Sánchez Cordero le dijo que atraparon al feminicida de su hija; FGJEM no da información.

Primero Editores / Ingrid Ahumada.

Toluca, México. 06 agosto 2020.-  Integrantes de colectivos feministas se manifestaron en la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) para exigir justicia en el caso de Diana Velázquez Florencio, víctima de feminicidio en julio de 2017 en el municipio de Chimalhuacán.

La madre de la hoy occisa Lidia Florencio, acompañada de su abogada y familiares, ingresó a las instalaciones de la Fiscalía para conocer el avance de la investigación del caso de su hija, luego de que la secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, le informará que ya fue aprehendido el presunto responsable del feminicidio, ello cuando se encontraba en un plantón en la plancha del Zócalo Capitalino, para exigir justicia en los casos de las mujeres víctimas de feminicidio.

Sin embargo, la madre de Diana informó a su salida que no le permitieron acceso a la carpeta de investigación, aunque le prometieron copias para checar los avances de la misma, no obstante, dijo que al momento desconocen quién es el hombre que le aseguran permanece detenido y tampoco dio razón sobre los avances del boletín que ofrecía una recompensa de 300 mil pesos por quien diera información del feminicida.

“Seguimos en lo mismo, no tenemos información relevante y vamos a esperar lo que nos diga la licenciada sobre lo que hay en esa carpeta”, comentó al tiempo que dijo que las autoridades nunca cumplen lo que prometen, pues pese a que les aseguraron que entablaron diálogo con el Fiscal General, Alejandro Gómez Sánchez, este no acudió ya que “al parecer tuvo algo más importante que el feminicidio de Diana y los 11 feminicidios al día que ocurren en México”.

El caso

El 2 de julio de 2017, Diana Velázquez Florencio, de 24 años de edad, fue víctima de feminicidio en el municipio de Chimalhuacán. Siete días después de su desaparición, el cuerpo fue hallado en el SEMEFO de Nezahualcóyotl y se determinó que Diana fue violada y su muerte fue a causa del estrangulamiento.

En su caso predominan las irregularidades y omisiones por parte de las autoridades, desde el haber registrado el cuerpo de un hombre en lugar del suyo y que el levantamiento del mismo se realizara por parte de una funeraria particular en el sitio donde se halló y no por los peritos especializados, es decir, el protocolo de feminicidio nunca se siguió.

Tres años después, la señora Lidia sólo había conseguido que las autoridades emitieran un boletín en el que ofrecían una recompensa de 300 mil pesos por quien diera información del feminicida y pese a tener información sobre la detención de un hombre supuesto culpable de la muerte de su hija -asegura- continúan las irregularidades.

Conato de bronca

Luego de una hora de protesta, las feministas realizaron pintas en paredes y ventanas del edificio de la FGJEM, lo que desató en varias ocasiones un conato de bronca entre las mujeres y personal de seguridad del lugar.

Los empujones iniciaron después de que personal de seguridad pidiera a una de las protestantes no realizar pintas, ante la negativa trato de grabar los hechos y ello detonó la molestia del resto de las mujeres.

En respuesta, el personal de seguridad bajo las cortinas que resguardan el edificio, pero las protestantes seguían dentro, por ello, otras de las feministas mantuvieron por un tiempo abierta uno de los accesos y tras el cierre total del lugar las manifestantes patearon las puertas y pintaron el resto de las paredes del lugar con mensajes como “justicia para Diana” y “México feminicida”.

Sin avances feminicidio de Diana Velázquez, familiares exigen justicia