*Entre otros apartados cosas que otorga mayor control al Gobierno en el Infonavit.
16.12.2024. México.-Al menos 23 sindicatos mexicanos han rechazado a la reforma legislativa impulsada por Morena que otorga al Gobierno mayor control en los comités del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
La justificación es una supuesta “grave corrupción” en el Infonavit, donde tendría que hablar por lo menos de los tres sexenios anteriores donde su ahora colaborador Alejandro Murat estaba al frente del Instituto en época de Peña Nieto.
En un comunicado firmado por 23 organizaciones sindicales, se acusa que la reforma pone en riesgo el equilibrio tripartito que rige el organismo compuesto por representantes del Gobierno, los trabajadores y los patrones y que le ha permitido subsistir al margen de la política.
“Reducir el tripartismo a una representación simbólica afectaría la vigilancia de inversiones, debilitaría la implementación de programas y pondría en peligro un modelo único de política pública construido con consensos”, señala el pronunciamiento.
Entre los sindicatos que rechazan la reforma que había transitado a la cámara de diputados están el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos Siderúrgicos (SNTMM), liderado por Napoleón Gómez Urrutia; la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROM); el Congreso del Trabajo; la Confederación de Trabajadores de México (CTM); la Confederación de Agrupaciones Sindicales Mexicanas (Conasim); y la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) entre otros.
Los sindicatos demandan que se mantenga la paridad de votos en los órganos de gobierno del Infonavit, con igual representación de cada sector y no como lo establecieron en el Senado.
“Romper este equilibrio significaría otorgar un peso desmedido al Gobierno, transformando el diálogo social en decisiones unilaterales”, sentenciaron.
La reforma aprobada el viernes pasado en la cámara baja, modifica el artículo 42 de la Ley del Infonavit, permitiendo al Presidente de la República designar al director general del Instituto y otorgándole derecho de veto en las decisiones de los comités.
Rodolfo Gerardo González Guzmán, dirigente de la CROM, dijo que la medida es “un acto propio de un Gobierno autoritario”.
La CROM apuntó la ausencia de diálogo previo y la aprobación exprés de la reforma, sin un Parlamento abierto ni consultas con los trabajadores, es decir sin consultar a las partes involucradas, sin transparencia ni rendición de cuentas, advirtió González Guzmán.
La oposición en el senado denunció que la mayoria de Morena y aliados violentaron el reglamento y leyes que rigen el quehacer legislativo.