*Fotos: Gerardo Magallón
03.05.2024.- Ciudad de México | Desinformémonos. Por la reivindicación de sus derechos laborales, trabajadoras sexuales organizadas en la Brigada de Apoyo a la Mujer Elisa Martínez marcharon este primero de mayo junto a cooperativas independientes, como Vendaval, y la Organización Popular Francisco Villa de la Izquierda Independiente (OPFVII).
Las y los integrantes de La Otra Marcha, la organizada sin partidos políticos ni actos electorales, la conformada por los y las de abajo que no pocas veces no son reconocidos como trabajadores por sectores de la izquierda institucional, caminaron, gritaron y explicaron sus demandas durante su recorrido por avenida Circunvalación y 20 de noviembre, hasta llegar al zócalo capitalino, tan lleno de todos los colores este primero de mayo.
“No al control sanitario, no a los impuestos, no a las zonas de tolerancia”, son algunas de las demandas que expuso Elvira Madrid, de la Brigada Callejera, organización que tiene 35 años de acompañar la defensa de los derechos de las trabajadoras sexuales en la Ciudad de México y en otros estados de la República.
Madrid explicó que desde años ganaron un amparo por el reconocimiento al trabajo sexual como trabajo no asalariado, pero hasta la fecha no se ha modificado el reglamento para que esto sea una realidad. También exigió medidas claras para poner fin al hostigamiento contra las trabajadoras sexuales de la tercera edad, planteó la urgencia de volver a poner un comedor comunitario para las trabajadoras y sus hijos y una reunión con la Fiscalía capitalina para para dar seguimiento a denuncias de violencia, violaciones y transfeminicidios, con el fin de que las víctimas puedan acceder a la justicia.
Los contingentes de La Otra Marcha del Día del Trabajo caminaron de manera pacífica haciendo paradas en los hoteles Ampudia y Universo, donde denunciaron que estos establecimiento se extorsiona a las trabajadoras sexuales y hay trata de menores de edad. Nada que no sepan las autoridades, dijeron.
“Alto a la guerra contra los pueblos de México y del mundo”, se leía en una de las mantas que encabezó la movilización, mientras que en otras cartulinas escribieron algunas de sus demandas: “La esquina es de quien la trabaja”; “No al control sanitario”, “Urge la aprobación del trabajo sexual como oficio”; y “Contra la explotación capitalista, trabajo libre, organizado y cooperativo”.