Siguen abandonados los edificios del centro histórico de la ciudad de Veracruz

Más claro…

Por Felipe Mendiola Parra

Recorrí el centro de la ciudad de Veracruz y es lamentable que, a pesar de que la economía continúa deprimida, el ayuntamiento que preside Fernando Yunes Márquez, no se preocupe en impulsar el desarrollo del centro histórico, para aprovechar esas fortalezas y al concluir la pandemia promover esos lugares turísticos.

Por el contrario, hoy se mantienen esos antiguos edificios en ruinas y abandonados, cayéndose a pedazos.

Uno de los callejones más hermosos del centro de la ciudad es sin duda, La Lagunilla, que en algún tiempo fue centro de diversión y paseo de propios y visitantes, porque había cafés, restaurantes y bares, lugares para la diversión y descanso de muchos, pero ahora luce abandonado, con edificios históricos que nadie atiende.

Es verdad que muchos de esos monumentos están bajo el resguardo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), pero sería cuestión de iniciar los trámites correspondientes para obtener los permisos y darles mantenimiento, o de plano, concesionarlos a alguna cadena de alimentos o tienda departamental, como ha sucedido en otros sitios. Darles vida, aatraer el turismo y generar empleos.

A la mitad de ese callejón está la estatua de Benny Moré, el bárbaro del ritmo, que en un acto de buenas relaciones del gobierno cubano con el nuestro, obsequió esa figura en el año 2001, cuando fue gobernador del estado el licenciado Miguel Alemán Velasco.

La estatua del famoso cantante, intérprete de Bonito y Sabroso “Pero qué bonito y sabroso Bailan el mambo las mexicanas, mueven la cintura y los hombros igualito que las cubanas…” está sucia, llena de polvo y nadie se ha preocupado por reponer el sombrero de ese artista, que alguien robó recién llegó esa figura.

El problema del centro histórico de la ciudad que tiene el primer ayuntamiento de América, no es de  hoy, ya han pasado otros alcaldes que tampoco hicieron nada para rescatar esos viejos y hermosos edificios, pero ahora es el turno de Yunes Márquez y le queda un largo año para poder dejar, al menos, avanzados los trámites para que le dé continuidad la próxima administración municipal.

Esos trabajos podrían ser una bandera del próximo candidato a la alcaldía –de cualquier partido-, que se comprometa y que cumpla estando en funciones. Más claro ni el agua.