Sueldazo e impunidad; nada mal para el sujeto.

*Desde el Café .

/ Bernardo Gutiérrez Parra /

Estoy seguro que uno de los episodios más difíciles que ha enfrentado Claudia Sheinbaum en sus primeros 100 días de gobierno, (casi tan problemático como resolver la guerra en Sinaloa, disminuir los asesinatos violentos que ya suman más de 6 mil 600 en lo que va de su administración, o darle techo y comida a las oleadas de migrantes que enviará Donald Trump), debió ser darle chamba a Cuitláhuac García Jiménez.

Y es que no debe ser nada fácil acomodar en un puesto de cierta relevancia a un sujeto corto de cerebro y escaso de entendederas, pero que se ha sentido merecedor de algo rimbombante, como una embajada o un consulado, y no la dirección del Centro Nacional de Control de Gas Natural (CENAGAS). Y así se lo hizo saber a la señora presidenta que dicen que le dijo: “Es lo único que tengo para ti, ¿lo tomas o lo dejas?”.

Y ni hablar, lo tomó.

A partir de hoy Cuitláhuac es la cabeza del CENAGAS que sabrá Dios qué es eso, pero que de acuerdo con su página oficial es el “Gestor del Sistema de Transporte y Almacenamiento Nacional Integrado de Gas Natural” o lo que eso signifique.

Creado en agosto del 2014 en tiempos de Peña Nieto, CENAGAS le sirvió al mexiquense para que siguieran pegados a la ubre presupuestal sus amigos que no alcanzaron una secretaría en el Gabinete legal. Y nada más.

De acuerdo con el diario El Universal, desde su fundación CENAGAS se ha manejado con opacidad y la Auditoría Superior de la Federación lo ha señalado por irregularidades en la contratación de proveedores.

Un dato relevante es que CENAGAS que depende de la Secretaría de Energía, cuenta con una nómina de 444 trabajadores, la mitad de los cuales tienen puestos directivos. Es decir, falta tropa pero sobran generales.

El sueldo de cada uno oscila entre los 118 mil y los 170 mil pesos mensuales. En el caso del director Cuitláhuac García, su sueldo será de 177 mil 970 pesos al mes. O 2 millones 135 mil 640 pesos al año.

Nada mal para un sujeto torpe, medio iletrado, negado para gobernar, corrupto, abusivo y represor, que dejó al estado más violento que cuando lo recibió; que dejó las carreteras hechas un asco, que se cruzó de brazos ante la escasez de medicamentos, que corrió a la inversión privada, que dejó en el desamparo a las mujeres violentadas, a los huérfanos de los feminicidios y a las madres buscadoras.

Nada mal para quien devolvió a la Federación más de 47 mil millones de pesos en subejercicios, lo que es un atraco en despoblado. Nada mal para quien permitió que varios de sus funcionarios robaran y se corrompieran. Para quien dejó a los veracruzanos a merced de los maleantes y a su suerte a los alcaldes; como a Florisel Ríos Delfín alcaldesa de Jamapa, cobardemente asesinada en noviembre del 2020, horas después de que le pidiera protección.

Y nada mal para quien dejó a Veracruz con más pobres, con más desempleo y con más rezago educativo.

¿Cuáles serán las funciones de Cuitláhuac como flamante director de CENAGAS?

Para quienes pensaron que darle la dirección de esa dependencia era lo mismo que encargarle a un pirómano un depósito de dinamita y regalarle una cajita de cerillos, tranquilos todos porque Cuitláhuac no hará en su nueva encomienda otra cosa que ver pasar el tiempo.

Su presencia en las juntas de la Secretaría de Energía será punto menos que decorativa ya que no opinará ni tomará decisiones (esas las tomará su jefa Luz Elena González Escobar). Asistirá sólo en calidad de convidado de piedra.

Sus funciones como director de CENAGAS se circunscribirán a recibir su cheque cada quincena y esperar a que llegue el fin de semana para irse de sabadaba con sus cuates. Lo que le encanta.

Nada mal para quien hizo tanto daño a Veracruz. Y una vida más que regalada para este sujeto que en otro país con apenas el mínimo de respeto por la ley, estaría bien refundido en la cárcel.

bernardogup@hotmail.com