Sentido de Estado .

  • Paralaje .

/ Liébano Sáenz /

Las dos grandes amenazas que encara el país son, el crimen organizado y la que representa el nuevo gobierno norteamericano. Las dos son distintas y hasta opuestas, pero por igual afectan y amenazan a México. Es un desafío que por su gravedad a todos convoca, primero que nadie a la presidenta Sheinbaum.

Por estas consideraciones, he reiterado la necesidad de un ejercicio del poder presidencial con sentido de Estado, lo que significa representar al conjunto nacional en términos institucionales (poderes, órdenes de gobierno, organismos autónomos) y políticos (partidos, movimientos, colectivos creadas por ley), es decir, la pluralidad. Este mismo ánimo de inclusión debe extenderse a la sociedad civil, la que incluye al sector privado, a los trabajadores, intelectuales y, desde luego, medios de comunicación.

Representar a la pluralidad no debilita, sino fortalece; visión que no comparte la mayoría del partido ganador, sobre todo, en los temas que dividen y confrontan a la sociedad y que les han redituado políticamente. Gobernar con un sentido de régimen o partido en un ambiente de constante amenaza no es lo más razonable ni lo más conveniente. Peor cuando se invoca al pueblo y un mandato mayoritario para alterar los fundamentos del Estado, tarea que debe emprenderse en consenso, como ha ocurrido en los procesos genuinamente democráticos.

Los tiempos adelante requerirán sentido de Estado, valor que se ha perdido porque se ha estigmatizado el acuerdo incluyente y la coexistencia política. La polarización se ha impuesto y se ha normalizado en la vida pública bajo la mirada complaciente de muchos a pesar de que a todos nos afecta. La idea de ser los únicos representantes válidos del pueblo nada tiene de democrático y cuestiona en sus fundamentos que México es la casa de todos.

Los problemas son reales y crecen conforme pasa el tiempo. El gobierno ha hecho bien en no confrontar al presidente Trump, pero también, con serenidad, debiéramos evaluar las concesiones hechas. Dentro de las circunstancias, construyamos la certidumbre que sí depende de nosotros. El gobierno también ha acertado en enfrentar con determinación la violencia y al crimen; sin embargo, se requiere mucho más, el reto es enorme. Sentido de Estado es necesario ahora más que nunca.