** Pese a avances legislativos
**Hay que vencer la rivalidad histórica entre mujeres para cerrar filas contra la violencia: Ramos Rella.
26/11/2021/ Luego de realizar un diagnostico sobre las violencias ejercidas contra las mujeres en Veracruz la analista y asesora Política Legislativa Rebeca Ramos Rella expuso las acciones de lo que podemos y debemos hacer para erradicar la violencia contra las mujeres y niñas.
A 40 años de haberse instituido el día internacional para la erradicación de las violencias contra mujeres y niñas, por el movimiento feminista latinoamericano y a 22 años de haberlo instituido la ONU, para que conversemos sobre el flagelo que afecta la vida, el desarrollo integral, el bienestar y el empoderamiento de la otra mitad de la población en nuestra entidad.
En esta rápida recopilación, en la que seguramente faltaron comentar muchos otros logros, puedo expresarles, desde mi opinión que hemos avanzado en el cometido de eliminación de las violencias contras mujeres y niñas en Veracruz.
En su diagn´sotico sobre los avances ara erradicar las violencias contea mujeres y niñas la experta enfatizó que hay mejores leyes con Perspectiva de Género, hay legislación especializada enfocada a abatir el flagelo y a fortalecer la garantía de nuestros derechos.
“Hay instituciones, recursos, capacitación, difusión y creo, hay voluntad política de las autoridades, pero los esfuerzos, los planes, programas, los protocolos, la atención efectiva a las alertas de violencia de género contra las mujeres, los recursos, los perfiles adecuados en las titulares de dependencias, organismos, Poderes del Estado y órdenes de gobierno, estatal y municipales y en los equipos de la línea de mando de toda esta estructura institucional, no han sido ni son suficientes, no han sido exitosos para disminuir los índices de feminicidios, de desapariciones, de violencias y la discriminación.
“Hemos de manifestarlo aquí. Además de las violencias que padecemos todas a diario, tenemos que enfrentarnos a otros detractores de nuestros derechos. Hay resistencias del patriarcado, hay descalificaciones, hay simulación institucional, hay omisiones institucionales, hay impunidad y hay revictimización de las víctimas.
Para la participante en el Panel de Expertas del semillero y técnica legislativa señaló que el incremento de la violencia contra las mujeres en este país y particularmente en Veracruz “nos reclama mayor compromiso, más acciones, más eficacia en la atención, prevención, sanción y erradicación de toda forma de violencia y discriminación contra las mujeres y contra la trasgresión a nuestros derechos fundamentales”.
Ramos Rella abundó además, sobre uno de los mecanismo utilizados por el patriarcado y que ha establecido culturalmente para impedir la unión de las mujeres, por lo que considero imperativo solventarlos para avanzar en el estado de las cosas al respecto de este flagelo.
“Superando los estragos de la cultura patriarcal, los roles sexistas, los prejuicios que nos han endilgado desde niñas; venciendo la antisororidad, es decir, la rivalidad histórica entre mujeres que también debemos dar de baja de nuestras conductas y concepciones”.
“Debo remarcar que hemos cerrado filas, para construir y consensar los cambios e innovaciones legales en nuestro marco jurídico vigente, que sustenta la creación de instituciones que deben dedicarse a atender, prevenir, sancionar y erradicar todo tipo de violencias de género, las discriminaciones, las omisiones institucionales, la impunidad y las injusticias que desnudan las caras de las violencias contra niñas, jóvenes y mujeres adultas mayores, indígenas, con discapacidades, migrantes, privadas de su libertad en Veracruz.
La activista enfatizó que las Reformas legales y creación de nuevas leyes ya mandatan la implementación de políticas públicas, planes, programas, acciones y recursos para acercarnos al ideal de la Igualdad de género, de la no violencia y de la no discriminación
“Impulsan y fundamentan la adopción de la perspectiva de género y la paridad de género como sustancia de esta nueva cultura de coexistencia social, de respeto y garantía de nuestros Derechos Humanos y del ejercicio de nuestras libertades”.
Sin duda, dijo, a partir de la elevación a rango constitucional de los Derechos Humanos en 2011, la Carta Magna ordena actualizar, modificar, armonizar leyes y ordenamientos para garantizar en todo el entramado legal de las entidades de la República, el respeto y la protección de los Derechos Humanos reconocidos, tanto por la propia Constitución, como por los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano forma parte, tales como:
Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y el Programa de Acción de Viena.
La Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer.
La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer -Convención de Belem do Pará-.
Y la Plataforma de Acción de Beijing.
Por lo que coincide con activistas de otras latitudes que México, al ratificar estos instrumentos internacionales, el país adquiere la obligación de cumplir con lo establecido en ellos, por lo que, en estos 10 años, el orden federal y las entidades federativas han tenido que modificar, actualizar y reformar el marco normativo que rige, para ampliar el reconocimiento de estos derechos y ser garante de la plenitud de su ejercicio, en todas las esferas de la vida pública.
Avances legislativos en Veracruz
Rebeca ramos Rella destacó los avances legislativos que en Veracruz se han registrado sin que se reflejen en políticas públicas.
No obstante, para ese año, en Veracruz ya contábamos con la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (2008); Ley estatal de Igualdad entre Mujeres y Hombres, la Ley que crea el Instituto Veracruzano de las Mujeres y desde entonces se han reformado la Ley orgánica del Municipio Libre para conformar los Institutos Municipales de las Mujeres, se han modificado diversas leyes para crear las Unidades de Género y/o Enlaces para la Igualdad entre mujeres y hombres; un sinnúmero de cambios al Código Penal y al Código Electoral, por ejemplo, para tipificar el Feminicidio, la violencia política contra las mujeres en razón de género; la creación del Anexo XIII en el presupuesto de egresos de cada año fiscal, también los recursos que ya deben destinarse para atender las Alertas de violencia de género contra las mujeres y para el empoderamiento; las reformas a ordenamientos para crear Centros de estudio para la Igualdad de género en diversas instituciones; el fortalecimiento de la capacidad institucional de diversos organismos autónomos para atender todas las aristas de esta problemática, a través de reformas a leyes orgánicas como la de la Fiscalía General del estado, la CEDH Veracruz, la Comisión estatal de Víctimas, mediante su respectiva Ley y recientemente la Ley de desaparición forzada y desaparición cometida por particulares de personas y la creación de mecanismos ciudadanos y de la Comisión estatal de Búsqueda.
“Comento como un extraordinario avance las reformas a la Ley correspondiente para garantizar la Paridad Salarial entre mujeres y hombres que desempeñan misma actividad laboral”.
Además, exhibió como se han reformado diversas leyes que tienen como meta proteger y garantizar los derechos fundamentales de los sectores vulnerables, como niñas, niños, adolescentes, personas mayores, pueblos y comunidades indígenas, personas con discapacidades, todas modificaciones que incorporan ya el lenguaje incluyente y la Perspectiva de Género y el principio de Libre desarrollo de la personalidad.
Mencionó el logro histórico de la elevación de la Paridad de Género a rango constitucional que obliga a que la integración de los poderes públicos, órdenes de gobierno y organismos autónomos sea 50-50.
Pone en la mesa el logro también, del camino de la defensa y garantía de los derechos político electorales de las mujeres que ha reconocido y obliga a respetar la ciudadanía de primera de las mujeres e impulsa su participación política y electoral en igualdad de condiciones, lo que se ha evidenciado en la paridad legislativa que hoy ya es una realidad en los Congresos estatales y el Federal.
Resalta la reforma histórica al Código Civil que, con más de 50 modificaciones, lo transformó en un ordenamiento legal menos discriminatorio, y más igualitario e incluyente, donde los derechos de las mujeres y niñas fueron la prioridad.
El más reciente logro en materia legislativa, fue la reforma al Código Penal estatal que despenaliza el aborto hasta las 12 semanas.
Por otro lado, hay que mencionar que la mayoría de las dependencias de gobierno y organismos autónomos, así como los Poderes Judicial y Ejecutivo estatales, ya cuentan con un Protocolo para la atención, prevención, sanción y erradicación del Acoso Sexual y del Hostigamiento Sexual.
Y desde enero de 2019, el Gobierno del Estado dio el banderazo a la estrategia de Coordinación estatal Cero tolerancia a la violencia contra las mujeres y niñas, que fue un buen intento por coordinar esfuerzos en las dependencias, Poderes públicos y organismos autónomos, vinculados al combate a las violencias contra las veracruzanas.
Lo antes mencionado, debo reiterarlo, han sido avances que las mujeres feministas y organizadas de Veracruz han demandado desde hace muchos, muchos años y son piedra angular de la Agenda de las Mujeres por la Igualdad en Veracruz, la AMIVER,
Agenda que se entregó en diciembre de 2019 a las diputadas de la pasada Legislatura, que se integró en foros ciudadanos y regionales en el 2018 y que en materia legislativa, se enriqueció y consensó con las aportaciones sustanciales de las colectivas feministas, mujeres expertas, investigadoras, académicas y lideresas sociales, servidoras públicas, legisladoras, unidades de género y directoras de los institutos municipales de las mujeres, logrando así la confección de la Agenda Legislativa de Género.
La hoja de ruta que se presentó y entregó a las Diputadas de la LXV Legislatura, la primera paritaria en la historia política de Veracruz y que, gracias a la voluntad política, responsabilidad social de la mayoría de ellas, fue posible desahogar por lo menos, en un 30% hasta octubre de este año. De manera que, uno de los grandes retos para esta Legislatura entrante, la segunda paritaria en Veracruz, todavía queda un largo trecho de modificaciones, reformas y armonizaciones legales por hacer realidad.
¿CÓMO PODEMOS CONTRIBUIR A ELIMINAR LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES Y NIÑAS?
A su juicio Se necesita avanzar en las reformas y modificaciones que indica la Agenda Legislativa de Género.
Fortalecer la capacidad institucional de las dependencias, organismos autónomos y oficinas creadas y mandatadas por Ley, para atender, prevenir y sancionar toda forma de violencia contra las mujeres y niñas, la discriminación y la impunidad.
Se requiere que los recursos públicos presupuestados tengan Perspectiva de Género y no sean rehenes de decisiones políticas que vulneran la efectividad de programas, planes y acciones institucionales.
Urgente la capacitación en Perspectiva de Género de las y los servidores públicos de las áreas de los órdenes de gobierno y Poderes del Estado.
Es imprescindible crear la Fiscalía especializada en Feminicidios.
Es indispensable promover la Educación igualitaria, justa e incluyente, con PEG y enfoque de Derechos Humanos.
Crear mecanismos de evaluación, seguimiento y propuesta ciudadana, como Observatorios ciudadanos para vigilar la eficacia de protocolos, aplicación de leyes, administración y procuración de justicia.
Crear más Centros de Justicia para las Mujeres y los Refugios para mujeres víctimas de violencias de género.
Se requiere real voluntad política, decisiones, acciones. Menos discursos y fotos y más eficacia. Hay que reoxigenar la estrategia de coordinación estatal de Cero tolerancia a la violencia contra mujeres y niñas en Veracruz, haciendo públicos los avances a la fecha.
Sin embargo, en lo personal, empezaría primero, por hacer un llamado contundente a todas las mujeres veracruzanas a conocer sus Derechos Humanos, a informarse más, a lograr la concientización sobre sus libertades, sobre la justicia a la que tienen acceso y a identificar los delitos y denunciar cuando padecen algún tipo de violencia.
A dejar de tener miedo y a abandonar el silencio y a desterrar esa infundada vergüenza que nos han taladrado en al cabeza, cuando somos las víctimas y nos exigen callar.
Debemos aprender y estar convencidas que vivir, consentir, callar y justificar las violencias y estar bajo permanente amenaza de ser agredidas, no reconocidas ni respetadas, en todo ámbito, no es vivir, no es legal, no es democrático y no es justo.
Debemos ser las primeras promotoras y defensoras de nuestros derechos y libertades y capacitarnos más, echarnos un clavado en las leyes y reformas que se gestan en nuestro beneficio.
Tenemos que edificar con solidez, compromiso y responsabilidad social una nueva ciudadanía, la nuestra, la de las mujeres y proponer y luchar por nuevas relaciones de poder más igualitario, incluyente, equitativo, respetuoso de nuestras diferencias como personas, en nuestras relaciones sociales, entre mujeres y con los hombres, en todos los espacios de actividad y coexistencia.
Hemos de ser congruentes entre lo que predicamos y practicamos.
Las mujeres no podemos ni debemos ser las que nos agredimos, nos bloqueamos nos boicoteamos, nos resentimos entre nosotras. Hemos de aprender más y conducirnos con sentido de Sororidad.
No es posible ni coherente salir a las calles, cada 8 de marzo o cada 25 del mes y exigir a gritos, pintas y marchas, a las autoridades, más recursos, posiciones, leyes, acciones efectivas, respeto y garantía de nuestros derechos y ser, a la vez, en corto, las que olvidamos la causa y violentamos, en nuestros círculos más cercanos a otras mujeres.
Erradicar la violencia contra las mujeres es una nueva forma de vida y de relacionarnos primero entre mujeres, ser aliadas de la causa, hermanarnos en lo que nos arriesga y nos agrede y luchar juntas en acuerdos, respeto y en paridad, para vencer estos flagelos y delitos. Esto es decir adiós para siempre a la rivalidad histórica, a las envidias, los celos, las burlas, los estereotipos sexistas, las intrigas, las frases ofensivas que nosotras mismas propagamos contra otras mujeres. Cambiemos el chip.
Hagamos conciencia de género y difundamos nuestros derechos en los espacios públicos y privados, en el hogar, con las amigas, en el trabajo, en la escuela. No tomemos esto como bandera de moda o como el reflector que alaba nuestra vanidad. No, sino hagamos de la causa feminista y de la Igualdad de género, nuestra misión generacional, tal como lo hicieron todas aquellas, millones de mujeres que durante 3 siglos han batallado para hoy estemos aquí conversando de avances y retos.
Asumamos el compromiso y la responsabilidad histórica de nuestra generación y forjémonos como difusoras congruentes entre el hacer y el pensar para que las mujeres que vienen, tomen la estafeta y sigan la lucha y las conquistas.
Quizá no veremos la victoria total, pero cada día compañeras, estamos pavimentando el camino de ese gran día cuando no haya feminicidios, ni discriminaciones, ni muertes violentas, ni odios, ni exclusión y ni discriminación contra las mujeres.
Espero que no sean los 200 años que señalan las especialistas.
Si estamos unidas en sororidad, informadas y totalmente convencidas de nuestro rol fundamental en esta misión, creo que podremos avanzar más rápido y podremos lograr que las autoridades cumplan con el espíritu que mandatan las leyes igualitarias para que las políticas públicas, los presupuestos, las instituciones y las mujeres empoderadas, ya en paridad, en la toma de decisiones en todo el entramado institucional en el país y en el estado, hagan lo que tienen que hacer sin remilgos, sin peros, sin anteponer intereses políticos, partidistas o electoral y simplemente, se apeguen a lo que dicta el artículo 1 Constitucional.
Estoy cierta que el día en que las mujeres, dejemos de vernos como rivales y fortalezcamos nuestra hermandad y alianza, nadie nos podrá dividir ni descalificar cuando reclamemos nuestros derechos, eficacia, compromiso, resultados a quienes nos gobiernan y nos representan, incluidas las mujeres que ya están ahí arriba y que deben trabajar para que todas vivamos en paz, sin violencias.
Unidas, libres y vivas contra las violencias de género.
Compañeras, Sororidad en acción.
Muchas gracias.