La acción machista es el caldo de cultivo que permite la discriminación, el acoso laboral, el acoso sexual, pero también la violencia contra la mujer e incluso los feminicidios, afirmó Ministro Arturo Zaldívar, Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), durante la Ceremonia conmemorativa del Día Internacional de la Mujer.
En su mensaje se pronunció por cambiar la cultura machista y destacó que “no se puede defender los derechos humanos sin ser feminista”.
Por ello, el Ministro Presidente Zaldívar urgió en la necesidad de cambiar esta sociedad machista, ya que, dijo, se tiene que entender que la mujer no es un objeto, que es un ser humano con todos los derechos, igual a los que tienen los hombres.
“Debemos que cambiar la forma en cómo educamos a nuestras niñas y a nuestros niños, tenemos que cambiar este paradigma machista, a partir de los cual educamos a los menores en estereotipos y roles…”, dijo ante Ministros y Consejeros de la Judicatura Federal.
En el Área de Murales de la SCJN, resaltó que las mujeres tienen derecho a caminar y a vivir sin miedo, a desarrollarse en absoluta libertad y a quitarse de su mente el que tienen que ser dignas de un modelo de virtud, que los hombres, creyéndose superiores, han creado derivado de no sé qué idea extraña, esotérica o religiosa.
Señaló que en el ámbito de las atribuciones de la SCJN se seguirá coadyuvando a cambiar la cultura, a defender los derechos de las mujeres, los cuales, destacó, son irreversibles.
En su momento, la Ministra Norma Lucía Piña Hernández, Presidenta del Comité Interinstitucional de Igualdad de Género del Poder Judicial de la Federación (PJF), aseveró que no puede haber progreso ni igualdad sin la plena participación de las mujeres.
Piña Hernández invitó a los presentes a asumir el compromiso de trabajar juntos, hombres y mujeres, por proteger y promover los derechos de las mujeres, por garantizarles una vida libre de violencia, por construir estructuras que combatan la discriminación; por avanzar y no retroceder ni un milímetro en lo que se ha logrado.