Ser mujer y trabajadora del Poder Judicial CDMX.

* El paro alcanza 3 semanas.

27.06.2025 /CimacNoticias.com/ Ciudad de México.- A tres semanas del inicio de paro de labores del Poder Judicial de la Ciudad de México (PJCDMX), diversos casos judiciales de mujeres están a la espera de su reprogramación, lo cual retrasa su acceso a la justicia pero también esta situación forma parte de la resistencia de mujeres trabajadores quienes siguen en una lucha por dignidad laboral, hoy ellas también se vuelven un coto de resistencia ante la Reforma Judicial que enfrenta el país.

De acuerdo con una fuente que labora en el PJCDMX, el paro de labores comenzó tras la agresión que tuvo una trabajadora, cuya identidad se desconoce hasta el momento, en un Centro de Desarrollo Infantil (CENDI), por lo que se hizo un llamado para solicitar a las autoridades mejorar las condiciones de trabajo para las trabajadoras y trabajadores.

Cabe señalar que trabajadoras del Poder Judicial CDMX han puesto en evidencia con este paro de labores no solo las precarias condiciones laborales en las que trabajan, sino los problemas estructurales a los que se enfrentan las mujeres quienes piden justicia ante estos tribunales.

Hay que recordar que el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, días antes de abandonar su cargo, el 15 de septiembre del 2024, firmó un decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF) que generaba una Reforma Judicial, la cual prosiguió la actual presidenta de México, Sheinbaum Pardo.

Con ese hecho, la Reforma Judicial se convirtió en una norma oficial del país. Ahora, se espera que juezas, jueces, magistradas, magistrados, ministras y ministros; sustituyan en septiembre de este año al Consejo de la Judicatura Federal por un Tribunal de Disciplina Judicial y el Órgano de Administración; la modificación en la integración de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; y nuevas reglas procesales.

La lucha a lo largo de estos meses fue intensa, a nivel federal estuvieron en manifestaciones constantes.

Recordemos que trabajadoras del poder judicial comenzaron su resistencia contra la Reforma obradorista donde hicieron visibles sus peticiones en las que señalaron que durante años, han tenido que sacrificar aspectos fundamentales de sus vidas, incluso renunciado a la maternidad, a tener una familia o incluso a su paz personal en la lucha por un lugar digno en este poder federal que las dejaba ahora sin una carrera para consolidar. Para otras, ese sacrificio, dijeron, había implicado formar una familia y equilibrar el peso de la responsabilidad, de ser madres, hijas, esposas, jefas de hogar, mientras cumplen con el deber de la impartición de justicia.

Incluso señalaron que a lo largo de su carrera no se han rendido y habían desafiado el machismo y las estructuras opresivas de este poder.

Por ejemplo, Mujeres de la Asociación Mexicana de Trabajadoras del Poder Judicial de la Federación, en noviembre del 2024, tenían su propia manifestación afuera del edificio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para externar su descontento con la reforma judicial por el atropello a sus derechos laborales, porque esta iniciativa, dijeron entonces: «las está haciendo retroceder décadas en los logros alcanzados».

Ellas señalaron que la resolución de la SCJN debía reafirmar que las trabajadoras del Poder Judicial:

«Podemos y debemos acceder a la judicatura por mérito, por nuestra entrega y trabajo constante, y no ser desplazadas o ver truncados nuestros sueños por políticas que no consideran nuestra realidad».

No obstante la Reforma Judicial y la exposición de las violencias a las que han enfrentado pasaron sobre ellas hasta el punto en que debieron desistir a nivel federal de la lucha, pero en CDMX, aún siguen intentando transformar la situación.

Última Hora. Llega a su fin lucha de trabajadoras del Poder Judicial. Reforma va

El paro

Además de la agresión contra una trabajadora del Poder Judicial CDMX, se sumó la solicitud del aumento del salario al 5% y de las prestaciones al 2% firmada por el sindicato mayoritario y otros cinco sindicatos; sin embargo, fue rechazada por las y los trabajadores acordando que se requería un aumento del 10% y 5% respectivamente.

Adicionalmente, se habían denunciado una serie de condiciones laborales precarias como adeudos de vales desde diciembre del 2020, falta de materiales para hacer el trabajo, equipo de trabajo obsoleto, así como la falta de una red de internet adecuada, ya que incluso están trabajando con equipos sin licencia, según denunciaron varias trabajadoras y trabajadores del PJCDMX.

Las condiciones precarias los han orillado no solo al freno de actividades, sino a salir a las calles. El pasado 23 de septiembre, se reunieron en 5 puntos de la capital: Ciudad Judicial, Juzgados Familiares, Juzgados Civiles, Juzgados Laborales y en las Oficinas del Tribunal Superior de Justicia para hacer plantones y protestas. También se realizó una mesa de diálogo el 24 de junio para llegar a un acuerdo y levantar el paro, pero no dio resultados.

La serie de denuncias y quejas del PJCDMX responden a todos los recortes presupuestales que han enfrentado tras la entrada del magistrado Rafael Guerra, presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México en 2019 hasta 2021. Aunado a esto, también se presenta como una consecuencia de la Ley de Austeridad Republicada implementada por orden de Andrés Manuel López Obrador en el que se ha recortado en el presupuesto federal repartido para este poder.

Ser mujer y trabajadora del poder judicial

¿Cómo ha afectado la precariedad laboral a las mujeres trabajadores del poder judicial de la Ciudad de México? Una trabajadora, cuya identidad se resguardará por temor a represalias, comentó en entrevista con Cimacnoticias que los problemas que ha enfrentado en su espacio laboral dentro una sala civil han sido, principalmente, ganarse los espacios en ambientes creados por y para hombres.

A esto se suma la doble carga de trabajo al fungir en el rol de cuidadora y proveedora siendo que en diversas ocasiones tiene que trabajar fuera del horario laboral: «Es difícil para nosotras estar trabajando porque no cubrimos un horario de 9 a 3 de la tarde, tenemos que quedarnos muchísimo más tiempo a laborar y más cuando no hay insumos, no tenemos cómo cumplir con nuestra tarea». Además, en los 13 años en los que ha desarrollado su cargo actual, no ha tenido un aumento de salario siendo que la canasta básica va aumentando año con año y ella es madre autónoma.

Asimismo, puso en relevancia la implementación del Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares que, en resumidas cuentas, unifica todos los códigos a nivel nacional de procedimientos civiles y familiares. Dentro de una de sus propuestas es plantear la implementación de la oralidad en los juicios, buscando hacerlos más eficientes y rápidos; sin embargo, el PJCDMX planean llevarlos en línea, siendo que persisten fallas con el internet y, más importante, es un cambio abrupto para el personal.

«Si antes teníamos 10 mil asuntos en un juzgado, pues nos van a llegar 30 mil y somos el mismo personal. (…) repercute en la forma de trabajar y no tanto ahorita que sea la oralidad, pero en tanto los jueces ya están resolviendo oralmente, nosotros estamos sufriendo un cambio en la estructura de la institución para meter una oralidad que todavía no tenemos ni las condiciones físicas, porque no hay áreas de oralidad ni tenemos las condiciones humanas ni materiales para dar este cambio», comentó la trabajadora.

Debido al cambio del personal por la Reforma Judicial y las elecciones del pasado 1 de junio, hay un ambiente de premura por sacar los pendientes, ya que muchos empleados se quedarán sin sus jefas y jefes para finales de agosto de 2025 y algunas personas que se implementarán no cuentan con experiencia judicial provocando que se espere un «caos».

Por ello, la trabajadora que conversó con Cimacnoticias, mencionó la urgencia de la dignificación de la impartición de justicia para que todas las trabajadoras y trabajadores puedan cumplir con su trabajo y prestar servicios la ciudadanía: «Esto no nada más impacta a los trabajadores o trabajadoras, nos impacta a toda la comunidad, a toda la Ciudad de México, a toda la población y es muy triste que no podamos seguir nosotros trabajando en condiciones, que no tengamos condiciones para estar dignificando la impartición de justicia».

Los problemas estructurales del poder judicial

El 21 de septiembre de 2024, Yan Kyung Jun Borrego, estudiante de psicología fue víctima de violencia feminicida por su expareja Jorge Humberto Martínez Cortés. Su muerte se hizo pasar por suicidio al ser descrito de esta manera por su feminicida, por lo que las autoridades no indagaron más al respecto y mantuvieron esa línea de investigación por varios años.

Gracias a la lucha de su madre, quien insistió a las autoridades que se trataba de un feminicidio, el caso fue reclasificado hasta 2021 por la Fiscalía de Feminicidios de la Ciudad de México logrando que, en 2023 Jorge Humberto Martínez Cortés fuera sentenciado a 52 años de cárcel. Asimismo, se le encontró responsable por el intento de feminicidio de Adriana Ramos en 2011 y el feminicidio de Campira Camorliga Alanís en 2016.

Aunque Yan Kyung ya había recibido una sentencia para su feminicida, el proceso se repuso gracias a una orden del Tribunal de Alzada en 2024 a 10 años de su feminicidio. A raíz de la reposición, se han generado dificultades para recopilar la información de las investigaciones y reunir a los peritos involucrados, según comentó a Cimacnoticias la abogada Ana Yeli Pérez Garrido del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio (OCNF), quien lleva el caso.

En las últimas audiencias se estaba esperando que se pudiera presentar a todos los peritos, a quienes se han tenido que traer desde otros estados tras varios trámites burocráticos; sin embargo, dicho proceso se vio interrumpido debido al paro de labores del Poder Judicial de la Ciudad de México (PJCDMX) que se levantó desde el pasado 29 de mayo.

Según denuncia Ana Yeli Perez Garrido el caso de Yan Kyung Jun Borrego que ha sido frenado por el paro del PJCDMX han sido un proceso lento. Entre las problemáticas que han enfrentado ha sido el aplazamiento de audiencias llegando al límite de 10 días que tienen el PJCDMX para responder, el cambio constante de personas juzgadoras que llevan el caso, personal que ha fallecido o ya no se encuentra laborando. Todo esto se suman a las causas que provocan procesos largos para las mujeres que buscan justicia.

Esto se traduce no solo en gastos económicos por parte de las familias de las víctimas, sino un ambiente de incertidumbre, así como revivir el duelo por la pérdida de sus mujeres y suspenderlo conforme avance el proceso penal al no tener respuestas concretas por el PJCDMX, y enfrentarse a la violencia institucional desde el momento de la investigación hasta la conclusión del juicio.

Más allá del paro laboral del PJCDMX y de las fallas dentro de este poder, México no ha transitado por completo a un sistema acusatorio como lo ordenó la reforma constitucional del 18 de junio del 2008, en la cual se abandona el sistema inquisitivo mexicano, manejado desde hace un siglo, para implementen una serie de mejoras como el principio de oralidad, inmediación, publicidad, contradicción y continuidad, este último ordena que las audiencias no deben interrumpirse hasta su total conclusión, esto podría permitir empezar y terminar un juicio el mismo día.

«México no es el primer país que transita a un sistema acusatorio donde las audiencias se llevan de manera concentrada y particularmente la Ciudad de México ha llevado este sistema a sus límites (desde su implementación en 2016) siendo dilatorias, que siguen arrastrando prácticas del sistema del sistema mixto o del sistema tradicional, donde fijan las audiencias en el límite de la ley de lo que establece el Código Nacional que es hasta 10 días este hábiles» -Ana Yeli Pérez Garrido del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio (OCNF).

De esta manera, la abogada explicó que el paro de labores no es el problema, sino la falta de justicia pronta y expeditas para las víctimas de violencia de género gracias a las prácticas estructurales del poder judicial que cae en responsabilidad de quienes operan y administran el sistema de justicia.

Asimismo, también señaló que las modificaciones del personal a raíz de la Reforma Judicial trajeron a colación otros cuestionamientos, por ejemplo, todo el recurso empleado para llevar a cabo la elección y el cambio de sujetos que se sentaran en las sillas de las juezas y jueces y el tiempo de espera de la curva de aprendizaje que llevara que puedan adaptarse.
«Como lo podemos ver ahora en el marco de esta de esta simulación de cambio donde evidentemente nada a cambiar, o sea, solamente es cambiar de sujetos, de personajes que al final tampoco es garantía, creo que incluso hay un retroceso» -Ana Yeli Pérez Garrido del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio (OCNF).

Asimismo, señaló a los candidatos electos señalados por violencia de género o corrupción cuyas candidaturas resultaron electas pese a las denuncias de mujeres y organizaciones de la sociedad civil, mencionó que esta situación evidencia que no hay garantía de que el Poder Judicial se va a transformar realmente cuando los verdaderos problemas que rodean a este poder no se están atendiendo.

Para Ana Yeli Pérez Garrido, el paro del PJCDMX habla de las condiciones en las que las trabajadoras y trabajadores han tenido que laborar como una carga excesiva y precariedad laboral gracias a que no se pueden administrar los recursos correctamente: «Habla de esa precariedad hacia dentro, hacia la misma estructura, si esto sucede adentro ¿qué nos podemos esperar hacia fuera entonces?».