/Redacción/
02.07.2024. BPNoticias.com México.- El discurso de odio se extiende por todo el mundo, es innegable, pero en México tiene características especiales. La campaña electoral ha permitido ver de manera clara como la misoginia, el discurso de odio contra las mujeres ha llegado a limites no imaginables. Tema que será otro segmento de Análisis antropológico, sin duda es tema de trascendencia social y política.
México ha sido considerado junto a Colombia entre los países altamente violentos por su machismo. Todos los que padecen este síndrome tienen el speech de que “yo amo a mis hijas y a mis esposa (a veces ni la nombran) pero si a su madrecita santa, para “blanquearse”.
Nunca analizan las consecuencias de sus actos de su discurso pero estas se exhiben en las cifras de la incidencia de violencias de género, homicidios, feminicidios, trata, depredadores infantiles, una descomposición del tejido social que se ha vuelto un monstruo en sí mismo.
Se trata del síndrome del macho mexicano que a falta de pelear con otros hay que sobajar a las mujeres, por la causa que sea, dicen sus malos chistes. Para los y las interesadas hay un espléndido texto que vale pena lo lean; Machos y machistas. Historia de los estereotipos mexicanos. México: Paidós, 2013, como introducción al tema.
Proseguimos tras la licencia de la recomendación literaria.
En 2024, tra volcarse en insultos y descalificaciones contra las candidatas, con esa violencia patriarcal tan suya contra las mujeres en el ámbito virtual, aprovechando que no hay tanta regulación como en el ámbito físico, con la salvedad del #MeToo. Que no se ha utilizado para señalar a los provocadores y agresores de mujeres en las redes, y debiera pues hay que evitar la generalización ya que hay muchos, muchísimos hombres, personas, respetuosos de la trinchera y quehacer de todos los grupos y colectivos que luchan por hacer un mundo mejor.
Hombres que no se ocupan con comentarios y chistes sexistas, estériles, en el mundo virtual sólo para cubrir sus momentos de ocio, y que contrastan con las acciones de quienes en su vida verdaderamente luchan todos los días y representan un cambio de paradigma para acortar brechas de la desigualdad.
En los últimos 15 días, tras el duelo que dejó la campaña electoral, y mientras empieza la guerra electoral en EUA, con un misógino candidato al que seguro le apuestan, la mirada hostil de algunos vuelve contra las feministas, entre otros segmentos sociales, centros de las dianas de tiro preferidas de estas prédicas machistas.
No alcanzan a discernir que el discurso de odio promueve la violencia y la intolerancia. El efecto devastador del odio, por desgracia, no es nada nuevo. Sin embargo, su escala e impacto se ven ahora aumentados por las nuevas tecnologías de la comunicación.
En México se ha instalado ante las desigualdades y sufrimientos, ante la normalización de la violencia y nada mejor blanco en las redes digitales que las niñas, las mujeres, pero sobre todo las feministas por defender los derechos de las mujeres, y hasta se atreven a ordenar cuales son los derechos que deben defender, sin analizar las emergencias o prioridades.
El discurso de odio misógino —también en Internet— se ha convertido en una de las formas más habituales de extender una retórica divisoria a escala mundial, que no sólo alimenta el feminicidio como la violencia extrema de la violencia de género sino que además, esa discurso tiene tal efecto en los diferntes que sigue promoviendo, el encono, la animadversión, la violencia en un momento en que el mundo requiere todo lo contrario, la paz.
Con el objetivo de defender los derechos humanos y avanzar en el Estado de derecho, la Organización de las Naciones Unidas tiene una larga historia a la hora de movilizar al mundo contra el odio en todas sus formas.
Los efectos del discurso de odio abarcan numerosas áreas de la labor de la ONU, desde la protección de los derechos humanos y hasta la prevención de crímenes atroces para el mantenimiento de la paz, el logro de la igualdad de género y la ayuda a niños, niñas y jóvenes.
Puesto que la lucha contra el odio, la discriminación, la misoginia, el racismo y la desigualdad está entre sus principios básicos, la ONU trabaja para combatir este discurso de odio en todo momento.
Esta misión se consagra en la Carta de las Naciones Unidas, en los marcos internacionales sobre derechos humanos y en los esfuerzos globales para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El discurso de odio es una señal de alarma: cuanto más fuerte suena, mayor es la amenaza de genocidio, de feminicidios, de actos atroces pues antecede y promueve la violencia”m citaba Antonio Guterres el años 2023.
En respuesta a las tendencias alarmantes de aumento de la misoginia violenta, xenofobia, racismo e intolerancia, violenta, antisemitismo y odio a las mujeres, la diversidad sexual, los musulmanes, los israelíes, los palestinos, los cristianos en todo el mundo, el Secretario General de la ONU, António Guterres presentó la Estrategia y Plan de Acción de las Naciones Unidas para la lucha contra el Discurso de Odio el 18 de junio de 2019.
Esta primera iniciativa de toda la ONU diseñada para luchar contra el discurso de odio proporciona una hoja de ruta de cómo la Organización puede ayudar y complementar los esfuerzos de los Estados por atajar este problema.
La estrategia enfatiza la necesidad de contrarrestar el odio de forma holística, al tiempo que se respete la libertad de opinión y expresión, y de colaborar con las partes interesadas relevantes, incluidas las organizaciones de la sociedad civil, los medios de comunicación, las empresas tecnológicas y las plataformas de redes sociales. En 2021, la Asamblea General adoptó una resolución que proclamaba el 18 de junio Día Internacional contra el Discurso de Odio”.
Cómo abordar el discurso de odio
En ocasiones, puede resultar difícil determinar si un comentario constituye incitación al odio, especialmente cuando se expresa en el mundo virtual. Asimismo, puede ser abrumador tratar de hacer frente a un contenido de odio. En los talleres de autocuidado feministas se sugiere no engancharse con este tipo de tácticas machistas para linchar mujeres. Pero en ocasiones son tan burdos en sus conclusiones y acusaciones que hay que éntrale.
Sin embargo, hay muchas maneras de posicionarse, incluso aunque no seas personalmente la víctima del discurso del odio. Tú también puedes cambiar las cosas con silencio, dicen. No pienso igual. El silencio a los que nos confinaron durante siglos se acabó, Hoy en dia hay que visibilizar lo que hacen en el mundo virtual, exponerlo, poner un espejo. No una más calladita.
La disertación es mas que aleccionadora sobre el discurso de odio, para que entiendan que no entienden las consecuencias de lo que hacen .
El discurso de odio en línea se ha convertido en uno de los métodos más frecuentes para difundir retórica divisiva e ideologías violentas en todo el mundo.
Según la ONU, el “discurso de odio” se refiere al discurso ofensivo dirigido contra un grupo o un individuo en función de características inherentes como la raza, la religión o el género.
Nuestro artículo revela cómo el discurso de odio incita a la violencia y tiene efectos devastadores en las comunidades, y por qué su impacto se ve amplificado hoy en día por las nuevas tecnologías y las redes sociales.
Alice Nderitu, Asesora Especial del Secretario General de la ONU para la Prevención del Genocidio, cuenta ejemplos reales de crímenes cometidos como resultado del discurso de odio y cómo las comunidades locales tienen la clave para prevenir futuros incidentes.
El impacto del discurso de odio afecta a numerosas áreas de interés existentes de las Naciones Unidas, desde la protección de los derechos humanos y la prevención de crímenes atroces hasta el mantenimiento de la paz y el logro de la igualdad de género y el apoyo a las y los niños y adolescentes.