Se quintuplican los matrimonios entre personas del mismo sexo: INEGI

* Se ha cambiado la tendencia, hoy se casan más parejas de mujeres que de hombres.

* Su edad promedio es superior a los 30 años y casi la mitad tienen estudios profesionales.

/Elda Montiel/

SemMéxico, Aguascalientes, 14 de febrero 2020.- A 10 años de la aprobación, en las entidades (aunque no se cuenta con su reconocimiento legal a nivel nacional, pues los códigos civiles de cada entidad deben resolver su aprobación en sus respectivas demarcaciones) los matrimonios entre personas del mismo sexo se han quintuplicado y asegura que ha cambiado la tendencia, hoy son más los matrimonios entre mujeres.

Así lo indica el INEGI, en el comunicado Estadísticas a propósito del 14 de febrero, datos nacionales, en el que indica que los registros administrativos en materia de nupcialidad indican que en 2018 en México se realizaron 501 mil 298 matrimonios legales. De estos, 497 mil 939 fueron entre parejas de mujeres y hombres, mientras que tres mil 359 fueron entre personas del mismo sexo y representan 0.7 por ciento del total de los matrimonios celebrados ese año.

Aunque su participación porcentual es baja, se observa un incremento notorio en su monto: en 2010 se registraron 689 matrimonios entre personas del mismo sexo y ocho años más tarde, este valor se quintuplica (3 mil 359).

Entre 2010 y 2015, el porcentaje de matrimonios entre hombres fue mayor que el matrimonio entre mujeres. A partir de 2016 la tendencia cambia y, en 2018, 56 de cada 100 matrimonios son entre mujeres.

En 2018, el promedio de edad al momento del matrimonio entre hombres es de 35.2 años. En las mujeres la edad promedio de las contrayentes es de 34 años.

En 2018 aproximadamente la mitad (45.9 %) de contrayentes del mismo sexo tienen algún grado de estudios profesionales y 27.1 %, cuentan con algún grado en preparatoria o equivalente.

Por entidad federativa, las mayores tasas de nupcialidad entre personas del mismo sexo se ubican en la Ciudad de México (209.97 matrimonios por cada millón de habitantes de 18 años o más), Coahuila (146.04) y Quintana Roo (145.61). En seis entidades no hay registros de estos eventos mientras que Tabasco, San Luis Potosí, Sinaloa y México reportan las tasas más bajas.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos establece preceptos relacionados con los derechos de igualdad de las personas ante la ley y a la no discriminación (ONU, 1948). En este contexto, el 21 de diciembre de 2009 se aprobó la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en el Distrito Federal y entró en vigor en marzo de 2010 (Altamirano, G., 2017).

A diez años de su aprobación aún no se cuenta con su reconocimiento legal a nivel nacional, pues los códigos civiles de cada entidad deben resolver su aprobación en sus respectivas demarcaciones. Las entidades que han cambiado su Código Civil y sus legislaturas han aceptado propuestas de ley para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, o bien, existe un mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación o del Gobierno del Estado para que estos eventos se realicen sin amparos son: Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Colima, Chiapas, Ciudad de México, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Puebla y Quintana Roo.

No obstante, la Suprema Corte de Justicia de la Nación en 2015 ha resuelto una jurisprudencia que instruye a los jueces a fallar a favor de las parejas que presenten un juicio de amparo para poder casarse (SCJN, 2015).

La experiencia en otros países

La primera región del mundo donde se reconoció el matrimonio legal entre personas del mismo sexo fue en los Países Bajos. El 1 de abril de 2001 en Ámsterdam, contrajo matrimonio una pareja de hombres. A este reconocimiento se fueron sumando otros países, entre ellos México, cuando en 2009 se aprueba en el Distrito Federal (hoy Ciudad de México) el matrimonio legal entre personas del mismo sexo.

Experiencias de otros países plantean que las uniones legales formadas por personas del mismo sexo se dan en la población más joven conforme aumenta la antigüedad de la ley, esto se explica porque en los primeros años de aprobación, contraen matrimonio las parejas que tienen una larga trayectoria de convivencia, que antes de la ley, no tenían la posibilidad de casarse (Capote, 2018, p.: 373, 387).

En México, esta tendencia no es tan marcada, en los matrimonios de contrayentes hombres el promedio de edad al momento de la unión en 2010 es de 36.5 y disminuye a 35.2 años en 2018; mientras que en las mujeres baja de 34.7 a 34 años en el mismo periodo.

Divorcios

En 2018 se registraron 273 separaciones legales de matrimonios entre personas del mismo sexo de los cuales, 60.1 % son divorcios de parejas de mujeres y 39.9 % de hombres.

La relación divorcios-matrimonios entre las personas del mismo sexo, muestra una tendencia ascendente de 2014 a 2018: pasan de 2.4 a 8.1 divorcios por cada 100 matrimonios.