Tiempo de mujeres .

/ Peniley Ramírez /

Hace tres meses, las elecciones que ocurrirán en México en el verano próximo dieron un giro en femenino. En esos días, Claudia Sheinbaum renunció a su puesto como jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Lo hizo presionada por Marcelo Ebrard y Andrés Manuel López Obrador. Otra mujer, sin saberlo, le allanaba el camino en Morena.

El 12 de junio, Xóchitl Gálvez tocaba las puertas de Palacio Nacional. Quería, y no lo logró, entrar a la mañanera. Sonreía como una niña en plena travesura. La prensa se encantó con la escena. Ese día, Alessandra Rojo de la Vega inició una petición en Change pidiendo que Gálvez aspirara a la Presidencia. En una entrevista, Gálvez contó que algunos empresarios se lo pidieron y se negó. Dijo que aspiraba a dirigir la capital.

Casi tres meses después, Gálvez estaba en Televisa, ronca, con una sonrisa más grande, como candidata de la oposición. Su conocimiento de los problemas del país, dijo sin empacho, viene de un recorrido por 28 estados en dos meses. Se enteró de que la inseguridad, la inflación, los problemas en el campo preocupan a la gente. Ni a ella ni al Frente parece importarles esta candidatura al vapor. Dentro del Frente, me dijeron políticos y asesores, Gálvez ha sido una inyección de energía y un desafío a las estructuras de poder patriarcales.

Cuando comenzó el proceso interno, me dijeron fuentes del PRI y del PAN, los favoritos de las cúpulas eran Enrique de la Madrid y Santiago Creel, dos hombres blancos, vestidos con trajes impecables. Las finalistas fueron dos mujeres vestidas con huipil.

A mediados de esta semana, Beatriz Paredes, una de las mujeres más importantes del PRI, admitió en una reunión que las encuestas favorecían a Gálvez. El dirigente del PRI, Alejandro Moreno, se adelantó a decir que el partido apoyaría a Gálvez. Gálvez lo ignoró. Dijo que irían a consulta si Paredes lo quería, que las mujeres hacen política con respeto. Esperó a que Paredes anunciara su apoyo antes de cancelar la consulta.

Ahora, con Gálvez candidata, falta que se defina la próxima semana para quién será la candidatura oficialista. Hace unos meses, un miembro prominente de Morena me dijo que “en el norte y en el sur de México, la gente no va a votar por una mujer candidata”.

Una mujer en el Frente, hoy, puede cambiar la ecuación oficialista. Las encuestas indican que hoy Morena ganaría tanto con Sheinbaum como con Ebrard, pero la candidatura de Gálvez -quien ha recortado la distancia con Morena- impulsa el eslogan de Sheinbaum de que “es tiempo de mujeres”.

Esta semana, Morena realiza su encuesta interna en medio de críticas partidistas. “En este proceso veo a Sheinbaum como una mujer sin voz y sin fuerza, una niña escondida tras el saco de su padre. A diferencia de Xóchitl, una mujer con luz y fuerza propia, una mujer de causas que se ha hecho sola, luchona. Independiente y sin padrinos”, me dijo Lía Limón, una de las más cercanas promotoras de Gálvez.

A pesar de las críticas, Gálvez ha dicho que prefiere enfrentar a Sheinbaum. Si ambas son candidatas, el proceso electoral habrá pasado de la monotonía de una sucesión anunciada a una contienda de dos mujeres con poder, que antes fueron aliadas.

Sheinbaum y Gálvez fueron delegadas de Tlalpan y Miguel Hidalgo, respectivamente y al mismo tiempo. En 2017, se unieron para presentar una controversia constitucional y pelear mejor presupuesto para sus delegaciones. En aquellos días, la prensa las retrató comiendo en un restaurante.

Cuando aún Sheinbum aspiraba a gobernar la Ciudad de México, Gálvez se grabó en un video diciendo que Sheinbaum sería “la mejor candidata de Morena”. Poco después, han dicho ambas, Sheinbaum fue intermediaria cuando un hijo del Presidente le ofreció a Gálvez, sin éxito, que colaborara con la campaña obradorista a la Presidencia.

En agosto de 2019, ya como jefa de Gobierno, Sheinbaum posteó una foto de una visita de Gálvez a su oficina. Ambas sonríen en ella. Dijeron que habían hablado de “movilidad y tecnología” en la capital. En mayo de 2021, Sheinbaum enfrentó el escándalo por la tragedia del accidente en el Metro. Gálvez fue crítica con la jefa de Gobierno.

El 6 de septiembre debemos conocer quién tiene la candidatura de Morena. Entonces confirmaremos si la crónica del próximo año será la de un tiempo de mujeres.

@penileyramirez