*Escrito por Arantza Díaz
12.09.2024./Cimac Noticias.com/ Ciudad de México.- A unos días de que México sea gobernado por su primera mujer presidenta y en medio de una convulsión social tras reformas constitucionales que trastocarán al Poder Judicial, una foto de Claudia Sheinbaum Pardo encendió las alertas por la cercanía que sostendrá con el Ejército mexicano y las implicaciones que puede tener esta relación.
No se debe dejar de señalar que la nación tendrá a su primera Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas; Claudia Sheinbaum liderará el poderío castrense mexicano y durante su primer discurso en el Heroico Colegio Militar, ha reafirmado su compromiso de mantener durante su sexenio a las fuerzas armadas en las calles y proyectos de este país, es decir, ha reforzado la militarización en su sexenio.
A la par de que la Reforma al Poder Judicial avanzaba a su inminente aprobación, la futura presidenta anunciaba que el arma más poderosa de la cuarta transformación sería el humanismo, sin embargo, este trabajo no lograría consolidarse sin el trabajo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de la Marina (Semar); piezas clave en la estructuración del país y la paz.
Desde hace meses, organizaciones como el Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez o Causa Común, denunciaron que la adición de la Guardia Nacional a la Sedena va en detrimento de los derechos humanos, al dotar de poder castrense a una institución que, en teoría, tuvo su génesis en el trabajo civil y de atención ciudadana. Aunque de esta postura, quedan apenas vestigios, considerando que el 71% de los elementos de la GN son, de hecho, militares.
Por ejemplo, la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, refieren que, de 2006 a junio del 2019, el 63.8% de los casos de tortura, desaparición y ejecución en el país fueron perpetrados por miembros del Ejército y la Marina.
Durante el discurso, Claudia Sheinbaum Pardo, celebró el trabajo de las fuerzas armadas en «las nuevas tareas» que se les ha encomendado, como por ejemplo, la construcción de obras y el desarrollo de tecnología de la nación. Asimismo, citó al General de la SEDENA Luis Cresencio Sandoval, refiriendo que esta debía ser una oportunidad para las personas que se desempeñan en estos órganos castrenses.
Del otro lado de la moneda, para la población civil, lanzó un mensaje que intenta calmar las especulaciones: No tengan miedo.
¿No tengan miedo?
2 de cada 3 casos de violaciones graves contra los derechos humanos, lo perpetran militares; mismos, que hoy se encuentran ocupando hasta el 71% de las filas de la Guardia Nacional en 2022, órgano dotado de mayor poder bajo el ala de la Sedena.
Asimismo, hasta el 4 de julio del 2023, el número de expedientes de investigación de la Guardia Nacional ascendían a 11 mil 186, en 449 expedientes se dio vista a los Consejos de Disciplina competentes para determinar la responsabilidad disciplinaria, en 320 se dio vista al Órgano Interno de Control para deslindar la responsabilidad administrativa de los elementos involucrados y en 261 se dio vista a las fiscalías competentes en casos penales. Sin embargo, en ningún caso se acreditaron sanciones suficientes e idóneas para los perpetradores.
Además, se identificaron casos de presuntas ejecuciones extrajudiciales atribuibles a elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional, que confirman cómo las graves violaciones a derechos humanos no se han erradicado.
A pesar de lo contundente de las cifras que apuntan a un serio problema de derechos humanos, tortura, desaparición forzada, ejecuciones extrajudiciales, abuso sexual y crímenes de abuso de poder, la futura presidenta mantuvo firme la convicción del humanismo de las fuerzas castrenses.
«Que la sociedad no vea a un soldado en el aire o a un soldado de tierra con temor porque trae un arma en la mano, sino que vea un soldado que ayude a salir de alguna necesidad, es una manera diferente de servir a nuestro país en la que las fuerzas armadas se han preparado también durante mucho tiempo. (…) Les da a las fuerzas armadas mexicanas una tradición civilista. Honrosamente, nuestras fuerzas armadas siempre han obedecido al mando civil que establece la Constitución» (Claudia Sheinbaum)
Solo emitió un comentario en su discurso que apuntaba a estos abusos; el comentario fue breve y refería que «desgraciadamente han existido ocasiones que este mando civil no actúo de la manera correcta«. Así, el tema se zanjó y no existió mayor contundencia que condenara la violencia bélica que los elementos han ejercido en contra de mujeres, infancias, juventudes, comunidad migrante e indígena.
Sobre lavarle la cara al Ejército y el fenómeno militar con perspectiva de género
Uno de los apuntes más importantes que refirió la futura presidenta, además del mensaje de no temer al Ejército, fue recordar algunas de las hazañas más importantes que han realizado las Fuerzas Armadas; su trabajo en las obras al sur de México y su participación activa durante la pandemia de COVID-19.
Pasajes en la historia que, según refirió, «quedarán grabados en el corazón del pueblo mexicano«, pero también, quedarán vigentes otros episodios importantes, como, por ejemplo, nombrar a las siguientes mujeres:
- Valentina Rosendo Cantú: Mujer guerrerense e indígena agredida físicamente y sexualmente por un grupo militar en 2002, cuando tenía apenas 17 años.
- Ernestina Ascencio: Mujer indígena de 73 años originaria de Tetlatzinga, Veracruz. Tras ser encontrada cerca de un campamento de Infantería, la mujer señaló a la fuerza castrense como responsable; presentaba desgarre vaginal y anal. Tras días en el hospital, la mujer de la tercera edad perdió la vida; el Estado y la CNDH informó que su muerte se debió a una gastritis crónica.
- Magdalena Saavedra; Originaria de San Luis Potosí, fue secuestrada por parte de las fuerzas armadas; recibió tortura y abuso sexual por alrededor de 11 horas. Fue liberada sólo después de firmar un documento que responsabilizaba a los zetas y al cartel del pacífico
De acuerdo con un informe presentado por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), esto no es un caso aislado, sino un modus operandi de las Fuerzas Armadas, pues la organización tiene registro de otras 29 mujeres que, entre 2006 y 2015, enfrentaron la misma situación de Magdalena; secuestro exprés, tortura sexual y culpabilizar al crimen organizado de la región.
Hablar de las fuerzas armadas y su impacto en la vida cotidiana, también es un asunto de género, pues son las mujeres, niñas y adolescentes, quienes quedan entre el fuego de las fuerzas castrenses, que, aunque el Estado les cuelga medallas por sus capacitaciones en perspectiva de género y derechos humanos, no hay secreto oculto en señalar que dentro de las fuerzas armada prevalecen -y se cimenta históricamente- en valores patriarcales, de misoginia y machismo.
Con esta consolidación de añadir a la Guardia Nacional a la Secretaria de la Defensa Nacional, se habla de que este órgano administraría el tercer presupuesto federal más grande de la administración pública, que ascendería a 400 mil millones de pesos solo para 2024 y con los 259 mil 434 millones de pesos que fueron aprobados en este año para la Sedena, se podrían financiar 624 Programas de Apoyo para Refugios.
La Red Feminista Antimilitarista ha denunciado que, en lugar de fomentar políticas públicas que atiendan las exigencias de las víctimas, usan las Fuerzas Armadas para tareas ajenas a la disciplina militar e incluso en tareas de seguridad pública la cual parte de una visión violenta , en donde las mujeres y niñas son invisibilizadas, convirtiéndolas en víctimas de la “guerra contra el crimen organizado”, dejando de lado la erradicación de las causas estructurales de la violencia y discriminación a la que nos enfrentamos.
Para ponerlo en perspectiva, la organización señala que, en 2021, el gasto para el Programa de Apoyo para Refugios Especializados para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, sus hijas e hijos fue de 415.9 millones de pesos. En cambio, lo que las Fuerzas Armadas gastaron ese año solo para viáticos en el extranjero asciende a 459.9 millones de pesos.
Para zanjar su discurso en el Heroico Colegio Militar, la futura presidenta reiteró que era una celebración el haber robustecido a la SEDENA y que se les estará convocando nuevamente durante su sexenio para la construcción de grandes proyectos. Además, atajó que su gobierno será honesto y como muestra de su profundo respeto a las Fuerzas Armadas, nunca emitiría una orden que viole los derechos humanos.
El tema de la militarización, también es un asunto de género, considerando la cantidad de abuso sexual, tortura, violencia y feminicidio que se ejerce en contra de mujeres, comunidades migrantes e indígenas. Ahora, ha quedado por sentado cuál será la línea militar del gobierno de Sheinbaum y con ello, se requiere de la fuerza civil y, sobre todo, de la trinchera de las mujeres para observar el desarrollo de este proyecto de nación, porque la agenda de mujeres –que ha sido la promesa bastión de Sheinbaum-, nos pertenece a todas.
«Sepan que vamos a ser un gobierno honesto e integro que dará orgullo y de algo pueden estar seguro, por el profundo respeto que tengo a nuestras fuerzas armadas nunca emitiré una orden que vulnere los derechos humanos de nuestro pueblo.
¡Que vivan las fuerzas armadas!, ¡que viva México!, ¡qué viva México!» (Claudia Sheinbaum)