*Yo Campesino .
/ Miguel A. Rocha Valencia /
Tal vez lo mejor sería que los cuatroteros se quitaran la máscara y dijeran a los mexicanos, especialmente a los limosneros “agradecidos” a dónde nos llevan; revelaran sus ideas izquierdosas trasnochadas y manifiesten su deseo por conseguir nuevos socios comerciales aunque queden al otro lado del mundo y no les importe reventar a los empresarios nacionales y con ello dejar sin empleo a millones de trabajadores.
Ya es reiterativo el deseo del gobierno de la 4T que en Estados Unidos nos digan que no estaremos más en neoliberal y salinista Tratado de Libre Comercio.
Lo más reciente, la determinación del panel sobre maíz transgénico donde se encontró que el grano no afecta la salud de los humanos ni la de los animales y ahora se buscará como pretexto que ese producto no sirve para reproducirse y por tanto condenaría a que los campesinos mexicanos dejen de sembrar, lo cual es una mentira con la cual se trata de ocultar que precisamente por improductivos, importamos 22 millones de toneladas anuales.
De inmediato y ante el pronunciamiento mañanero, se alzaron los patriotas, se rasgaron las vestiduras y dijeron estas en torno a la president(a) para apoyarla en la no importación del genéticamente modificado.
Claro esos lacayos disfrazados de diputados y senadores ofrecieron de inmediato legislar para que por ley (hoy todo es constitucional) nadie pueda importar grana transgénico, con etiqueta de destinatario en Estados Unidos.
Olvidan, mejor dicho tratan de hacerlo porque en ello está el truco, que esa discusión se da dentro del marco del Tratado de Libre Comercio y por eso se abrió un panel donde México perdió la apuesta.
También pierden la memoria de que a ellos se debe que México hoy sea menos productivo en muchos granos básicos como el maíz o el trigo, del cual vamos a carecer precisamente porque los gracias a esos lacayos se costaron apoyos a la producción y comercialización agropecuaria.
Además se dejó de lado la investigación para mejorar las semillas mexicanas, amén de que a los temporaleros se les cortaron líneas de crédito por no “ser viables” y a cambio se les recetan unas limosnas con sembrando vida de donde se han enriquecido funcionarios de todos los niveles ligados a los súper delegados del gobierno de la 4T.
Las denuncias las tiene la Función Pública donde se encargan de desestimarlas, ocultarlas y guardarlas en el archivo muerto cumpliendo así con su responsabilidad de otorgar impunidad a los delincuentes del cártel llamado Morena y perseguir a los opositores aún sin pruebas.
Pero lo de legislar en torno a los transgénicos es parte del plan, lo mismo que acusar a quienes no comulgamos con el gobierno de golpistas y sumarnos a la idea de una invasión gringa para acabar con los delincuentes, lo cual es otro de los mitos creados por la jefa de Ejecutivo para justificar llamados a la unidad de los mexicanos, incluyendo a todos aquellos a los que ofende desde su plataforma presidencial.
O sea que se buscan pretextos para una confrontación, por eso se desaparecer los organismos autónomos de Energía, telecomunicaciones y competencia económica donde de alguna manera se garantizaba igualdad de los participantes. La destrucción y sometimiento del poder Judicial es para lo mismo y dejar en manos del Ejecutivo cualquier decisión en torno a los temas y no dar opción a un amparo a jugadores ofendidos.
A cambio en Estados Unidos no se chupan el dedo, saben de las estrechas ligas ideológicas de la inquilina de Palacio Nacional con regímenes autoritarios y dictatoriales; conocen los millonarios negocios con China y la participación directa del “embajador” Seade en ello.
De allá nos llegan no sólo contrabando sino importaciones legales por miles de millones de dólares suficientes para continuar reventando las industrias textilera, de la confección, partes el eléctricas, automotriz y demás.
También nos llegan todos los trolebuses que circulan por la Ciudad de México, parte de los metrobuses y lo mejor de todo, los chinos como los cuatroteros, ocultan facturas y no revelan el costo real de lo que ingresa. Eso de clausurar una placita es de risa cuando hay edificios enteros de venta y bodega de artículos chinos. Súper tiendas donde hay lo mismo un plumero o un banco que series de luces solares de 50 pesos, tapetes, toldos, comedores, muebles. Todo.
Un servidor solicitó en la planta de Yutog a unos 600 kilómetros al sur de Pekín los costos o del contrato de trolebuses y la negativa fue tajante.
Tampoco se revelan datos en China o México de cuál fue la participación asiática en el tren Maya a través de terceras empresas internacionales ni cual será en la construcción de los nuevos trenes de pasajeros planeados por el actual gobierno. Allá tienen ferrocarriles que se desplazan a 300 kilómetros por hora.
El tema tiende a complicarse hablamos de miles de millones de dólares no de tres millones de piezas decomisadas en Baja California que además aunque son asiáticas no todas vienen de China, independientemente de que las aduanas son una auténtica coladera de corrupción por donde pasa de todo, desde fentanilo y precursores hasta armas.
Algo fuerte de cocina en palacio Nacional y lo “paladearemos” pronto.