Trabajar en equipo y con mujeres ha definido mi vida’: Sofía Castro .

/ María Scherer Ibarra /

Sofía Castro es una para todas; una de cuatro Morras Chilangas. Juntas hicieron campaña en Coyoacán. Castro y sus compañeras piensan que la política se puede hacer de maneras poco convencionales, menos jerárquicas.

Esa peculiar estructura para hacer política la aprendió del baile. Su madre fundó una de las primeras academias de danza en Culiacán, ciudad natal de la jefa de oficina de la bancada naranja en la Cámara de Diputados y presidenta del Consejo Consultivo de Mujeres de Movimiento Ciudadano.

El padre de Sofía Castro es agricultor. Fuera de él, su casa estaba habitada por mujeres: su madre y dos hermanas más pequeñas. “Mi madre ha tocado la vida de muchas mujeres y muchas niñas, la mía, por supuesto y la de generaciones enteras que han pasado por su escuela”.

“Crecí rodeada de mujeres y formo parte de una generación que cuestionó a fondo los modelos de poder. Para nosotras nunca ha tenido sentido aquello de que las mujeres juntas, ni difuntas. Trabajar en equipo y con mujeres ha definido mi vida”, agrega la dirigente de MC en la Ciudad de México.

Licenciada en relaciones internacionales y maestra en Poder, Participación y Cambio Social por la Universidad de Sussex, Castro planeaba trabajar en una organización de la sociedad civil, pero encontró una oportunidad profesional en la Secretaría de Organización de Movimiento Ciudadano. “La política transformó mi visión de las cosas, me cambió el chip. La agenda feminista y la agenda de desigualdades las descubrí ahí. Empecé a reconocer y a enunciar problemáticas que veía desde Culiacán, con las que crecí, pero que no sabía nombrar”.

Sofía Castro decidió sumergirse en la política, más allá de las labores operativas que ya realizaba. En la elección intermedia de 2021 decidió lanzarse como candidata a diputada federal por Coyoacán, en ese esquema “no de personalismo, sino más colaborativo” y con tres de sus compañeras de partido hizo una campaña en colectivo. “En la individualidad no éramos nadie; en la colectividad podíamos ser más y podíamos generar más fuerza. A mí me generaba no sólo más confianza, también más seguridad y no solamente en territorio, sino dentro del propio MC”.

Las otras Morras Chilangas son Patricia Urriza, también internacionalista y experta en datos, con una carrera en el fomento al liderazgo entre los jóvenes. Sofía Margarita, maestra en urbanismo y exjefa de Comunicación del Museo Tamayo, y Sofía Aguilar, que está actualmente estudiando una maestría en Sudáfrica en cambio climático. Mientras Castro contendió por la diputación federal, Urriza compitió por la alcaldía; Aguilar fue candidata suplente de diputada federal y Sofía Margarita aspirante a la diputación local.

-Y en este esquema de campaña, ¿la gente no se confundía?

-Sí, claro. Preguntaban ¿quién es quién? ¿Quién es candidata a qué? Aun así nos dimos cuenta de que hacerlo juntas nos daba mucho más legitimidad por ser mujeres jóvenes contendiendo. Las artes escénicas permearon la manera en la que me gusta construir. Un festival necesita de muchos elementos, no nada más de una bailarina principal. Así ha sido la vida de mi madre y la mía y así entiendo la política.

-Si hubieran ganado, ¿qué hubiera pasado con el cuarteto?

-Nos quedamos todas en Coyoacán. Si una hubiera ganado, las demás nos quedábamos. Hemos creado estas dinámicas de colectividad en las que genuinamente creemos. No es algo tan simple como que si llega una, llegamos todas. Nuestras dinámicas condicionan que si llega una, las cuatro nos acuerpamos y trabajamos juntas. Coyoacán ha sido nuestro territorio para construir en colectividad y eso nos ha dado visibilidad ahí y en otros espacios dentro de Movimiento Ciudadano. Nos hemos dado cuenta de que sí somos mucho más poderosas juntas. Pero es bien difícil, no creas que todo son flores…

-Miel sobre hojuelas…

-Nombre, no; discutimos y peleamos y las decisiones llevan mucho más tiempo para ser tomadas. Nos toca hacer política entre nosotras también, pero vale la pena y nos ha dado mucho más frutos hacerlo de esa manera. Yo encuentro en MC el único espacio en el que se puede hacer esto. No veo otra candidatura colectiva en otra fuerza política. Fue un experimento para la Ciudad de México en 2021. Fue un lanzarnos hacia lo desconocido, pero tuvimos las puertas abiertas desde el principio.

La plataforma electoral bautizada como La Involución Mexicana, que consta de varios capítulos, tiene uno sobre la agenda con perspectiva de género que salió de los trabajos del Consejo Consultivo de Mujeres del partido.

“Yo me puedo morir si puedo lograr, con mis compañeras, convertirnos en un referente político nacional, si podemos demostrar de que hay más mujeres jóvenes que a la vez pueden ser referentes políticos nacionales a través del ejercicio de liderazgos colectivos y no por nuestra personalidad individual, y también si podemos generar oportunidades dentro de los partidos políticos para que más morras quieran participar en política”.