REVOLTIJO
Por Eloísa González
La tensión y por supuesto la atención de millones de personas e incluso de las autoridades federales, estatales y municipales en el asunto del temido virus del Covid 19, se desvanece, se diluye como agua entre las manos, se pierde lentamente en la memoria colectiva.
Poco o nada se habla ya de lo que en dos años logró poner al mundo de cabeza y a millones con los pelos de punta, eso ya forma parte de la historia, ahora habrá que transitar a la normalidad, claro, si no nos sorprende una nueva cepa del impredecible Covid 19, crucemos los dedos para que eso no suceda, y en unos meses más la pandemia solo quede en el recuerdo como un mal sabor de boca, como un trago amargo que tendremos que superar, en cuanto tiempo quien sabe, pero tarde o temprano tendremos que hacerlo.
La cuestión sanitaria parece que ya se superó, digo parece, ya que una sorpresa nos puede estar esperando a la vuelta de la esquina con un repunte de casos, nuevas cepas o la combinación de las ya existentes, y en la salud mental como consecuencia de la pandemia ¿cómo estamos?
En ese punto me parece que, por el suelo, literal a nadie le importa y mucho menos se habla de los miles o tal vez millones de personas que padecieron diversos trastornos mentales en los últimos dos años ante el confinamiento y cambio drástico de vida que experimentamos todos, sin excepción, y solo por mencionar algunos de ellos están la ansiedad y depresión que tristemente llevó a algunos a quitarse la vida.
Ojalá y a la par que se supera el riesgo sanitario también se supere el de la salud mental aspecto que ha quedado en completo abandono desde que inició la pandemia en marzo del 2020 (el 13 de marzo de 2020 a las 18:30 horas un mensaje en Twitter confirmó en Quintana Roo el primer caso de Covid19 y el primer fallecimiento fue el 26 de marzo).
Por fortuna los avances en el rubro sanitario cada día son más y prueba de ello es que el Gobierno del Estado analiza la posibilidad de eliminar la obligatoriedad del uso del cubrebocas en espacios al aire libre ante la baja de nuevos contagios en las últimas semanas, aunque, habría que esperar al menos 28 días para que dicha acción se pueda concretar.
De cumplirse lo anterior, Quintana Roo se sumaría al estado de Nuevo León en donde a partir de este fin de semana sus ciudadanos y visitantes ya no tendrán que usar de manera obligatoria el cubrebocas en espacios al aire libre ante la disminución de casos, hospitalizaciones y defunciones, así como el avance en la aplicación de los esquemas completos de vacunación contra el Covid 19.
En definitiva, son buenas noticias para Quintana Roo y Nuevo León y estoy segura que dicha medida (eliminación del cubrebocas se extenderá al resto del país de continuar con la tendencia a la baja de nuevos contagios), aunado a lo anterior, a partir de este lunes 14 de marzo el retorno será al 100% en las clases presenciales en todos los niveles educativos de escuelas públicas como privadas, el semáforo epidemiológico en verde se mantiene del 14 al 20 de marzo.