CON SINGULAR ALEGRÍA
Por Gilda Montaño
La semana pasada les hablaba del Big Bang. Les decía: ¿Cómo se pudieron formar las estrellas y las galaxias, en el cosmos joven? Los especialistas creen que la respuesta está detrás del momento cuando el Plasma de Quark-Glouon se condensó, formando protones, neutrones y partículas similares, en los diez micros segundos, después del estallido del Big Bang.
De igual forma como existe la condensación de vapor a agua, hablan los expertos de una conversión de fases. El punto crucial es el siguiente: durante la conversión de estas fases, podrían haber existido ciertas irregularidades, las mismas que se conocen como desfases en el punto de ebullición del agua.
La consecuencia es que, en algunos puntos, salen burbujas. No explota todo al mismo tiempo, dentro de esta ésta, hay un momento en que alguna burbuja salta. Esto es un desfase en la ebullición. Así pasó con nuestro cosmos. Pero esto es solo una teoría.
Cuando se condensa la humedad en el aire, sucede lo mismo. En un punto todo se condensa poco a poco. Si se tiene humo que son gotas de gas que salen, se condensan.
Estas inestabilidades posiblemente servían como núcleos de crecimiento de las primeras estrellas. O por lo menos, servían en la formación de los primeros núcleos de átomos ligeros.
Por otra parte, si no hubiera habido estas inestabilidades en la densidad, se hubieran distribuido las primeras partículas elementales del universo joven totalmente uniforme y equidistante sobre todo el espacio y no se hubieran formado conjuntos de átomos. Hay teorías que dicen que no hay nada constante ni estable. Todos son ciclos. Todo en el universo son ciclos.
Según los concomimientos actuales, –ya Einstein lo sabía-, apuntan a que por los colores que tienen las estrellas, se ha observado que éste se está expandiendo debido al rojo de algunas de ellas. La luz blanca, es la combinación de todos los colores y se puede dividir en los mismos, según sus frecuencias.
Todo empezó hace 15 mil millones de años. En una cuadragésima tercera parte de un segundo, había una temperatura de 1 con 32 ceros grados K ( Kelvin).
Actualmente la temperatura del universo es de -270 grados centígrados. Que son igual a 3 Kelvin (0 K= -273 grados centígrados, es el punto cero absoluto de temperatura).
Así pues, seguiremos pensando en el Big Bang, como término que literalmente significa «gran explosión» y que designa la teoría cosmológica que sustenta la existencia de una singularidad inicial del universo.
Dicha teoría cosmológica, ampliamente sustentada en la actualidad, defiende que hace aproximadamente unos 15.000 millones de años surgió toda la materia y la energía del universo en una especie de «explosión».
Puesto que matemáticamente no es posible realmente tratar números infinitos, esta hipótesis supone -basándose en la teoría de la relatividad- que en este momento la propia teoría relativista deja de tener validez, y a esto es a lo que se llama una singularidad. Por tanto, en el caso de pensar qué habría sucedido antes del Big Bang, la única respuesta es que no es posible saberlo, ya que todo modelo de conocimiento científico queda en suspenso debido a la existencia de la singularidad. Por otra parte, la existencia de hipotéticos sucesos anteriores al Big Bang no tienen ninguna consecuencia para el universo actual y, por tanto, no pueden tampoco formar parte de un modelo científico cosmológico. Además, en la medida en que la «gran explosión» es el inicio del universo, es también el inicio del tiempo, de manera que no tiene sentido preguntar qué había «antes», ya que antes del tiempo no hay «antes». Existe la nada. O Dios en el horizonte…












