** Rompe-Cabezas
/ Kimberly Armengol /
Resulta crucial para la brecha de género, sobre todo la salarial, que la estadunidense y profesora de Harvard Claudia Goldin fuera galardonada con el Premio Nobel de Economía por sus análisis históricos acerca de las causas que originan las diferencias salariales por razón de género.
Goldin analizó más de 200 años de datos para entender las causas que subyacen a la brecha de género y poner la pauta para revertir esta situación que prevalece hasta la fecha y que, de acuerdo con Naciones Unidas, pueden pasar más de 130 años para cambiar la situación.
Para poder entender la importancia de que Claudia Goldin recibiera el galardón podríamos analizar algunas cifras que nos permiten dimensionar el tamaño actual de la brecha. De acuerdo con ONU Mujeres, de seguir con el ritmo actual, en 2050 las mujeres seguiremos dedicando un promedio de 1.8 horas diarias más que los hombres al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado. Igualmente, al ritmo actual, en 2030 la proporción de mujeres en puestos directivos apenas alcanzará 39 por ciento.
Los análisis de ONU Mujeres también nos permiten comprender que la brecha también es grave en el sector educativo. Al ritmo actual de progreso, 110 millones de niñas y jóvenes a nivel mundial seguirán sin estar escolarizadas en 2030. Pero no sólo es el acceso a la educación, también lo es el de la educación superior. Sólo 20% de las mujeres que estudian en la universidad cursa carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (CTIM), lo que nos resta competitividad en el mundo tecnológico actual. Las mujeres seguimos eligiendo profesiones que nos permitan “flexibilidad” de nuestros tiempos para poder dedicar buena parte de nuestra vida al trabajo no remunerado de cuidados. Continuamos estereotipadas (por los demás y por nosotras mismas) como las designadas por la divinidad para realizar los cuidados del hogar, los hijos, los enfermos y hasta de los adultos mayores.
De acuerdo con el Imco, en México, en el tema de paridad de género en los consejos de administración de las empresas, no alcanzaremos la paridad de género sino hasta 2052. Hoy por hoy, sólo 13% de los puestos en los consejos es ocupado por mujeres y no cambiará la situación mientras no exista un Sistema Nacional de Cuidados, normalicemos la corresponsabilidad de los hombres y promovamos la inclusión de las niñas y mujeres en carreras CTIM.
El análisis de Claudia Goldin nos pone sobre la mesa, de nueva cuenta, los pendientes que tenemos para cerrar la brecha de género. Algunos de los más importantes radican en abordar las barreras institucionales y leyes discriminatorias, exigir la paridad de género en los puestos directivos y salarios e implementar auditorias que lo garanticen, invertir en educación para la paridad de género, acceso igualitario a créditos y financiamientos.
POST SCRiPTUM
Resulta lamentable leer en las redes sociales las opiniones acerca del conflicto en Oriente Medio, la mayoría carente de cualquier conocimiento histórico o geopolítico. Pero más lamentable es que, cuando se trata de gobernadores, como Samy en Nuevo León o Freddy en Michoacán…