*Lograron evitar una tragedia mayor en medio de la palizada de un río que creció hasta más de 7 metros.
06.07.2025. Texas EUA.- Tras la tragedia por la repentina crecida del río Guadalupe provocado la muerte de al menos 80 personas y más de 11 niñas desaparecidas durante la madrugada del viernes en Hill Country, Texas, en medio del terror de una tromba dos jóvenes mexicanas fueron reconocidas por los medios locales como heroínas al resguardar a 20 niñas que estaban bajo su cuidado durante el evento meteorológico que devastó la zona.
La cifra podría haber sido mayor de no ser por la intervención de dos jóvenes mexicanas que ayudaron a un grupo de menores a su cuidado a enfrentar las fuertes lluvias que provocaron el desbordamiento del Río Guadalupe, cuando Silvana Garza Valdez y María Paula Zárate, cuidadoras de las menores, tomaron la iniciativa de desalojar a las pequeñas hacia zonas elevadas ante la falta de comunicación con autoridades.
Las niñas y sus cuidadoras se encontraban en el campamento cristiano de verano “Guadalupe”, arrasado por la fuerza del agua tras una intensa tormenta y las jóvenes mexicanas, ambas de 19 años, lograron evitar una tragedia mayor por el devastador fenómeno meteorológico.
“Parecía una película… los truenos hacían temblar los vidrios”, recuerdan las mexicanas que comparten su relato a medios de comunicación, como Foro TV.
Evocan los momentos de angustia cuando señalan que la tormenta comenzó alrededor de la 1:00 a.m, pero a las 3:00 a.m el campamento se quedó sin energía eléctrica, dejando a todos a oscuras y sin ventilación.
“Los truenos hacían temblar los vidrios y los rayos iluminaban como si fuera una película”, relató Silvana, quien junto a María Paula decidió trasladar a las menores a zonas más altas y seguras. Escribieron sus nombres en los brazos de las niñas y colocaron gafetes de identificación, ante el temor de una evacuación de emergencia.
A la mañana siguiente, las jóvenes mantuvieron entretenidas a las niñas para evitar el pánico, hasta que fueron informadas, fuera del alcance de las menores que el campamento Guadalupe había sido declarado pérdida total.
“Muchas niñas lloraban porque querían estar con sus papás”, narró María Paula, quien también confesó que no entendió la gravedad de la situación hasta que fueron evacuadas por la Armada de Estados Unidos.
El valor, la organización y el temple de Silvana y María Paula ha sido reconocida como factor para evitar una catástrofe aún mayor. Ambas jóvenes fueron trasladadas junto a las niñas a otro campamento seguro, donde finalmente pudieron descansar tras casi 24 horas de tensión, oscuridad y angustia.
Las dos jóvenes fueron informadas que 25 niñas seguían desaparecidas, aunque más tarde se confirmó que dos de ellas habían sido localizadas a salvo en un campamento cercano.
Aún hay 11 niñas que continúan desaparecidas, por lo que los equipos de rescate, con apoyo estatal, siguen las labores en las zonas devastada por la palizada en el desbordamiento del río Guadalupe, que creció hasta 8 metros como se observa en varios videos.
“Gracias a Dios estábamos bien y se pudo rescatar a la mayoría”, expresó Silvana. “Obviamente íbamos a rezar por las desaparecidas”, refirió en otra parte de la entrevista donde agradecieron estar vivas.
