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/ Yamiri Rodríguez Madrid /
Es innegable que tras la terrible inundación que azotó al norte del estado, la presidenta Claudia Sheinbaum ha estado personalmente al pendiente de la situación y que trae corto a su gabinete legal y ampliado para que, a la brevedad, puedan poner de pie a este punto de la entidad.
Han sido múltiples sus visitas, tanto a Poza Rica como al municipio de Álamo, donde ha charlado de tú a tú con muchos de los damnificados; la dispersión de recursos ha sido oportuna, y la Marina Armada de México ha hecho un trabajo impecable, sin moverse del lugar desde el día 10 de octubre, cuando llegaron a la zona siniestrada.
Desde la Mañanera del Pueblo se ha dado todos los días un reporte puntual de cómo avanza la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para que el suministro de energía vuelva al 100 por ciento; de cómo la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) va recuperando caminos para comunicar comunidades; de cómo Conagua va sacando agua y repartiendo el vital líquido potabilizado.
Igual de importante ha sido el trabajo de Bienestar, que hizo de manera eficiente el levantamiento del censo. Por cierto, el delegado federal de Bienestar en Veracruz, Juan Javier Gómez Cazarín, se ha fletado trabajando desde la zona cero, no solo con sus brigadistas, sino paleando lodo.
Infonavit también, con un trabajo discreto de su delegada Anilú Ingram, está trabajando para que los derechohabientes puedan activar los seguros de daños de sus viviendas que tienen un crédito activo; si están atrasados en las cuotas, ofrecen hacer convenios con tal de que se recuperen.
Por supuesto que hay mucho, mucho por hacer aún para que las familias vuelvan a estar bien y tranquilas y, para eso, se necesita que todos se sumen con la misma intensidad: Federación, estado y los municipios, pues estos últimos, en su mayoría, han estado omisos y sino, que le pregunten a la alcaldesa de Álamo, que salió hasta corrida por la gente.
Pian, pianito, la tormenta pasará.
@YamiriRodriguez












