Luego de que en la mañanera López Obrador expusiera y descalificara a Netflix por “pintar mundos color de rosa” el narcotráfico, creando sentimientos aspiracionistas en la población y romanizando la violencia por el tráfico de drogas, No se laa acaba pues tuvo un serio olvido.
Su corta memoria, para algunas cosas, omitió que quien hizo rosa ese mundo fue su video biógrafo Epigmenio Ibarraab en aras de reivindicar a los capos para amarrar su estrategia de “abrazos y no balazos”; autor de otras series que pretenden amarrar navajas de AMLO metiéndolo a la cárcel (el Preso No. 1) a final de su sexenio convirtiéndolo en el mártir que aspira ante un nefasta gestión gubernamental.
Las y los legisladores no han cesado de cuestionar el doble discurso presidencial y lamentaron que con semejante mentira pretenda el Presidente evadir su responsabilidad en tema de violencia, narcotráfico e inseguridad, La peor de muchos sexenios
