México. 09 noviembre 2020.- El pasado sábado, a través de un comunicado, el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías, en conjunto con las Casas e Institutos de Artesanías del país, se sumó al pronunciamiento que realizó la Secretaría de Cultura federal en donde se señala de plagio el trabajo de la diseñadora francesa Isabel Marant, cuyos diseños de la colección Etoile Otoño-Invierno 2020-21 incluyen elementos culturales de pueblos originarios de México.
A cinco años de que Isabel Marant utilizara diseños mixes en una de sus colecciones, la diseñadora francesa es señalada nuevamente de plagiar patrones pertenecientes a las culturas indígenas mexicanas.
En esta ocasión, un abrigo de su colección otoño-invierno 2020-2021 cuenta con patrones similares a los de los gabanes purépechas que confeccionan los artesanos de Michoacán.
El señalamiento también se refiere al “’gabin’ identificado con el número 8 dentro de esta misma colección, donde el “diseño e iconografías corresponden a las poblaciones purépechas de Charapan, San Francisco Pichátaro, Angahuan, Santa Clara del Cobre y Nahuatzen, en el estado Michoacán de Ocampo, en la colección de la diseñadora existen diversas prendas que usan elementos culturales de pueblos originarios de México”.
En la carta que la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, envió a la diseñadora francesa explica que “además de usar elementos de la cultura e identidad de las comunidades purépechas de Michoacán, también retoma de las pertenecientes a San Miguel Chiconcuac y Gualupita en el Estado de México; San Bernardino Contla en Tlaxcala; la ciudad de San Luis Potosí, y Teotitlán del Valle en Oaxaca, entre otras”, indica el comunicado.
Fonart recordó que los trabajos de estas comunidades datan desde hace cientos de años “ en la confección de gabanes de lana obtenida de ovejas que son criadas por ellos mismos, teñidas con los tintes naturales disponibles en su localidad y posteriormente, tejidas en la técnica del telar de pedal o colonial en el que plasman diferentes elementos como grecas y figuras zoomorfas que representan elementos naturales como las montañas, los ríos o la flora y fauna de sus comunidades”.
Asimismo recordó que en 2015 la diseñadora francesa ya había comercializado una colección de ropa que “replicaba el diseño de prendas tradicionales confeccionadas por artesanas mexicanas, en esa ocasión, mixes de Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca”, caso por el que fue absuelta en una corte de su localidad ese mismo año.
