*Más allá del trauma: UNODC, UNVTF y El Pozo de Vida presentan un programa piloto para fortalecer la recuperación neurocognitiva de niñas víctimas de trata.
20.12.2025 Ciudad de México.- “El cerebro puede sanar: cuando entendemos el trauma, también abrimos caminos para la recuperación”. Con esta frase, representantes de El Pozo de Vida dieron inicio al evento Más allá del trauma: herramientas psicopedagógicas para una atención especializada e inclusiva.
El evento para presentar el Programa Piloto de Fortalecimiento Cognitivo para Niñas y Adolescentes Víctimas de Trata de Personas fue organizado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en México, el Fondo Fiduciario Voluntario de las Naciones Unidas para las Víctimas de Trata (UNVTF) y El Pozo de Vida, como parte de un proyecto financiado por el UNVTF para fortalecer la atención especializada y centrada en las víctimas.
Según la guía presentada, los impactos cognitivos del trauma prolongado pueden recuperarse mediante actividades que fomenten la neuroplasticidad, como el juego, el arte o la convivencia; además, esta destaca la relevancia de una atención inclusiva y adaptada a cada niña, así como el uso combinado de métricas estandarizadas y análisis cualitativos, además del autocuidado del personal acompañante.
En su mensaje inaugural, la Titular de Programas de UNODC México, Sra. Nayely Sánchez, destacó que la propuesta neurocognitiva presentada complementa los esfuerzos colectivos ya existentes y abre oportunidades reales para mejorar el aprendizaje, la autonomía y el bienestar de niñas y adolescentes, con potencial de ser replicada y escalada para beneficiar a más sobrevivientes.
Desde la sociedad civil, la Sra. Mariana Ruenes, integrante del Consejo del UNVTF y representante de SINTRATA, resaltó que la reintegración social sigue siendo una deuda histórica y que América Latina ha construido prácticas valiosas para avanzar en este campo. Enfatizó que el Fondo financia iniciativas con impacto directo y que organizaciones y refugios en México han sido beneficiarios de este apoyo global, lo que ha permitido fortalecer modelos de atención especializados y culturalmente pertinentes.
En la presentación técnica, representantes de El Pozo de Vida, las Sras. Janice Yu, Claudia Deschamps, Mayra Julieta Pantoja y Nicole Gallegos, compartieron los aprendizajes del programa piloto neurocognitivo implementado en la Casa Refugio. Subrayaron que “entender la reconstrucción del tejido social nos obliga a tener una mirada integral”, una premisa que guía su enfoque al reconocer los procesos cognitivos, emocionales y comunitarios como dimensiones inseparables de la recuperación.

Para los siguientes pasos, El Pozo de Vida y expresó su disposición a colaborar con otras organizaciones para fortalecer el ecosistema de recursos disponibles.
En el cierre, desde UNODC se hizo hincapié que cada caso representa una vida atravesada por violencias profundas y que poner en el centro a las personas —sus historias, ritmos, voluntades y seguridad— no solo responde a estándares técnicos, sino que honra su humanidad y dignidad.












