/ Yamiri Rodríguez Madrid /
Este domingo se dio la muy lamentable muerte de Ester Hernández Palacios Mirón, una mujer que contribuyó enormemente a la cultura en Veracruz y en todo el país. La doctora tuvo una productiva vida, aunque falleció a los 71 años.
Fue directora del Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC) en el sexenio de Miguel Alemán Velasco y dedicó también una buena parte de su vida a la docencia. Investigadora nivel 1 del Sistema Nacional de Investigadores, era académica del Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias de la Universidad Veracruzana (UV). También trabajó en la UAM, en la UNAM y en Conaculta.
Sus dos más recientes libros los dedicó a la poetisa María Enriqueta Camarillo y Roa de Pereyra; investigaba sobre poesía escrita por mujeres en México durante los siglos XIX y XX. Multipremiada por muchas otras obras. Fue también una mujer que abrió brecha para muchas otras más.
Ester Hernández traía la cultura en sus venas. Su padre, Aureliano Hernández Palacios, fue rector de la Universidad Veracruzana (UV), peri también fue poeta, ensayista, narrador y cronista. Hoy una cátedra lleva su nombre en la máxima casa de estudios de la entidad.
La doctora ya no tenía tantas apariciones públicas, a raíz del asesinato de su hija Irene en 2010 en la capital del estado; jamás se supo quién o quienes mataron a su yerno y a su hija ni por qué. Nunca dejó de escribir, incluso de ese episodio que la dejó muerta en vida.
Hoy las letras están de luto, la academia está de luto, la cultura está de luto pues se fue una valiosa veracruzana. Esperemos vengan los homenajes, más allá de los colores partidistas. Afortunadamente tuvo muchos en vida, pero su legado merece ser reconocido.
Descanse en paz Ester Hernández Palacios.
@YamiriRodriguez