Si tuviste Covid 19 es probable que tengas secuelas psiconeurológicas

*Diversos estudios que se han realizado a nivel mundial, han arrojado de problemas neurológicos en personas que han padecido coronavirus.

20/092021.- Sobre la COVID-19 y sus consecuencias sobre la salud se ha hablado en muchos aspectos, sobre todo los implicados en la evolución inmediata de la enfermedad sobre la persona afectada. Pero se deben tener en cuenta las complicaciones secundarias y a largo plazo. Una de estas complicaciones son las alteraciones neuropsicológicas.

Diversos estudios mundiales han arrojado que pacientes contagiados por el virus del COVID-19 han sufrido demencia, inflamaciones cerebrales y otras enfermedades mentales.

¿Cuáles son los principales síntomas neurológicos en pacientes COVID-19?, ¿y las secuelas neurológicas?

Uno de los últimos estudios que se han realizado hasta la fecha sobre los síntomas neurológicos del COVID-19, del que se hace eco la Sociedad Española de Neurología, señala que el 60 por ciento de los pacientes hospitalizados por COVID tuvieron síntomas neurológicos, aunque en el 85 por ciento de los casos fueron síntomas leves e inespecíficos, además un 12 por ciento de los pacientes post-COVID tienen secuelas neurológicas.

Las investigaciones advierten que el coronavirus puede invadir el cerebro de los pacientes al viajar por el nervio olfatorio, que va desde la parte superior de la nariz hasta el bulbo olfatorio, el centro del olfato del cerebro. A partir de ahí, el virus puede establecer una base infecciosa y extenderse peligrosamente a otras regiones.

Es importante señalar que la afectación de las funciones cognitivas no se limita a personas afectadas por la COVID-19 que han sufrido síntomas graves, sino que también aparecen en aquellas que han padecido síntomas leves.

Los resultados de un estudio que ha investigado la cognición en 84,285 personas muestran ciertas diferencias en las secuelas neuropsicológicas en función de los síntomas padecidos y el tipo de ingreso hospitalario. A las que se le aplicó ventilación mecánica vieron deterioradas sus capacidades cognitivas de manera generalizada, siendo la afectación comparable a un deterioro cognitivo de 10 años.

Sin embargo, las que no recibieron ventilación mecánica mostraron un deterioro cognitivo equivalente a 5 años. Un dato sorprendente de este estudio es la afectación cognitiva de la COVID-19 en las personas que no estuvieron ingresadas. A pesar de que no mostraron alteraciones cognitivas generalizadas, su atención sí se vio afectada en un grado similar al de los pacientes ingresados.

Un estudio publicado por Zhou y colaboradores (2020) demostró que las secuelas en personas afectadas por el virus que se habían recuperado de la infección tenían déficits en las tareas de atención sostenida, una habilidad cognitiva que nos permite mantener el foco atencional en una actividad durante un largo periodo de tiempo.

Asimismo, Rogers y colaboradores (2020), en una revisión de 72 estudios, encontraron que el 38,2% de los pacientes con COVID-19 presentaban problemas de concentración y atención, y un 34% problemas de memoria. Según los datos analizados por estos autores la atención y la memoria son los procesos cognitivos más frecuentemente alterados, mientras que la ansiedad y la depresión son las alteraciones emocionales más comunes.

Los efectos neurológicos por COVID-19

La pérdida del olfato (anosmia) fue uno de los síntomas que levantó la sospecha de que el COVID-19 puede afectar el sistema nervioso central y periférico. De hecho, los primeros datos que se publicaron en abril desde Wuhan lo señalaban como un síntoma típico de la infección, más allá de las crisis respiratorias. Además, el mismo estudio indicó que, de los 214 pacientes estudiados, el 25% tenía otras afectaciones del sistema nervioso central. A partir de este estudio se han publicado varios artículos que nos dan una idea de la epidemiología de las afectaciones neurológicas y de los posibles mecanismos de acción del virus.

Se tiene conocimiento que las afectaciones neurológicas secundarias a la COVID-19 reportadas hasta ahora son variables; en algunos estudios son del 6%, pero en otros llegan hasta el 57% de los casos evaluados, según los datos del registro español ‘Albacovid’. Las más frecuentes son ictus isquémico, trombosis y hemorragia cerebral; las menos frecuentes incluyen cuadros de encefalitis, epilepsia y meningoencefalitis.

Además se sabe que no está claro si el SARS-CoV-2 tiene una acción directa sobre el sistema nervioso central o si las afectaciones neurológicas son las consecuencia de otros procesos patológicos. Las evidencias directas como las alteraciones de los marcadores biológicos y neurofisiológicos no son muy frecuentes según la encuesta de la European Academy of Neurology que ha recogido datos de 1800 pacientes. Solo un 12% de ellos tenía alteración moderada o alta de los marcadores biológicos en el líquido cefalorraquídeo y un 18% alteraciones electroencefalográficas. Aún así, la mayoría de los pacientes presentaba signos de alguna afectación neurológica.

Finalmente, las complicaciones neurológicas se podrían explicar por diferentes mecanismos. Las vías directas prevén que el virus o las citoquinas puedan atravesar la barrera hematoencefálica (la línea de defensa del cerebro) o que la infección de neuronas periféricas pueda transportar el virus al sistema nervioso central. Estos mecanismos de acción del virus podrían explicar la afectación del hipocampo, una de las estructuras cerebrales que es fundamental para consolidar nuevos aprendizajes y que se ha visto afectada en animales de laboratorio expuestos al virus.

Trastornos agudos y crónicos asociados al COVID

Un estudio de la Universidad de Southampton en la revista Brain Communications confirmó la capacidad del COVID-19 para causar problemas mentales graves.

El trabajo publicado en julio pasado, detalló que en 267 pacientes infectados con síntomas neurológicos, el 11% tenía delirio, el 9% tenía psicosis e inflamación cerebral y el 7% por ciento tenía otras encefalopatías (cualquier enfermedad generalizada del cerebro que altera su función o estructura).

“Fue sorprendente que algunas de estas afecciones ocurrieran juntas en los mismos pacientes”.

“Esto sugiere que Covid-19 puede afectar a múltiples partes del sistema nervioso en el mismo paciente”, explicó la autora principal y especialista en neurología, la Dra. Amy Ross-Russell.

Coronavirus prolongado: las secuelas persistentes
A pesar de que estos síntomas pueden disminuir tras padecer la enfermedad, en algunas personas ocasiona problemas neurológicos duraderos.

“La mayoría de estos pacientes tenían infecciones iniciales relativamente menores, como una enfermedad similar a la gripe, pero se han quedado con un catálogo de síntomas como fatiga, confusión mental y dolor en todos sus músculos”, detalló el doctor David Strain, vicepresidente del comité de personal académico médico de la Asociación Médica Británica.

Sin embargo, un informe de Estados Unidos publicado en julio pasado en The Lancet, advirtió sobre una inminente epidemia de demencia, en personas que padecen COVID-19 prolongado.

Síntomas neurológicos del COVID

El estudio, dirigido por Roy Parker, profesor de bioquímica en la Universidad de Colorado Boulder, prevé que los pacientes con inflamación cerebral crónica sustancial, como puede ocurrir en COVID prolongado, podrían desarrollar altos niveles de proteínas cerebrales anormales. Estas proteínas, conocidas como tau, están fuertemente relacionadas con la demencia.

“Sigue siendo posible que las consecuencias a largo plazo de las enfermedades infecciosas (como COVID prolongado) incluyan algunos tipos de enfermedades neurodegenerativas. La gran cantidad de infecciones por COVID significa que podríamos ver un aumento en el número de casos de demencia”.

“Los estudios de seguimiento de la disfunción neurológica en los sobrevivientes de COVID-19 son esenciales”, advierte el informe.

El trabajo también detalla que estos estudios deberían persistir durante al menos una década y centrarse en personas jóvenes (de 30 a 40 años). Estos deben incluir análisis de sangre para verificar la presencia de proteínas tau.

Además, a principios de este año, el doctor Dennis Chan, investigador principal del Instituto de Neurociencia Cognitiva del University College de Londres, publicó en la revista World Psychiatry, sobre la aparición del “COVID cognitivo”.

“Existe un gran riesgo para las personas más jóvenes, como los de cuarenta y tantos, con COVID, ya que puede causar demencia en una edad avanzada que de otro modo no habrían desarrollado”.

“En 20 años, es posible que veamos surgir personas con nuevos problemas mentales”, explicó a Good Health.

Estas afectaciones neuronales tienen un antecedente en pandemias anteriores, tal y como lo recuerdan algunos expertos.

“El mayor ejemplo de cómo un virus puede dejar un daño neurológico duradero es la gripe española. Desde entonces, ha habido muchas otras manifestaciones post virales de otras epidemias (como el brote de síndrome respiratorio de Oriente Medio en 2012). Así que no fue ninguna sorpresa que COVID duró tanto tiempo “.

Fuente: https://cienciasdelasalud.blogs.uoc.edu/covid-19-efectos-neurologicos-implicaciones-desde-la-neuropsicologia/
Agencias.