Acta Pública-
Claudia Rodríguez-
El muy polémico presidente estadounidense, Donald Trump, está llevando adelante varias de sus promesas para inhibir la migración indocumentada hacia su país, y pese a que quiere gritar a los cuatro vientos, el avance de su malla fronteriza, pocos medios de comunicación puntualizan sobre el tema, a lo que el mismo Trump se queja agriamente.
Por tanto, el mayor promotor del muro fronterizo Estados Unidos-México; es Trump, quien señala en cada oportunidad que este se está construyendo de manera ágil, y además prometió él mismo; que ya para los últimos días de 2020, la cerca contaría con más de 800 kilómetros, ubicados principalmente en donde la patrulla fronteriza estadounidense tiene menos accesibilidad por los accidentes geográficos del terreno.
Pero a Trump le gusta el reflector y se ha quejado que cientos y cientos de medios de comunicación, no le den importancia a la construcción del muro al que incluso los demócratas y no pocos republicanos, se han opuesto.
¿De dónde han salido los recursos para financiar el muro ominoso de Trump? Hasta ahora los mexicanos no nos hemos enterado de que hayamos cooperado de manera directa o indirecta a la edificación de la malla fronteriza, y lo que sí ha dejado en claro el presidente de Estados Unidos, es que han hecho ahorros en varias áreas de su Administración para enviarlos a fondear la construcción.
A las órdenes, president Trump
Las autoridades mexicanas por su parte –como otras de los países centroamericanos— han tenido que invertir no sólo recursos materiales y económicos, sino también humanos para limitar desde sus propias fronteras, el trayecto de los migrantes para arribar al suelo de Norteamérica.
Marcelo Ebrard, canciller mexicano –como antes Luis Videgaray–, espera más la buena nota del presidente estadounidense que la aprobación del mandatario mexicano, y así, en este incipiente –aunque no lo parezca—sexenio, ya se hace los honores al gobierno de Trump al conseguir frenar en su camino en sólo ocho meses, a más de 100 mil migrantes que en principio, sólo utilizarían a México como trampolín, para llegar a la arena de los Estados Unidos.
Lo que tampoco se ha explicado es cómo se realizan desde México, deportaciones masivas, y que al menos, desde los países a los que llegan los expulsados, se advierten señalamientos de violaciones a derechos humanos en las acciones para regresar a los migrantes, a sus países de origen.
Enemistad dictada
Es cierto que, con Trump, los patrones de la migración en México y Centroamérica han dado un vuelco. El mandatario estadounidense insistió en que México podría ayudar sí o sí, a obstaculizar la ruta de los migrantes que tienen como destino final, los Estados Unidos, y habrá que decirlo con todas sus letras. Lo está cumpliendo.
México, entretanto, en esta tarea, ha quedado como el súbdito estadounidense, sin un plan ni estrategia interna.
Acta Divina… La Corte Suprema de Estados Unidos le dio a Donald Trump una primera victoria en su iniciativa para tener un muro a lo largo de la frontera con México, al dictaminar el 26 de julio que el gobierno puede empezar a usar 2500 millones de dólares del Pentágono para la construcción.
Para advertir… Y aquí sólo podemos aplaudir las remesas que llegan de manera importante desde los Estados Unidos.
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