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28.02.2023. /Cimac Noticias.com/ Tamaulipas.- Personal del Ejército Mexicano asesinó a cinco jóvenes en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Tras lo ocurrido vecinas, vecinos y familia reclamaron por el abuso de autoridad perpetrado; sin embargo, los elementos respondieron con más violencia. Lo anterior en el marco de una creciente militarización en el país, donde el propio presidente, Andrés Manuel López Obrador, se ha posicionado en favor de las Fuerzas Armadas para que “apoyen en labores de seguridad hasta 2024”.
Los hechos se registraron el pasado 25 de febrero, cuando el grupo de jóvenes transitaba en una camioneta. Los militares dispararon contra ellos y no permitieron que vecinas y vecinos se acercaran a auxiliarlos. Provocando así la muerte de cinco de ellos y que uno más resultara lesionado.
Al respecto, el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo acusó que al presentarse al lugar, todavía se encontraban cerca de 12 unidades del Ejército Mexicano custodiando la camioneta de las víctimas.
“Un grupo de familiares de los fallecidos y vecinos del sector estaban enardecidos y reclamándoles por este nuevo abuso de autoridad. Cuando personal del Ejército Mexicano intentaba arrastrar la camioneta de las víctimas hacia instalaciones de la Fiscalía General de la República (FGR), familias de las víctimas y colonos comenzaron a intercambiar golpes con varios de los militares y el operativo se salió de control”, detalló en un comunicado el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo.
De acuerdo con el organismo, al menos tres militares accionaron sus armas para dispersar a los manifestantes, poniendo en riesgo la vida de periodistas, vecinas, vecinos e incluso de niñas y niños.
“Esta confrontación de familiares de las víctimas y vecinos de la colonia Manuel Cavazos Lerma es la más clara manifestación de hartazgo a los abusos que cometen los militares en Nuevo Laredo. Mientras el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador siga tolerando este tipo de masacres y muertes arbitrarias, los militares seguirán actuando con impunidad en nuestras calles”, sentenció el Comité.
La violencia que acompaña la militarización
En Nuevo Laredo la presencia militar ha provocado temor entre la sociedad. Y es que cabe recordar que el pasado mes de septiembre de 2022, una niña de cuatro años de nombre Heidi Pérez murió como consecuencia de una bala disparada por militares mientras la menor era llevada a un hospital debido a malestares estomacales.
Este caso, como el más reciente, pone en evidencia lo que organizaciones como Equis Justicia han acusado públicamente: “la militarización es incompatible con políticas que protejan la vida y procuren la paz”.
Contrario a lo que afirma el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien ha cobijado al Ejército en diversas ocasiones:
“Les tenemos confianza a los integrantes de las fuerzas armadas, porque prevalece ahora una concepción distinta acerca del respeto absoluto a los derechos humanos”.
Sin embargo, Equis Justicia destaca que la estructura de las fuerzas armadas fomenta la impunidad y opacidad respecto a las violaciones a la integridad de las personas, perpetradas por sus mismos elementos.
Los militares, que han sido desplegados desde 2006 para tareas de seguridad pública, han cometido violaciones generalizadas de derechos humanos que incluyen ejecuciones, desapariciones forzadas y tortura, sin reducir los niveles desorbitantes de violencia, acusó la organización Human Rights Watch (HRW).
Con este panorama es importante recordar que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México (CNDH) ha recibido más de seis mil denuncias de abusos contra los derechos humanos perpetrados por las fuerzas armadas mexicanas desde el final de 2006, de acuerdo con la organización Amnistía Internacional (AI), las cuales continúan en la impunidad.
Pese a lo anterior, el pasad mes de septiembre el Senado de la República votó a favor del dictamen que desvincula la Guardia Nacional (GN) de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPCMexico), para que ahora sea adscrita a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), lo cual significa una profundización a la militarización en el país y terminar con el carácter civil con el que dicha institución contaba en la Constitución.
