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03.07.20205. Ciudad de México.- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reaccionó ante los casos denunciados por colectivos feministas sobre nacimientos registrados en donde las madres son niñas de entre 10 y 12 años.
“Claro que se tienen que investigar y pueden ser casos de delito penal”, advirtió Sheinbaum ante la pregunta expresa en su conferencia de prensa, ya que, involucra relaciones sexuales entre una menor de edad y una persona mayor, en algunos casos con diferencia de edad de más de 50 años.
“Lo planteamos tanto en la Secretaría de Salud como en el gabinete de seguridad, tienen razón los colectivos (feministas). Tienen razón, hay que investigarlo y mañana retomamos el tema”, adelantó al destacar que las leyes protegen a las menores de edad.
El listado que indignó a un sector de la sociedad mexicana fue difundido por distintas organizaciones feministas y elaborado en base a cifras de la Secretaría de Salud federal.
En la lista se expone los 30 casos de nacimientos por entidades federativas en donde las madres se registraron como niñas de apenas 10 y 12 años, donde alarma la cantidad.
La infografia difunde ademas los casos de embarazo infantil en donde se conocen las edades de quien se registró como el padre en el nacimiento. En la mayoría de los casos son hombres adultos de entre 30 y hasta 65 años de edad en un claro delito sexual infantil.
En una segunda tabla se presentan otros 30 casos en donde, si bien las madres son mayores de edad, los registrados como padres cuentan con 0 y hasta 75 años más que las niñas y adolescentes.
Los colectivos han denunciado que el embarazo infantil forma parte de la estructura de violencia de género en México y, pese a políticas públicas y organizaciones de la sociedad civil, en el país todavía hay niñas que son vendidas, abusadas, intercambiadas y forzadas a un matrimonio prohibido, de manera impune.
Los embarazos infantiles y adolescentes no son un problema de salud pública, sino una limitante para el ejercicio pleno y efectivo de los derechos de las mujeres señalaba el INMUJEJERES “el embarazo en las y los adolescentes afecta negativamente la salud, la permanencia en la escuela, los ingresos presentes y futuros, el acceso a oportunidades recreativas, sociales y laborales especializadas y de calidad y el desarrollo humano”.
En México, el embarazo adolescente es un problema particularmente grave, con altas tasas de nacimientos en madres adolescentes, especialmente entre los 15 y 19 años, aunque también hay casos en niñas menores de 15, a menudo asociados con violencia sexual, que queda impune.
La UNICEF en su reporte Abuso sexual y embarazo forzado en la niñez y adolescencia del Unicef ha llamado a que un embarazo en una niña menor a 15 años debe llamar la atención de todos los agentes involucrados, desde las autoridades sanitarias hasta las jurídicas por el contexto implícito del hecho y por los riesgos que conlleva.
“El embarazo de una niña o adolescente menor de 15 años es una de las problemáticas que exige atención integral, ya que se trata de un momento en el que no está biológicamente madura ni psicológicamente preparada para un embarazo. Existen riesgos físicos para la gestante, como prematuridad y mayor peligro de muerte, y también diversas implicancias emocionales y psicológicas”
Añade que el embarazo infantil tiene consecuencias sociales gravosas debido a que afecta la posibilidad de ejercer su derecho a la educación, las convierte, de un día para otro, en adultas en tanto tienen que asumir responsabilidades que no son propias de su edad, y les coarta el acceso a muchas oportunidades de desarrollo laboral y personal”,
