesta de Israel es reprobable pero tiene su origen en la imperiosa necesidad que tiene el gobierno de Benjamín Netanyahu de acabar por completo con Hamas.
El primer ministro israelí, que viene desde la derecha más recalcitrante, está presionado por los grupos de centro izquierda y por una creciente masa de ciudadanos que cada día están más en desacuerdo con él y que han hecho peligrar su gobierno.
De acuerdo con nuestro especialista, la solución más viable sería la conformación de dos estados, un israelí y otro palestino, pero se complica porque es muy difícil establecer un gobierno debido a que entre los palestinos no hay una agrupación con la fuerza para gobernar debidamente. Podría ser la OLP, pero sus actuales dirigentes se niegan a esta solución.
En fin, muy interesante lo dicho por el doctor Samuel Schmidt, y quienes tengan gusto de ver la entrevista completa lo pueden hacer en la siguiente liga:
https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=pfbid0o1aGCS91ysrSXS6cSFH9e9neqeyeq6xt3t152i58erwXAPeBvDkYzpydfxuEPySQl&id=100088829772039&mibextid=qC1gEa.
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